Karol Cariola: “Si no superamos esta desconfianza con el FA, la señal que damos de poder gobernar se debilita”
La diputada comunista asegura que no ve un “quiebre” en el pacto, pero llama a sus socios a cuidar a la coalición. “Si queremos gobernar tenemos que dar señales claras”, dice.
Hasta la madrugada se queda despierta varios días de la semana la diputada Karol Cariola (PC). Hace algunos meses que la parlamentaria se inscribió en el magíster de género de la Universidad de Chile, lo que la ha obligado a dividir su escaso tiempo entre los estudios, los viajes al Congreso en Valparaíso y su trabajo en el distrito 9, por el que probablemente irá a la reelección.
Es una mañana fría de jueves en un café de Providencia. Con su icónico abrigo rojo, la exdirigenta estudiantil se sienta a tomar un té. Hace un balance tras la derrota de su partido en la primaria presidencial y, a su vez, de los efectos que podría tener la crisis que se desató en Apruebo Dignidad por las descoordinaciones del Frente Amplio y el Partido Comunista en la Convención Constitucional.
Daniel Jadue y Bárbara Sepúlveda pusieron en entredicho el futuro de Apruebo Dignidad. ¿Lo comparte?
La Convención Constitucional es, sin lugar a dudas, la instancia política más relevante en este momento. Y, evidentemente, todo lo que pase ahí va a tener repercusiones, no es un universo paralelo. Lo que ocurre esta semana es un traspié y nos genera un problema interno en el proyecto político, en la coalición. Pero no es por los patrocinios más o menos, reducirlo a eso es muy superficial. El problema de fondo es la falta de coordinación política y la ciudadanía espera que un proyecto político que pretende gobernar Chile sea coherente en todos los espacios. Lo que pasó en la Convención debilita, sin lugar a dudas, las confianzas políticas y espero que eso se logre reparar.
No está entredicho el pacto como plantearon ellos, entonces.
Hasta donde yo tengo entendido eso es una opinión más bien personal de Daniel y Bárbara, pero la discusión sobre el futuro del pacto es mucho más amplia y colectiva, que no puede depender de no haber logrado los patrocinios para la vicepresidencia. Ahí hay un problema que hay que ver si somos capaces de resolver.
¿Es solo descoordinación política o evidencia diferencias ideológicas?
Ni la relación en el Parlamento ni en la Convención o en el comando puede determinar por sí sola el futuro de esta alianza.
El exabanderado del PC planteó que esto podría hacer que los comunistas se sintieran en “libertad de acción”. ¿Cómo lo ve?
De las palabras de ambos recojo que existe un debilitamiento de las confianzas y un llamado a nuestros aliados a ser más coherentes con el proyecto en todas las instancias. Si queremos gobernar Chile tenemos que dar señales claras a nuestros votantes. Comparto esa premisa. Pero acá la decisión política del PC es ser parte de la candidatura de Gabriel Boric y jugar un rol. No entiendo muy bien eso de la libertad de acción.
Los convencionales acusan al FA de un actuar “errático” y un viraje hacia sectores no antineoliberales. ¿Tiene ese mismo análisis?
Todo lo que está pasando ahí son procesos nuevos y recientes. Son personas que no se conocen, que probablemente aún no han construido espacios de confianza sólidos. Pero haría un llamado a la coherencia en todos los espacios con el objetivo mayor que nos hemos trazado.
Pero el PC también ha sido muy crítico con el FA. ¿Han fallado en cuidar las formas?
Todos tenemos que ser capaces de hacer una autocrítica y aprender de los errores y las experiencias. No veo un quiebre declarado, pero si no logramos superar esta desconfianza con el FA, la señal que le damos al país de poder gobernar se debilita.
En el PC hay un dilema sobre si insistir en una alianza con la centroizquierda o pactar, por ejemplo, con la Lista del Pueblo. ¿Cuál es su postura?
Nosotros ya tomamos una línea de acción: la construcción de un gobierno antineoliberal con fuerzas de izquierda, donde se constituye el Frente Amplio y Chile Digno en lo que hoy día conocemos como Apruebo Dignidad. Ese es el espacio que, yo al menos, tengo la convicción de que tenemos que fortalecer. Estamos a poco más de tres meses de la primera vuelta, por lo tanto, cambiar el rumbo frente a la presidencial es darle la total ventaja a la derecha para volver a gobernar Chile. Y eso sería una tremenda irresponsabilidad. Esto no significa que no hagamos un esfuerzo por iniciar conversaciones con nuevos sectores de la izquierda y que Apruebo Dignidad se amplíe.
¿Qué opinión tiene sobre la Lista del Pueblo?
