Los 50 años del Golpe distancian a Boric y el PC
La decisión de La Moneda de abordar esta conmemoración con una mirada de futuro y más bien despolitizada, preocupa a un sector del partido que ve en esta fecha una oportunidad -y un deber- de reivindicar la figura de Allende. “Espero que el gobierno conmemore esta fecha como corresponde”, dice Carmen Hertz.
El domingo pasado fue un día de contrastes para el Partido Comunista.
En la mañana la colectividad celebró sus 111° aniversario en un alegre acto en el Teatro Coliseo, donde se aplaudió con ganas un saludo enviado por Gabriel Boric, en el que les agradecía su lealtad.
A solo meses del cincuentenario del Golpe de Estado, Lautaro Carmona -secretario general PC- dedicó una buena parte de su discurso a Salvador Allende y a su proyecto, “que solo un golpe de Estado, la intervención imperialista y la oligarquía pudieron detener”, dijo.
“Es un proyecto inconcluso, pero no derrotado”, sentenció, en medio del ondeo de decenas de banderas rojas con la hoz y el martillo.
Horas más tarde, sin embargo, los whatsapps internos del PC se llenaron de mensajes de desazón y molestia ante las declaraciones que hacía el Presidente Boric sobre los 50 años del Golpe, en el noticiero central de Chilevisión.
Tras enfatizar en que había que lograr un “consenso básico” en el país y que ninguna diferencia política justifica el quiebre de la democracia y las violaciones a los derechos humanos, el Mandatario hizo un llamado a la izquierda chilena, que cayó como bomba entres los comunistas -y también en familiares de detenidos desaparecidos- que a esa hora veían la televisión.
“Permítanme hacer una recomendación -dijo Boric, cuando ya finalizaba su entrevista-. Se habla mucho de la Unidad Popular y yo creo que es un período a revisar. Y desde la izquierda tenemos que ser capaces de analizarlo con mucho mayor detalle y no sólo desde una perspectiva mítica”.
Y a renglón seguido, recomendó dos libros para entender lo ocurrido durante este complejo periodo de nuestra historia: Allende y la experiencia chilena: las armas de la política, del español Joan Garcés (1976), y Salvador Allende, de Daniel Mansuy (2023).
“Desde dos vertientes distintas son reflexiones que aportan a un debate que está lleno de pasiones, cuñas y de titulares, pero a veces le falta hincar un poquito más el diente”, dijo el Presidente, con lo que subió la molestia comunista.
Al día siguiente, los dichos del Presidente fueron discutidos en distintas instancias partidarias y encendieron los ánimos mucho más que el tema principal de ese lunes en tabla, que era la contraofensiva a la moción presentada por senadores para modificar el fallo que obliga a las isapres a restituir cobros en exceso.
Las razones que distancian a Boric y el PC a 50 años del Golpe
La preocupación que existe en el PC -señalan altas fuentes de la tienda- es que el relato del gobierno, y por ende, el contenido que difundan, sea neutro y en la línea de que las responsabilidades de lo sucedido el 11 de septiembre del 73 fueron compartidas. Lo que para ellos resulta inadmisible.
En momentos en que varias encuestas han arrojado una alta desinformación, especialmente de los jóvenes, sobre el Golpe, para el PC era muy importante que el gobierno liderara esta conmemoración -dándole protagonismo a sus ministras Camila Vallejo y Jeannette Vega- y aprovechara esta oportunidad para informar su visión sobre el tema.
Una encuesta Cadem indicó que los chilenos evaluaban mejor al gobierno de Pinochet que al de Allende. Y un reciente estudio elaborado por Cerc-Mori arrojó que un 36% cree que las Fuerzas Armadas “tenían razón” en dar el Golpe.
“Espero que el gobierno conmemore esta fecha como corresponde. La sociedad chilena tiene derecho a saber que el golpe militar fue financiado por una potencia extranjera para botar a un gobierno democrático, que partió incluso antes que Allende asumiera, como se señala en el Informe Church -elaborado por el Senado de Estados Unidos- porque esto sólo lo conocen los expertos y quienes se han interesado en el tema”, señala la diputada del PC Carmen Hertz.
Su compañera de bancada Lorena Pizarro también cree que esta fecha tiene que ser encabezada por el gobierno, cuyo deber es difundir “la única verdad que existe”.
“El bombardeo a La Moneda y la política de exterminio financiada por el Estado a quienes ofrecían resistencia a la dictadura no son verdades relativas, son hechos”, señala Pizarro, quien presidió la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos entre 2003 y 2022.
“Un analista de derecha”
La recomendación de Boric a leer el libro del académico de la U. de los Andes, quien ese mismo domingo había criticado duramente su cuenta pública en una columna, también descolocó a la centenaria colectividad.
En su programa en YouTube, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, calificó esta semana a Mansuy como un “analista de derecha, cuyo sector se ha dedicado a obstruir a este gobierno y a levantar una campaña de odio a través de los medios de comunicación”.
