“Te sientes completamente impotente”: la espera en agonía de las familias y amigos de rehenes israelíes
En conversación con La Tercera, quienes aguardan sin certeza que sus seres queridos sean liberados, se refirieron al acuerdo de alto el fuego en Gaza, al impacto físico y emocional que la organización Hamas ha provocado en su círculo cercano y a la gestión del primer ministro Benjamin Netanyahu.
“Mi familia soy yo y mi otro hijo. Te imaginás que es un trauma terrible de vivir, el no saber qué pasa, el saber que dos de tus hijos son prisioneros de una organización terrorista, que cuando en algún momento pensaron que se acercaba el Ejército israelí asesinaron a rehenes. Uno vive asustadísimo y preocupado”, expresa a La Tercera Itzik Horn, padre de Iair y Eitán, capturados por Hamas en el kibbutz Nir Oz, en el sur de Israel, aquel fatídico sábado 7 de octubre de 2023.
Desde entonces, Itzik y Amos, su otro hijo, han esperado sin información certera a la salida de Iair y Eitán. “Yo no tengo noticias de mis hijos desde noviembre del 2023, cuando salieron las primeras liberadas secuestradas y los vieron. Y de ahí no sé absolutamente nada más. Porque Hamas se ha negado y se niega sistemáticamente a decir quién está vivo y quién no”, cuenta el padre argentino-israelí, quien emigró al país hebreo en octubre del año 2000.
Durante el último año, Itzik y Amos han estado acompañados por un amigo de la familia, Enrique Rosenburt, quien es de la misma nacionalidad y con el pasar de las semanas se convirtió en el representante de las familias argentinas en Israel, ante el expresidente Alberto Fernández, y ahora con el mandatario Javier Milei. Quien ha acompañado de cerca a la familia Horn, y a otras familias argentinas en Israel, recuerda cómo eran vistos los dos hermanos en el pueblo.
“Iair era una persona que todo el mundo dice que ayudaba a la gente del kibbutz. Él dirigía el pub, el bar del kibbutz también. Le gustaba hacer feliz a la gente. Una de las historias lindas de él, es que cuando fue el Covid y estaba todo el mundo encerrado en sus casas, él hizo un pub ambulante. O sea, iba sirviéndole tragos a la gente para realmente alegrarlas. Y es una persona que siempre estaba ahí, para hacer las fiestas del kibbutz y para ayudar a todos”, recuerda el amigo de la familia.
Mientras que Eitan, “el más chico, era una persona dedicada totalmente a la educación. De ahí lo conozco y trabajamos juntos. Él hace muchos años trabajaba de educador con jóvenes, educándolos con valores, educándolos a ser líderes, educándolos a hacer un mundo mejor”, dice. “Yo me lo encuentro a Itzik todas las semanas. Y veo en su cuerpo y cara, que no duerme hace más de 474 días”, cuenta sobre su amigo.
Los Horn y las demás familias que aguardan a sus seres queridos “no pueden dormir porque saben que sus familiares están en túneles hace más de 470 días, porque están escondidos en túneles, no ven la luz del día, no están recibiendo atendimiento médico porque se sabe que la Cruz Roja no ha tenido contacto con ellos, y lamentablemente el estado físico es de deterioro”, comenta Rosenburt.
“Ahora voy a tener que seguir sobrellevándolo, porque Iair, si Hamas cumple con su palabra, va a ser de los últimos en salir, y de Eitan no tenemos ni la menor idea”, cuenta Itzik.
Rehenes asesinados y liberados
El 7 de octubre de 2023, durante los ataques del grupo radical palestino a las comunidades sureñas de Israel, más de 1.200 personas murieron y 251 personas fueron tomadas como rehenes, según el American Jewish Committee.
Una de las personas desaparecidas fue Lior Rudaeff, argentino-israelí que vivía en el kibbutz Nir Itzahk. Su muerte fue informada a la familia recién el 7 de mayo de 2024. “Nos cuentan eso recién medio año después y nos dicen que lo mataron en el kibbutz y se llevaron su cuerpo. Hasta el día de hoy no lo hemos recibido para enterrarlo”, cuenta a La Tercera Edith Fucs, hermana mayor de Lior. La familia espera que el cuerpo pueda ser entregado al final de la lista de todas las liberaciones planificadas por Hamas.
“Estuvimos muy mal. Estamos todavía mal. Volvimos al kibbutz a fines de agosto del 2024 y todavía estamos esperando que nos devuelvan el cuerpo para enterrarlo y por fin poder cerrar lo que pasó. Obvio que, no creo que mañana vamos a estar mejor, o sea el día que lo enterremos, pero por lo menos vamos a poder cerrar lo que estamos viviendo hoy día”, confiesa su hermana a este medio.
