Con el pie izquierdo: bitácora de las 24 horas más caóticas de la oposición
El veto de Jadue que dinamitó las primarias con el PS, el intento de sepultar la alianza histórica del socialismo con la DC, la salida forzada de Rincón y Muñoz de la carrera presidencial y la estratégica decisión de Yasna Provoste de guardarse para la primera vuelta son algunas de las escenas que fueron desencadenándose el miércoles cinematográficamente. Un perfecto guión de serie.
Todo empezó antes. Tan segura estaba Ximena Rincón de que el martes (pasado) la junta nacional de la DC la proclamaría como su candidata presidencial con una amplia mayoría, que su equipo tenía listo los afiches para ser viralizados. En ellos, aparecía ella en primer plano junto a la senadora Yasna Provoste -hoy figura del partido-, y las lecturas “Unidas somos más fuertes”, “Ximena Rincón Presidenta”.
Sin embargo, el lobby en su contra -liderado por el PS y sectores del PPD- había surtido efecto y esa tarde Rincón fue ungida por un estrecho margen (146 votos a favor y 101 en contra) que la dejó en la cuerda floja.
El miércoles optó por no viajar a Valparaíso y se atrincheró junto a su joven equipo de colaboradores en su departamento en Las Condes. Ahí recibió el llamado de Carmen Frei, quien le dijo que el PS-PPD le había notificado que, de mantener su opción, se verían obligados a excluir a la DC de las primarias. “Estamos en tus manos, Ximena”, le señaló la presidenta interina de la colectividad. A esa altura, Fuad Chahin ya había renunciado a la jefatura de la falange producto del estrepitoso desempeño de su partido en los resultados de la Convención Constitucional.
Cerca de las 13:30 del miércoles fatal, cuando la presión casi se hacía insostenible, y el acuerdo PS-PC-FA era un hecho, la exministra recibió una llamada que terminó por decretar su rendición. Era el excanciller Mariano Fernández (DC), quien le transmitió la preocupación del expresidente Ricardo Lagos ante el inminente rompimiento del eje DC-PS, clave en la gobernabilidad del país en las últimas tres décadas.
Rincón decidió deponer su candidatura, pero se demoró en informar su decisión. Cuando lo hizo, Provoste ya había decidido guardar su opción para más adelante.
Jadue raya la cancha.
19:20 horas, segundo piso del PS. Tras recibir la llamada desesperada de Álvaro Elizalde, quien le informaba que Convergencia Social, con la venia de los comunistas, estaba “vetando” la participación del PPD y Nuevo Trato en las primarias previamente acordadas entre el PS, el PC y el Frente Amplio, Nivia Palma, jefa de campaña de Paula Narváez, llamó a Daniel Jadue.
La primera impresión suya y de algunos socialistas que a esa hora acompañaban a la candidata presidencial para ir al Servel, fue que podría haber sido una pataleta del ala dura del FA, liderada por la joven presidenta de Convergencia, Alondra Arellano.
Pero no fue así. Jadue le reconoció a Palma que él estaba en contra de la inclusión del PPD y el Partido Liberal en el pacto, por no considerarlos “antineoliberales” y le reiteró -una y otra vez- el argumento de que había sido el PPD quien hace una semana los había vetado a ellos. “No les puede salir gratis”, le dijo con firmeza el alcalde de Recoleta.
El candidato presidencial comunista se refería a la portada de La Segunda del 11 de mayo en que Francisco Vidal, presidente (S) del PPD, dio un portazo a la intención de concretar una primaria que considerara a todas las fuerzas de oposición, precisando que solo participarían con Unidad Constituyente.
En esa oportunidad, las declaraciones de Vidal sorprendieron -y molestaron- al equipo de Heraldo Muñoz y fueron consideradas como “una operación del laguismo” del PPD para ponerle un cerrojo a cualquier intento de Guido Girardi de ir a primarias con el PC y el FA, dejando afuera a la DC, como estuvo a punto de suceder este miércoles.