La Lista del Pueblo es un espacio que todavía está muy en configuración. Ellos han dicho que no es que tengan una identificación ideológica o política tan nítida, pero los une que no quieren ser un partido político. Se han dado nuevas formas de organización y eso es positivo. Soy partidaria de que todas las expresiones sociales y políticas tengan espacios. Con los que no estoy de acuerdo es con la extrema estigmatización de los partidos, porque al final igual terminan actuando como partidos.
¿Qué balance hace hoy de la derrota de Jadue?
Para nosotros como PC es un tremendo honor la confianza que el pueblo de Chile ha depositado en nosotros: hace cuatro años estaba prácticamente denegada la posibilidad de que un comunista gobernara o llegara a ser una posibilidad real presidencial. No voy a negar que una derrota siempre trae dolores, nosotros trabajamos para ganar y Daniel en eso jugó un rol destacadísimo que todos en el partido hemos aplaudido y valorado, pero obvio, cuando hay una derrota uno tiene que sacar lecciones de esa derrota y qué fue lo que no logramos leer, porque con quienes competimos quizás hicieron una mejor lectura de ciertas cosas, hubo errores comunicacionales, de coordinaciones. Hay situaciones que quizás nos pesaron más de lo que debieron. Nos faltó un poco más de ser capaces de eliminarles los fantasmas a las personas. Ahí quizás hubo ciertas situaciones que ayudaron a lo contrario.
¿Como cuáles?
Errores que no se comunicaron bien, por ejemplo nuestro plan de los medios de comunicación. En eso teníamos un proyecto muy positivo, que es todo lo contrario de la restricción que interesadamente se instaló. En esto no estoy culpando a los medios, en una campaña siempre hay contracampaña y siempre va a haber intereses cruzados. Esa política del terror que se trató de construir, y en eso tenemos que hacer una autocrítica, no la supimos contrarrestar adecuadamente.
¿Al mismo Jadue se le responsabiliza algo?
Siempre hay responsabilidades, nadie podría decir que el candidato esté libre de responsabilidad. Es evidente que también la tiene, pero nosotros hemos querido asumir esto como una responsabilidad colectiva, porque Jadue representaba un proyecto colectivo.
Jadue acusó una tardanza de la izquierda en apoyarlo, lo que se leyó como algo al PC. ¿Eso cómo lo ve?
No lo entendí así, entendí que Daniel hizo una evaluación más general del rol de las izquierdas, incluido al PC en eso. Sin duda estamos dispuestos a hacer la autocrítica más descarnada y más profunda y evaluar todo lo que hicimos. Sin embargo, me consta que el PC desde sus bases, sus estructuras, sus células, salió a las calles, se desplegó en cuanto nosotros hicimos la proclamación. Y que, por lo demás, fue una proclamación concordada desde el punto de vista de los tiempos.
¿En qué posición queda el PC para negociar el programa y el tema parlamentario?
Nosotros nunca vamos a querer imponer nada, siempre vamos a plantearnos desde el espacio del diálogo. Queremos ir a contribuir, donde seamos necesarios, en el comando, en los espacios de coordinación política, en los territorios, en la configuración de comandos territoriales y, por supuesto, en el programa. Valoro mucho la corrección que hizo Gabriel Boric a Giorgio Jackson a propósito de sus dichos que se entendieron como un cierre del programa, eso fue una muestra de conducción y liderazgo que dio Gabriel que valoro muchísimo y que realmente espero que se materialice en una incorporación contundente de elementos de nuestro programa, pero además de personas o equipos que puedan contribuir a su perfilamiento.
Algunos dicen que el PC logre incidir en el programa evitaría una fuga de votos de Jadue. ¿Ve eso también?
Nadie es dueño de los votos. Nosotros vamos a jugar un rol desde todos los espacios de la candidatura, eso es lo que pretendemos y así se lo hemos planteado al FA, para poder contribuir a que quienes depositaron la confianza en nuestra candidatura presidencial, hoy la puedan depositar en este proyecto transformador mayor en función de sumar.
¿Qué leyó mejor Boric que Jadue?
Sin duda, Gabriel tiene muchos atributos positivos. Él tuvo un rol bien importante durante la campaña a propósito de mostrarse muy llano y muy abierto a recoger elementos de otros, a escuchar, fue muy cuidadoso con sus propias declaraciones, sin duda ha tenido un manejo comunicacional muy bueno. Eso también es algo positivo que espero que no cambie a futuro. No digo que Daniel no, son características distintas, formas de personalidad distinta y en eso cada uno tiene su valor.
¿Lista parlamentaria única con el FA?
Tenemos que buscar la fórmula que nos garantice mejor representatividad parlamentaria. No hay una sola fórmula en esto y no es primera vez que una candidatura presidencial puede ir con dos listas.
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