Gabriel Boric: el ir y venir de su primer año

“Vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención”.

En su primer discurso, el Presidente se comprometió con el proceso constituyente.

“Los indultos hay que evaluarlos caso a caso”.

Apenas asumió, el gobierno retiró 139 querellas contra presos del “estallido”. Pese a la intención inicial, el proyecto de ley de amnistía para los detenidos en ese contexto no ha avanzado en el Senado. Boric tampoco ha hecho uso del indulto presidencial.

“Un nuevo retiro sería un espejismo”.

El Presidente dio un giro en su postura frente a la medida que antes aprobó como diputado. Alinear a las coaliciones de gobierno para rechazar el quinto retiro de fondos de pensiones no fue fácil.

“Me parece deseable que vayamos avanzando hacia una sola coalición”.

El Mandatario llamó al Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad a la unidad de todos sus partidos.

“Despegamos con turbulencias”.

En el consejo de gabinete, Boric hizo autocrítica sobre los episodios que marcaron el primer mes: el fallido viaje de Izkia Siches a Temucuicui y también las palabras de la exministra en el Congreso, cuando aseguró -de manera errada- que un avión con migrantes expulsados retornó al país con todos sus pasajeros.

“Actuar con respeto a la dignidad del cargo exige mucho más de nosotros”.

En entrevista en La Tercera el Jefe de Estado profundizó en su autocrítica.

“Mantengo la convicción de que el estado de excepción no resuelve el problema”.

Al llegar al gobierno el Presidente desestimó la medida para enfrentar la violencia en la Macrozona Sur y también aseguró, sobre el líder de la CAM, Héctor Llaitul, que “el gobierno no persigue ni ideas ni declaraciones”. Pocos meses después - ante las críticas de alguno de los suyos- cambió de opinión.

“El trabajo que Irina está llevando adelante es justamente lo que se señaló en campaña”.

El Presidente salió a respaldar a su pareja luego de las críticas por renombrar su repartición como “gabinete Irina Karamanos”. La excusa dada es que fue un error administrativo. La coordinadora sociocultural de La Moneda anunció en octubre que dejará su cargo.

“De ganar el Rechazo, vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, en donde va a tener que discutirse todo de nuevo a partir de cero”.

A dos meses del plebiscito, el Mandatario decidió mantener un rol más activo en relación al proceso constituyente. La oposición denunció que el gobierno estaba incumpliendo la prescindencia.

“No solo lo veo viable, los insto”.

Boric llamó a las coaliciones de gobierno a llegar a un acuerdo de reformas a la propuesta constitucional previo al plebiscito. La última medida desesperada antes de la derrota.

“He tomado la decisión de aceptar la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega”.

Luego de que se revelara que la periodista de la exministra Vega llamó a Héctor Llaitul, el Presidente se vio obligado a aceptar su salida. La decisión marcó un hito con respecto a la postura de Boric sobre la violencia en la zona y el líder de la CAM.

“Hay que escuchar la voz del pueblo”.

Luego de que el Rechazo obtuviera el 62% de las preferencias en el plebiscito, el Presidente tomó varias decisiones para darle un giro al gobierno.

“Este es uno de los momentos más difíciles que me ha tocado enfrentar políticamente”.

Tras la derrota, el Socialismo Democrático ingresó al corazón de La Moneda con las llegadas de Carolina Tohá (PPD), en Interior, y Ana Lya Uriarte (PS), en la Segpres. El Presidente lamentó la salida de Izkia Siches y reacomodó a Giorgio Jackson en Desarrollo Social.

“Muy orgulloso de poder representar a los chilenos y chilenas en este acto tan significativo de subordinación del poder militar a la sociedad civil”.

Luego de la Parada Militar, Boric fue criticado por hacer énfasis en la subordinación de las Fuerzas Armadas en un mensaje por Twitter.

“No puedes ir más rápido que tu pueblo”.

La lectura del Presidente sobre la derrota del Apruebo también obtuvo algunas críticas. El Mandatario reconoció que el triunfo del Rechazo fue uno de los golpes más duros en su primer año de gobierno.

“Vamos a ser unos perros en la persecución de la delincuencia”.

En medio de su gira al norte, el Mandatario mostró un cambio en el tono para enfrentar la crisis de seguridad.

“El estallido no fue una revolución anticapitalista y tampoco una pura ola de delincuencia”.

En una fecha que se anticipaba como compleja, el gobierno optó por la sobriedad, la moderación y en contener las posibles protestas. El balance fue positivo.

“Hoy, la principal preocupación de los chilenos y chilenas es combatir la delincuencia”.

En medio de una actividad de ConaPyme el Presidente reaccionó ante la interpelación de uno de los asistentes. “Le exijo respeto”, le dijo ofuscado Boric, quien hizo un llamado a poner la prioridad en la seguridad.

“Hacía falta juntarnos. Debemos revisar cuál ha sido nuestro desempeño hasta ahora”.

Ante las constantes tensiones entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, el Presidente convocó a un nuevo cónclave. Aunque Boric asumió que las dos coaliciones no se transformarán en una sola, quedaron en formar una alianza de gobierno.

“En la región ha habido actos de carácter terrorista”.

En su primera visita oficial a la Macrozona Sur, el Mandatario condenó los atentados ocurridos en el lugar y anunció la creación de una Comisión de Paz y Entendimiento entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche.

“Si alguna vez en el futuro lejano, somos muy jóvenes aún, se nos recuerda a los Cariola, Jackson, Vallejo, Boric, de la actual generación, como hoy se recuerda a Aylwin, Frei, Leighton, Tomic, Fuentealba, sin lugar a dudas habremos cumplido nuestro cometido”.

La comentada comparación se produjo en medio de un homenaje a un monumento del expresidente Patricio Aylwin en La Moneda.

“Tengo la convicción de que es preferible un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo”.

El Presidente decidió intervenir para apresurar las negociaciones sobre el nuevo proceso constituyente. Finalmente, el oficialismo tuvo que ceder y quedaron en conformar un órgano mixto, entre expertos y elegidos en elección popular. Aunque no era lo que quería, Boric entendió que la posición de su sector no era la misma que el 11 de marzo, cuando llegó al gobierno.