Y fue bien claro en su postura frente a la conmemoración del golpe militar: “Es importante disputar el pasado si queremos disputar el futuro, porque ellos nos quieren convencer de que el gobierno de Allende fue un mal gobierno, pero lo que dice la historia es otra cosa”.
Para el senador PC Daniel Núñez, en tanto, el análisis del período de la UP no se trata de una cuestión de libros, sino de un tema político y de principios para la izquierda que participó en él. “Si esta conmemoración se tratara de un debate académico, yo recomendaría De lo vivido y lo peleado: las memorias de Luis Corvalán”.
Núñez agrega que en esta conmemoración una de las tareas del gobierno, partidos y organizaciones que participaron en la UP, es reivindicar y mostrar la vigencia que sigue teniendo este proyecto político: “A diferencia de lo que muchos han dicho, la UP no replicó el modelo soviético. Llegó al poder a través de elecciones, respetó las libertades políticas y civiles, con un sistema multipartidario y oposición institucional. Y quien rompió la democracia no fue Salvador Allende, fue el Golpe de Estado”.
Para el exconstituyente del PC Marcos Barraza también es clave que el gobierno aproveche esta ocasión para reivindicar “el carácter democrático del gobierno de Allende”, aunque desdramatiza las diferencias que puedan existir en el oficialismo. “Somos parte de una coalición de gobierno y como tal tenemos diferencias”.
Cambio en el relato
Para una gran parte del PC, las últimas señales enviadas por Boric han revelado una grieta entre ellos y La Moneda ante la forma de abordar esta fecha.
En el PC y en agrupaciones relacionadas con este tema advierten de un cambio del Presidente, cuya idea original -sostienen- era aprovechar esta oportunidad para relevar la figura del exmandatario y el carácter democrático de su gobierno. Este giro, cuenta una fuente del PC, produjo un reciente choque entre La Moneda y la Fundación Salvador Allende.
Varios dirigentes recuerdan que en sus discurso al ganar la segunda vuelta y al asumir como Jefe de Estado, el exdirigente estudiantil citó a Allende con mucha emotividad. “Esta noche debemos y merecemos celebrar y lo haremos con tranquilidad. Los invito a que vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada”. “Estamos abriendo las grandes Alamedas, por donde pase el hombre y la mujer libre para construir una sociedad mejor”, fueron sus palabras.
Esta actitud, además de conversaciones privadas, crearon altas expectativas en una parte del oficialismo.
Pero hoy el escenario es diferente al de hace un año atrás.
La decisión del gobierno -apoyada por el Socialismo Democrático y los sectores más moderados del Frente Amplio- es no mirar al pasado ni recurrir a símbolos de los años 70, como algunos proponen.
El relato del gobierno no será la entrega de una verdad oficial. Tampoco la organización de todos los eventos. “Eso estará a cargo de la sociedad civil. Habrá muchas miradas, diálogos, encuentros en las universidades, reflexiones de distintos sectores. El gobierno sólo propondrá un tono para debatir y hará un llamado para acordar un compromiso democrático hacia el futuro”, explicó Patricio Fernández -asesor presidencial para darle narrativa a esta conmemoración- el domingo pasado en este diario.
“El reto de Boric no es la vuelta al pasado, sino que patear la pelota hacia el futuro”, precisó el exconstituyente.
“No queremos quedarnos pegados recordando el pasado, pero tampoco compartimos esta idea de dar vuelta la página, mirar el futuro y caer en el negacionismo”, señaló Claudio De Negri -encargado del PC para coordinar esta fecha- en una reciente entrevista en la radio de la CUT.
El difícil camino del PNB
Así como el Segundo Piso y el Ministerio de las Culturas tienen a cargo el relato y la puesta en escena, en Justicia está radicado otro de los puntales de Boric para esta conmemoración: el anuncio del Plan Nacional de Búsqueda (PNB) de detenidos desaparecidos, que se presentará el 30 de agosto.
“Su objetivo central del plan es conocer las condiciones y circunstancias en que esas personas fueron detenidas y hechas desaparecer, o en términos simples, conocer sus trayectorias hasta el destino final”, explica el ministro Luis Cordero, quien antes de llegar al gobierno, propuso esta idea a Boric.
Si bien hasta ahora el diálogo entre el ministerio y las agrupaciones ha sido fluido y directo, tampoco ha estado exento de diferentes miradas, las que, incluso, provocaron hace unos meses la salida de la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydée Oberreuter.
Hasta esta subsecretaría clave para el PC y el Frente Amplio llegó Xavier Altamirano, exdirector de la fundación de Michelle Bachelle, Horizonte Ciudadano.
Esta señal, más la experiencia de la expresidenta en el tema de los derechos humanos y su cercanía con los familiares, hizo que muchos piensen que la exmandataria pudiera jugar un rol clave en el PNB.
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