La Anticampaña: El dilema en los partidos ante el plebiscito de salida
Una situación inédita podría marcar la campaña por la nueva Constitución de cara a la votación obligatoria del 4 de septiembre. Por razones estratégicas, varios partidos de derecha, centro e izquierda no defenderán sus opciones (Apruebo y Rechazo) ante la ciudadanía con la fuerza y protagonismo que suele hacerse en una contienda electoral, porque podrían restar apoyo más que sumar.
Como no ocurría desde hace mucho tiempo, el proceso constituyente ha logrado unir a los partidos de la centroderecha. En los últimos meses los presidentes Rojo Edwards (Republicanos), Javier Macaya (UDI), Francisco Chahuán (RN) y Luz Poblete (Evópoli) se han reunido todas las semanas -en distintos lugares, incluidas sus casas- para analizar el desarrollo de la Convención Constituyente y han ido tomando una serie de decisiones, varias de las cuales se han mantenido entre ellos cuatro. Algo inédito en Chile Vamos.
El tema generacional (Poblete y Edwards tienen 44 años, uno más que Macaya, y Chahuán, 51) ha sido clave en el buen entendimiento del grupo, coinciden.
Por ello, esta semana lamentaron la decisión adoptada el sábado 14 por el partido de José Antonio Kast, que, sin previo aviso, fijó su posición por el Rechazo en el plebiscito de salida y acordaron iniciar la “Gira por la Verdad”.
La estrategia -sellada por los cuatro partidos- es ir en busca de quienes votaron Apruebo (78,27%) en octubre de 2020 y hoy están disconformes con el trabajo de la Convención. Y entendiendo que hay un 44% de chilenos que votaron por Kast hace pocos meses y que hoy estarían por el Rechazo. “El margen para llegar al 51% en el plebiscito no debiera ser tan difícil obtenerlo”, señala uno de los timoneles.
“Más que hablarle a nuestro sector, tenemos que hablarle al país de los próximos 40 años, y convencerlos de que, por primera vez, la derecha está a favor de enterrar la Constitución del 80 y ofrecerles un camino sin polarización para cambiarla”, agrega el mismo presidente.
La estrategia es priorizar el despliegue de los convencionales en esta etapa y de la sociedad civil en la campaña, y y los partidos en un segundo plano. De ahí –señalan- que la decisión de los republicanos resta más que suma.
La explicación que les dio Edwards días después es que sus huestes estaban impacientes y fue imposible retenerlas. En todo caso, el senador resta dramatismo a la definición anticipada de su partido y reafirma el pacto de las colectividades opositoras de ceder la franja electoral en televisión a la sociedad civil: “Oficializamos que estamos por el Rechazo, pero entendemos que tiene que haber un liderazgo de la sociedad civil en la campaña y ahí estará el esfuerzo grupal”.
En la cita de esta semana -sin Edwards-, Chahuán, Macaya y Poblete acordaron mantener su plan y convocar a sus consejos generales el mismo día (sábado 4 de junio) para que anuncien conjuntamente su postura ante el plebiscito de salida, es decir, un mes antes de la entrega del texto final al Presidente Boric. Como todos coinciden que será el Rechazo, el otro acuerdo es salir a recalcar -con fuerza- que están comprometidos por cambiar la Constitución del 80 y disponibles para un acuerdo amplio para buscar una alternativa de no aprobarse la nueva propuesta (ver entrevista en pág. 18).
“Los políticos no tendremos un rol protagónico en esta campaña”, afirma Chahuán, cuyo partido tiene listo un cronograma que partió este viernes con un encuentro de “facilitadores” que se encargarán de divulgar los contenidos del borrador. Continúa mañana con una comisión política a la que están invitados los convencionales de RN y el martes con un Zoom en que se informará a la militancia que habrá una consulta vía telemática (2 y 3 de junio) donde se hará la misma pregunta del plebiscito de salida:¿Aprueba usted el texto de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?