Volviendo al llamado telefónico a Jadue la lluviosa tarde del miércoles, Nivia Palma relata: “Conversé largamente con Daniel, le dije que esto cambiaba las reglas del juego porque había habido -horas antes- reuniones con el PC y el FA y se había señalado expresamente que no habría veto a ningún partido ni persona. Le dije que me parecía increíble que estuviéramos jugando de esa forma con el desafío histórico que teníamos”.
-Lo siento mucho. Es una cuestión de principio y no vamos a cambiar de opinión-, le respondió Jadue.
Antes de finalizar la llamada, la abogada le preguntó si esa era su postura o la de todo su partido.
-Mía y del partido-, respondió el edil.
Sin embargo, a esa misma hora, el diario El Siglo (propiedad del PC) publicaba en su página web una noticia de última hora: “Jadue, Boric, Narváez a primarias de la oposición”, decía el título de la nota, previamente visada por la colectividad.
Finalmente, a una hora del plazo final para las inscripciones en las primarias legales, Jadue llegó al Servel en compañía de Gabriel Boric, consolidando así el pacto PC-FA. En un alocución desafiante, el edil confirmó su decisión impuesta a la cúpula de su partido: “Nos parece oportunista y contrario a la ética que el pueblo exige, que porque vivieron un desastre electoral sin precedentes, hayan cambiado de opinión y hoy quieran venir a pedir cupos parlamentarios con la calculadora para evitar otros desastre en noviembre”.
Con un tono muy distinto al de Jadue -que refleja las diferencias que existen entre ambos- el jueves en la tarde, el presidente del PC, Guillermo Teillier, intentó poner paños fríos a la crisis: “A pesar de lo ocurrido, nos interesa tener una buena relación con el PS y su candidata. En la segunda vuelta, gane quien gane, será necesario conversar”.
Narváez saca la voz.
Con una rapidez que sorprendió a los que en esa tarde estaban en la fría sede del PS, a las 20.35 Paula Narváez dio una improvisada rueda de prensa, donde por primera vez en lo que va de su campaña, habló fuerte y se mostró enojada. “La primaria se la han farreado el FA y el PC, hemos sido notificados de un veto a quienes hoy han apoyado mi candidatura”, dijo junto con decretar que el acuerdo estaba abortado.
La exvocera de Bachelet recordó que ella había hecho esfuerzos por la unidad desde el primer día de su candidatura. “Sin embargo, ellos se han farreado esta oportunidad, por lo que no dan garantías de gobernabilidad para Chile”, dijo en medio de fuertes aplausos que muchos -confiesan en el PS- no habían visto en lo que va de su campaña.
La reacción de la sicóloga sorprendió a todos. No la esperaban ni en el PC ni en el FA que, a esa altura intentaba aplacar la rabia de Revolución Democrática, partido que no era partidario de vetar a nadie.
“Como un imán caído del cielo -comenta un dirigente socialista- el agravio de Jadue y sus boys unió esa noche al socialismo”. Un ejemplo de ello es que después de años distanciados, hubo acercamientos entre Escalona, Mahmud Aleuy y Osvaldo Andrade, quienes rechazaron desde un principio cualquier veto impuesto por el PC.
A primera hora de esa mañana del miércoles, en la comisión política del PS, Escalona había pedido, con vehemencia, que esa instancia partidaria acordara -por escrito- no aceptar vetos del PC, al momento de suscribir el pacto electoral de primarias. “Me siento alarmado por la liviandad con que algunos compañeros se toman este tema”, dijo, mencionando sólo al senador Alfonso de Urresti. “Si el PS acepta vetos, se entierra para siempre. Somos libres o somos domesticados por el PC”, advirtió el histórico líder de la colectividad. En la noche la historia sería otra.
Fallido intento por primaria de emergencia
Luego de que el acuerdo PS-PC-FA se fuera al tarro de la basura, se volvía a fojas cero y aún quedaban algunas horas para levantar una primaria de emergencia en la hasta ese momento desorientada Unidad Constituyente. Así lo entendió Heraldo Muñoz, quien bajó raudamente del departamento de su amigo Eduardo Báez en el Parque Forestal para dirigirse al PS. Antes de subirse al auto, confirmó a un par de periodistas que él estaba abierto a analizar el nuevo escenario.
