El clan del exteniente venezolano secuestrado y asesinado en Santiago aún no encuentra la paz. Temen salir de su casa, se sienten espiados y deben vivir el luto en medio de la estrechez económica. Esta semana, además, se enteraron de que todos sus miedos eran ciertos: el crimen de Ojeda, cree el Ministerio Público, tuvo una motivación política.
14 abr 2024 12:00 AM