Evópoli también se encuentra analizando el borrador, comenta su presidenta. “Dentro de los partidos de centroderecha fuimos los únicos que votamos mayoritariamente por el Apruebo y, dado ese compromiso y la responsabilidad que tenemos con Chile, estamos en un análisis profundo del texto”, dice Poblete.
El próximo paso del trío que lidera Chile Vamos será poner opciones para el Plan B, como llamar a una comisión de expertos, hacer reformas desde el Congreso (con quórums más bajos), volver a convocar a una Convención o promover la reforma constitucional de Bachelet.
Otra de las amenazas que ven en los partidos de oposición es que líderes con aspiraciones presidenciales, como José Antonio Kast, Manuel José Ossandón, Mario Desbordes, Rodolfo Carter o Evelyn Matthei, se salgan del marco acordado y busquen protagonismo en la campaña. “Lo que se juega el 4 de septiembre es mucho más grande que el político que sale primero en el diario anunciando una postura u otra”, advirtió el jueves en La Tercera PM Jorge Alessandri, jefe de la bancada UDI.
Campaña de “brazos caídos”
En el llamado Socialismo Democrático, en tanto, existe un gran grupo de dirigentes y parlamentarios a quienes no les gustan aspectos claves de la nueva Constitución y hoy se inclinan por el Rechazo. Sin embargo, saben que no pueden expresarlo públicamente. Parlamentarios del PS y el PPD reconocen que no cuentan con margen para no apoyar el Apruebo y validar la posibilidad de volver a la Constitución del 80, por mucho que se haya reformado con el tiempo. De ahí que han surgido conceptos como apoyar el Apruebo “sin mucha energía” o hacer “una campaña de brazos caídos”. Esto quiere decir, no participar activamente ni gastar dinero en la campaña y evitar aparecer en los medios de comunicación.
El PS se encuentra en pleno proceso de transición y en las próximas semanas se deberá constituir el comité central que deberá escoger a la nueva dirección. No obstante, la senadora Isabel Allende afirma que en el partido existe un compromiso con apoyar el Apruebo. “Nunca hemos sido un partido autoritario, por lo cual no daremos órdenes, pero promoveremos e incentivaremos que toda la militancia, como la ciudadanía, tengan la mayor y mejor información sobre el texto constitucional, y no tengo dudas de que la decisión de todas y todos será favorable para aprobar y contar con una nueva Constitución”.
El PPD, a través de su fundación (por la Democracia) se encuentra escuchando a expertos (el viernes partió el abogado constitucionalista José Antonio Ramírez) e iniciará talleres con sus militantes para socializar el borrador.
“Si tuviéramos que definir en una frase el estado de ánimo actual en el PPD, es Apruebo, pero con reparos”, señala un dirigente que prefiere hablar en off. “Es distinto decir ‘yo Apruebo a todo evento, porque me parece que la Constitución es lo máximo’, a decir ‘aprobamos porque tiene todos estos aspectos que nos parecen fundamentales, pero queremos que estos puntos se puedan resolver porque le vemos complejidades”.
En medio de este clima de incertidumbre que existe en la ex Concertación, esta semana Michelle Bachelet expresó su apoyo a la propuesta constitucional y manifestó que le gustaría que fuera aprobada en el plebiscito.
“Espero que se apruebe. Son temas muy importantes para resolver algunas de las dificultades y desafíos más importantes para nuestro país, como lograr que las regiones se sientan representadas, que los pueblos indígenas se sientan representados y cómo se puedan integrar mejor los estándares internacionales de derechos humanos, además de derechos como la salud (…)”, afirmó la expresidenta el martes en una entrevista a la agencia internacional Bloomberg.
En su fundación -Horizonte Ciudadano- sabían con antelación el tenor de su entrevista y la difundieron ampliamente en redes sociales. “Sus palabras son un recordatorio del largo camino que no se puede tirar por la borda por tal o cual norma mal redactada. Espero que sirvan para mirar con perspectiva lo cerca que estamos de consolidar una opción institucional, pacífica, para abordar nuestras grandes deudas, lo que ella llama el nuevo pacto social”, dice Xavier Altamirano, director ejecutivo de la fundación.