Sin embargo, través de un Zoom, la dirigencia del PPD estimó que no era conveniente el reintegro de Muñoz a la competencia, si todo el país había visto su sentida “bajada” en favor de la carta socialista. “La política tiene dignidad”, planteó Sergio Bitar. La decisión fue compartida por Muñoz, quien regresó al departamento de su amigo en el Parque Forestal a masticar la derrota con sus más cercanos.
Narváez, en tanto, pidió a Elizalde que hiciera un nuevo intento con Provoste para ofrecerle hacer primarias con ella. Contra reloj, el senador pidió ayuda a su par del PPD Guido Girardi (a esa hora se encontraba en el Senado en Valparaíso), con quien había estado intentando desde hace días persuadir a la DC para que bajara a Ximena Rincón en favor de la presidenta del Senado.
En medio de la incertidumbre se invitó a Ciudadanos, el movimiento que agrupa a exmilitantes de la DC e independientes de centro, para ver si se animaban a inscribir a una candidata que fortaleciera la elección.
“Marginarse de unas primarias trae los siguientes costos: ausentarse del debate político electoral durante 60 días, entregando la agenda a los candidatos que sí están compitiendo; renunciar a la presencia en franja televisiva y campañas electorales financiadas; retrasar la movilización electoral de cara a la presidenciales de noviembre, y por último, desorientar a las bases partidarias y a los candidatos al Congreso de cada partido, que se encontrarán sin liderazgos claros y, más aún, teniendo al frente a pactos y partidos organizados tras sus respectivos líderes de cara a esta competencia”, advierte el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales. Y ello sin contar las invitaciones a debatir en los distintos medios de comunicación.
Quizás por ello, esa noche el timonel radical, Carlos Maldonado, se dirigió con sus papeles al Servel a esperar que llegaran sus posibles competidores. Su larga y fría espera en una silla al interior del edificio se viralizó en redes sociales a través de varios “memes”. Finalmente nadie llegó. Dolido, al día siguiente notificó que irá a la primera vuelta.
Abrazo del oso del PC a Boric.
Cuando Gabriel Boric no terminaba de celebrar (había logrado juntar las firmas para inscribirse luego de muy buenos resultados del FA en las elecciones del fin de semana y estaba a punto de concretar unas primarias con el PS y el PC que él había impulsado), su propio partido le volvió a dar la espalda, al igual que en noviembre de 2019, cuando fue pasado al tribunal supremo por apoyar el acuerdo por nueva Constitución.
En la reunión del miércoles en la sede de RD, donde se firmaría el histórico acuerdo para inscribir a Jadue, Boric y Narváez en primarias, extrañamente fue Alondra Arellano -y no la directiva del PC- quien abrió los fuegos contra el PPD y Nuevo Trato.
Fue la presidenta de Convergencia Social quien pidió el veto, ante la mirada atónita de los dirigentes de RD, quienes no podían creer lo que estaba pasando y decidieron hacer la resistencia a través de Twitter.
“Juntamos firmas con un objetivo claro liderado por @gabrielboric. No es tiempo de exclusiones, tenemos la oportunidad de transformar Chile y construir mayoría, que sea el pueblo el que decida. No nos equivoquemos”, escribía la presidenta de RD, Catalina Pérez, a las 8.57. Un minuto más tarde la diputada Maite Orsini agregaba: “En RD confiamos en el pueblo de Chile, que sean ellos los que decidan (…)”. A las 9:38 Miguel Crispi decía a sus pares que “aún queda tiempo”.
En la misma posición de RD estaba el representante de Unir, Marcelo Díaz, pero ni él ni la resistencia en las redes pudieron contra el respaldo de Jadue y esa noche se concretó el escenario que Boric no quería: competir solo con Jadue.
