Hoffa: El polémico sindicalista revisitado por Martin Scorsese
El caso sin resolver de la muerte del poderoso sindicalista Jimmy Hoffa se ha convertido en uno de los más famosos de la historia reciente de EE.UU., despertando la curiosidad de escritores y directores de cine. Así, en 1992, la vida del presidente de los Teamsters, uno de los sindicatos de camioneros más poderosos del país, fue llevada a la pantalla grande en el filme Hoffa: un pulso al poder, con Jack Nicholson en el rol principal, bajo la dirección de Danny DeVito. A 44 años de su misterioso secuestro, el 1 de noviembre se estrena en las salas de cine norteamericanas una nueva película sobre Hoffa. Se trata de The Irishman, de Martin Scorsese, que relata la historia de Frank Sheeran (Robert De Niro), el presunto asesino del sindicalista, que es interpretado por Al Pacino.
El filme se inspira en el libro I Heard You Paint Houses (2003), de Charles Brandt, escrito a partir de entrevistas con Sheeran, apodado "El irlandés", quien falleció ese mismo año. Allí cuenta que mató a más de 25 personas por orden del jefe mafioso Russell Bufalino (Joe Pesci) y del propio Hoffa. Incluso, confiesa haber asesinado a este último de dos tiros en la cabeza.
Hoffa nació en Brazil, Indiana, en 1913. Su padre, un minero del carbón, murió cuando él tenía siete años, dejando a su familia en una situación precaria. Jimmy dejó la escuela a los 14 años para ir a trabajar en unos grandes almacenes. A los 20 años organizó una huelga de estibadores de supermercado. Por tal razón fue invitado a las filas del sindicato de los Teamsters, que para entonces contaba con 75.000 afiliados. En solo tres años, Hoffa duplicó ese número. Para presionar a los empresarios, organizaba huelgas relámpago y diversos boicots.
Aunque nunca trabajó como camionero, se convirtió en presidente de una de las sedes de los Teamstears en 1946. En 1952 fue electo vicepresidente del gremio, secundando a Dave Beck. Cuando este último fue convocado por el Senado para responder por algunos de sus actos, este se negó a declarar invocando 140 veces la Quinta Enmienda, que protege al acusado de no declarar en su contra. El presidente de los Teamstears fue condenado y Hoffa se convirtió en su sucesor. En este período se dedicó a expandir el sindicato, reclutando no solo camioneros, sino empleados de aerolíneas y otros medios de transporte. En 1964, los Teamsters consiguieron uno de sus mayores éxitos al obtener un único contrato laboral para los transportistas de mercancías. Se convirtieron entonces en uno de los grandes sindicatos de EE.UU.
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Jimmy Hoffa y Frank "The Irishman" Sheeran.[/caption]
Pero así como crecía su popularidad, también comenzaron a explotar los rumores de los lazos de Hoffa con la mafia, a quienes pedía colaboración para intimidar a algunos empresarios y forzarlos a negociar. A cambio, él ayudaba a blanquear el dinero de la mafia a través del sindicato. Y en esa relación Sheeran era clave. "He oído que pintas casas". Esas fueron las primeras palabras que Hoffa le dijo a "El irlandés" cuando se lo presentaron, una manera de confirmar si era verdad que se dedicaba a matar, salpicando las paredes con sangre.
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Al Pacino como Jimmy Hoffa y Robert de Niro como Frank Sheeran en The Irishman.[/caption]
Pero pronto todo se puso cuesta arriba para el sindicalista. Los procesos en su contra iniciados en la época de los Kennedy comenzaron a prosperar. Primero fue condenado por obstrucción a la justicia y después por intento de soborno a un jurado federal. Finalmente, en 1967, Hoffa comenzó a cumplir una condena de 15 años de prisión en Pennsylvania.
En 1971, el Presidente Richard Nixon le conmutó la pena con la condición de que no participara en actividades sindicales. Años más tarde se supo que Hoffa había entregado US$ 30.000 en efectivo para financiar la campaña de Nixon a cambio de obtener su libertad.
"Mi amigo no sufrió"
Hoffa fue visto por última vez el 30 de julio de 1975 en el estacionamiento del restaurante Machus Red Fox, en Detroit. Planeaba reunirse a cenar con dos conocidos jefes de la mafia: Anthony Joseph Giacalone y Anthony Provenzano. Pasadas las 14.00, llamó a su esposa diciéndole que nadie se había presentado al encuentro.
El que sí llegó a esa cita fue Sheeran, acompañado de otros oscuros personajes. Llevó a su amigo hasta una casa que, según "El irlandés", "era el sitio en el que a uno no le gustaría ver crecer a sus hijos". La vivienda estaba vacía. "Cuando fue a tomar la manilla, Hoffa recibió dos disparos a una distancia decente (...) en la nuca, detrás de su oído derecho. Mi amigo no sufrió", comentó Sheeran. Posteriormente, el FBI encontró un cabello de Hoffa en esa dirección tras el testimonio del "pintor".
Diversas teorías circularon sobre su muerte. La más verosímil apunta a la autoría de la mafia, que pretendía mantener el control sobre las finanzas y la organización de los Teamsters. Aunque la más atractiva para los amantes de las teorías de la conspiración es la que relaciona a Hoffa con el asesinato de JFK. "Sheeran mató a Hoffa por orden del jefe de la mafia Russell Bufalino", dijo Brandt a La Tercera.
Sheeran le explicó a Brandt que la mafia estaba molesta porque Hoffa no había mostrado toda la gratitud que ellos creían que les debía en Dallas. "Me di cuenta entonces de que se estaba refiriendo al asesinato de John F. Kennedy". Así que Brandt le preguntó por ello. En ese momento el rostro del asesino confeso de Hoffa se volvió "de piedra", sacudió las manos y dijo: "Yo no quiero saber nada de Dallas".
Buscado desde entonces sin éxito en lugares tan disímiles como el estadio de los Giants en Nueva Jersey o la sede principal de General Motors, en Detroit, Hoffa fue declarado presuntamente muerto en 1982, tras el plazo legal de siete años.
"En mi opinión, Hoffa fue el último gran líder laboral de EE.UU. Él era un verdadero creyente en el movimiento obrero", dice Brandt a este medio. Una lucha que su hijo, James Hoffa Jr., también ha hecho suya. Desde 1999 lidera a los Teamsters.
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