La DC otra vez partida en dos
Pero, sin duda, el partido que se encuentra más dividido frente a la nueva Constitución es la Democracia Cristiana. Los sectores más a la izquierda, representados por la actual directiva presidida por el alcalde Felipe Delpín, tienen una postura a favor del Apruebo, que han intentado transmitir. Pero hay un amplio grupo de destacados militantes que ha criticado duramente -a través de los medios- el borrador, entre ellos Ignacio Walker, René Cortázar, Jorge Correa Sutil y Jorge Burgos.
Delpín pone paños fríos y pide a sus camaradas evitar juicios categóricos antes del 5 de julio: “Soy partidario de que el conjunto de la militancia defina, informada, cuál será la postura oficial del partido y estamos en un proceso pedagógico para difundir el contenido del borrador, organizando charlas con expertos que apoyan las dos posturas”.
El senador DC Matías Walker, quien definirá su voto después del 5 de julio, dice que lo más importante es que exista respeto a las distintas posturas que haya en la DC. “Hay que evitar una fractura interna, sobre todo considerando la poca injerencia que ha tenido el partido en la construcción de esta nueva Constitución (tiene un solo constituyente)”.
PC y FA se despliegan por el Apruebo
Quienes no tienen problemas ni contradicciones es Apruebo Dignidad. Desde el PC cuentan que los regionales y comunales ya empezaron a realizar talleres de información, salidas a espacio públicos, como parques y plazas, y propaganda -a través de rayados y paleógrafos- para promover la nueva Constitución y llamar a votar Apruebo. Además, los comunistas están jugando un rol de avanzada en la constitución de los comandos de todo AD, que ya se han formado en varias regiones.
LT Domingo accedió a un documento con orientaciones para la campaña del Apruebo, elaborado por Elisabet Gerber, directora de Comunicación Política de la Fundación Chile 21, pero que tiene el logo del Frente Amplio.
Se titula “El entretiempo (mayo-julio) de cara al plebiscito de salida: estrategia, plan y encuadre discursivo”. En el texto se marcan ideas fuerza como “la hoja ya no está en blanco” y se recomienda enfrentar a la Constitución del 80 como la “Constitución de la dictadura, los abuso y privilegios”, con una nueva Constitución que “consagra derechos sociales (a la salud, a la educación, a la vivienda, a pensiones dignas, al trabajo decente y a la libertad sindical). Y contrastar el discurso del Rechazo con un mensaje que hable de “renovación, esperanza, tranquilidad, cambios con certeza, estabilidad e institucionalidad coherente y sobria”.
Para el material gráfico se recomienda reapropiarse de símbolos patrios y usar conceptos como libertad y derechos.
Beatriz Sánchez cuenta que los constituyentes del FA se repartieron en cuatro grupos, y quienes no integran una las tres comisiones que hoy trabajan en la etapa final -Preámbulo, Armonización y Normas Transitorias- serán parte de una cuarta comisión que bautizaron como Despliegue. “Nos vamos a mover primero por nuestros territorios y luego por el resto del país para informar el contenido de la Constitución. Creemos que hasta ahora ha existido un problema de información”, dice la excandidata presidencial.
Para Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de Cadem, estas disyuntivas y contradicciones internas que hay en los partidos no influirán en la opinión de los chilenos: “Los partidos dejaron de ser influyentes en la decisión del voto de las personas hace mucho rato y en una elección tan polarizada como esta no hemos observado que exista un voto oculto. La gente te dice que votará Rechazo o Apruebo sin ningún tipo de complejo y tiene muy claras sus razones”. Izikson sí cree que la franja en televisión será clave para captar al 17% de indecisos que hoy indican las encuestas.
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