Donde existen dos versiones distintas es si el bloque que apoyaba a Narváez habría pedido cupos parlamentarios. La versión de ellos es que un acuerdo de primarias incluía -por obligación- un acuerdo en los candidatos al Congreso, pero que jamás se habló de cupos. La versión del FA-PC es que uno de los tres negociadores del PS pidió -en una reunión previa por Zoom- garantizar en la negociación parlamentaria -ganara quien ganara- el actual peso electoral de cada fuerza. Lo que todos concuerdan es que el representante del PPD, Sebastián Vergara, en esas tratativas jamás pidió nada.
PPD contra las cuerdas
El resultado de las elecciones había dejado entre las cuerdas al PPD, a Heraldo Muñoz y también a Girardi, quien en la constituyente se había jugado por las candidaturas del actor Pancho Reyes y Carlos Ominami, entre otros. El partido había sido superado ampliamente por el PS, quien quedaba con la mejor opción presidencial.
Pero no era el momento de pasar cuentas, sino de diseñar un plan de salida, el cual después de muchos Zoom, terminó con la bajada de Muñoz el miércoles cerca de las 13:30.
Media hora antes, su equipo programático le había entregado su programa de gobierno, que la ley exige al inscribirse al Servel, lo que hizo más dramática su bajada. Por ello, algunos de los redactores del programa comenzaron a distribuirlo por WhatsApp. “Esperamos que alguien tome estas ideas”, decía el mensaje.
El jefe del equipo, Marcelo Mena, relata que ellos, como ninguna otra candidatura, trabajó “muy en serio” en un programa sustentable con propuestas muy en serias y modernas en trabajo, pensiones, etc.”. Y revela que en las reuniones programáticas semanales “hicimos la diferencia con nuestro trabajo, mientras otras candidaturas, como la del PC, nunca entregó a tiempo sus propuestas y sólo hablaban ambigüedades”.
Lo cierto es que el partido quedó más trizado de lo que estaba, se vendrían varias renuncias y algunos planean un cambio de nombre. “El PPD está muerto como marca”, advierte un histórico militante. Mal que mal, fue el argumento central de la izquierda para desahuciar las primarias: tener al PPD como socios.
El plan de Provoste
Entrada la noche del miércoles, cuando Provoste ya terminaba su labor en el Senado, vino la última arremetida para persuadirla. “Álvaro, acabo de decir hace media hora que no iba a improvisar una candidatura”, le dijo a Elizalde a través del iPhone de un tercero que recibió la llamada.
“Yasna, tenemos un notario listo con los papeles para que firmes una primaria entre tú, Narváez y Maldonado”, le insistió momentos después un senador del PPD. Pero la senadora, con la decisión ya tomada con su círculo de hierro (Aldo Cornejo, Jorge Pizarro, Cristián Torres y Luis Eduardo Thayer, entre otros), reiteró su negativa a participar en unas primarias improvisadas y no ser parte del triste espectáculo que a esa hora daba la centroizquierda
Un colaborador de Provoste cuenta que para no seguir recibiendo mensajes, la senadora recordó que había un tema legal no menor de por medio: la ley exige que el máximo órgano partidario haya proclamado al candidato a primarias, y que ya no había tiempo para eso.
Sin embargo, Provoste sabía que eso no era un impedimento, ya que Carmen Frei le había transmitido que la junta DC seguía activada y que ella podía inclinarla a favor de su proclamación o al revés, según fuese su decisión. Finalmente, la presidenta interina de la DC realizó el trámite y la junta descartó la posibilidad de que Provoste fuera a primarias.
El viernes en la noche, Provoste partió a pasar este fin de semana largo junto a su familia en su tierra natal -Vallenar-, con un claro plan para fortalecer su liderazgo de aquí a la inscripción de candidatos a la primera vuelta presidencial, el 23 de agosto. Con proyectos emblemáticos en la agenda -entre ellos, el royalty minero y el posnatal de emergencia-, además de mínimos comunes, tiene largos tres meses por delante para intentar consolidarse en las encuestas o buscar un acuerdo con Narváez.
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