La salida de Christian Soto se da debido a que los antecedentes preliminares recabados en el marco de la investigación interna que lleva a cabo la entidad por el llamado “Caso Hermosilla” y las diligencias decretadas por el Ministerio Público por el eventual delito de cohecho, implican que haya perdido la confianza en su gestión.
En un nuevo reportaje publicado este martes, CIPER asegura que accedió a la investigación que lleva adelante la Fiscalía Oriente y que corroboró que la información entregada por Villalobos y Hermosilla al empresario Daniel Sauer en la reunión del 22 de junio, provenía efectivamente de una indagatoria reservada del SII.
Tras una primera semana centrada en diligencias en torno a los tres principales imputados, ahora los investigadores ahondarán en la búsqueda de los supuestos funcionarios públicos que habrían sido sobornados. Por lo mismo, el Ministerio Público abrió la ronda de testimonios este martes de quienes fiscalizaron, o tuvieron conocimiento, de los negocios de Factop, comenzando por el removido Christian Soto.
"Este no fue el mejor momento de mi hermano. Él nunca pagó un soborno, ni ofreció; pero lo indujeron a decir eso, porque la que estaba a cargo de estas cosas era esta chica (Leonarda Villalobos), pero a él (Hermosilla) se le induce a decirle esto al cliente (Sauer)", señaló Juan Pablo Hermosilla.
En el gobierno han transmitido a los partidos del oficialismo que los antecedentes que han salido a la luz -tras la filtración del audio del abogado- permiten revivir las negociaciones para aprobar proyectos de evasión y elusión tributaria de la propuesta del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
“Si la empresa o sus representantes trataron de influir sobre algún funcionario de la institución, no hubo efecto alguno", dijo la presidenta de la CMF, Solange Berstein ante la Comisión de Hacienda del Senado. Por su parte, el director del SII, Hernán Frigolett, indicó que están "haciendo el levantamiento preparativo para una denuncia o una querella, para ser presentada por delito tributario", contra la firma Factop.
Munir Hazbún fue representado por Luis Hermosilla y también por Leonarda Villalobos, en distintas causas. Una de ellas, en la que se le acusó de instalar dispositivos de espionaje en un Maserati que usaba quien fuera su pareja en 2022. En el audio investigado por la Fiscalía, los imputados revelan que este arquitecto le debe $500 millones a Daniel Sauer.
En la segunda semana de diligencias por el caso que remueve al mundo judicial y económico, se espera que la Fiscalía requiera un testimonio clave: la del empresario Rodrigo Topelberg que, según la declaración de la abogada Leonarda Villalobos, fue el único receptor de la grabación de la reunión que sostuvo con el también empresario Daniel Sauer y el penalista Luis Hermosilla. En paralelo, la policía realiza un trazado de pistas para esclarecer si existieron o no el pago de coimas a funcionarios públicos.
Tras la filtración del audio en que el abogado habla de pagos a funcionarios públicos para obtener información privilegiada, se produjo un distanciamiento con el otrora ministro del Interior, a quien el propio Hermosilla defendió en 2019, cuando una la acusación constitucional fue presentada en su contra por las violaciones a los derechos humanos cometidas en el estallido social.
El ministro de Hacienda, calificó la trama que involucra al penalista como "de máxima gravedad." "Espero que este caso permita crear mayor conciencia del gran daño e injusticia que significa que contribuyentes de mayores recursos utilicen argucias para eludir las obligaciones tributarias que la gran mayoría de la población cumple", sostuvo.
Bastó un audio de una hora y 48 minutos para que la carrera de más de 40 años del penalista se viniera abajo. Imputado ahora por soborno, Luis Hermosilla ha visto ya cómo clientes lo dejan y termina una comunidad de techo de décadas con su amigo Andrés Chadwick. Así se escribió la impronta -y la caída- de uno de los abogados más influyentes del mundo empresarial y político.
“No tengo esperanza de convertir a malos en buenos, así que voy a terminar esta columna con un comentario cínico y no valórico. Un buen abogado que conozco suele decir: nadie se ha ido preso por no firmar. A lo que yo agregaría: nadie se ha ido preso por no hablar”.