Por el otro lado, una de las rehenes israelíes liberadas el 29 de noviembre de 2023 fue Yarden Roman-Gat, una mujer de 36 años alemana-israelí que estuvo cautiva por 54 días en Gaza. Su liberación fue a causa del primer acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, que logró una pausa temporal en el conflicto en Gaza. Fue el único alto el fuego de ese año, durante el cual Hamas liberó a 105 rehenes e Israel excarceló a 240 prisioneros palestinos.
Pero esas negociaciones se estancaron rápidamente, y cuando Israel reanudó sus operaciones, Hamas retomó los ataques.
“En el acuerdo original, cada día liberaban a 10 rehenes, y el trato duró una semana. Lo que ocurría era que cada noche el Ejército llamaba a todas las familias para informarles si sus seres queridos estaban en la lista de liberados del día siguiente. Fue un tiempo muy difícil, angustiante. Mi familia estuvo muy activa en la diplomacia y la defensa de los rehenes, viajando por todo el mundo. Pero una vez que el trato empezó, no quedaba mucho por hacer más que preocuparnos”, dice a La Tercera Maya Roman, prima de Yarden Roman-Gat.
“Pero ahora es aún peor, porque solo hay una liberación de tres rehenes cada semana”, compara.
Para ella, la parte más difícil fue “la espera en sí misma, el hecho de que no puedes hacer nada, no puedes esperar nada porque no depende de ti. Te sientes completamente impotente. Además, el miedo constante de que algo salga mal y el acuerdo se venga abajo, lo cual ocurrió”. Cuando la tregua se rompió, se vio directamente afectada otra integrante de la familia Roman: Carmel Gat, una de las seis rehenes asesinadas en un túnel en agosto de 2024.
La manera familiar de sobrellevar la espera de Yarden y posteriormente el trauma de perder a Carmel, fue apoyándose mutuamente en el núcleo. “Tratábamos de mantenernos ocupados. Organizamos picnics, jugamos juegos de mesa, todo para distraernos porque era muy duro. La mayor parte del tiempo estuvimos solo la familia cercana: mis primos, mi tío, mi madre y otros familiares. Algunos amigos de la familia también nos apoyaron en ciertos momentos, pero en general fuimos solo nosotros”, cuenta Maya a este medio.
Actual acuerdo de alto el fuego
Uno de los principales objetivos de Hamas al tomar rehenes durante su ataque contra Israel el 2023 era lograr la liberación de los prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes. Mientras Israel atacaba Gaza en respuesta, Hamas prometió no devolver a los rehenes hasta que Israel retirara sus fuerzas del enclave, pusiera fin a la guerra de forma permanente y permitiera la reconstrucción.
Tras más de un año y medio de combates, Hamas e Israel alcanzaron el pasado 17 de enero un acuerdo por fases que prevé la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos, además de un alto el fuego de 42 días y la entrada de ayuda humanitaria. El acuerdo, que entró en vigor inmediatamente el domingo 19, también abre la puerta a nuevas negociaciones que podrían conducir a una retirada total de Israel de Gaza y a un alto el fuego permanente.
Así, la liberación de Emily Damari (28), Romi Gonen (24) y Doron Steinbrecher (31) ese domingo fue la primera de varias que se llevarán a cabo en las próximas seis semanas, si se mantiene el acuerdo. A cambio, 90 prisioneros palestinos fueron liberados. Romi fue secuestrada en el festival de música Nova, mientras que Emily y Doron fueron sacadas de sus hogares en el kibbutz Kfar Aza. Sus amigos y familiares declinaron realizar una entrevista con este medio o no respondieron a dicha solicitud.
Los consultados por La Tercera no confían en que el cese el fuego se mantenga. Pero aún así, es mejor que nada, concuerdan. “Todo acuerdo que lleve a la liberación de los rehenes es mejor que nada. En lo personal, para mí, no es un buen acuerdo, porque yo tengo dos hijos secuestrados, uno sale y el otro no. Y no tengo ningún tipo de confianza en que Hamas cumpla su palabra. ¿Qué vale la palabra de una organización terrorista?”, cuestiona Horn.
“Sabemos que este no es un acuerdo perfecto, ni siquiera bueno, pero es el mejor que hemos podido conseguir. Las familias entendemos que no podemos perder más tiempo esperando un acuerdo ideal. Este acuerdo es muy frágil, y hay mucho que podría salir mal. Pero es esencial que comencemos y saquemos a todos los que podamos”, reafirma Roman a La Tercera.
Próximas liberaciones
Durante la primera fase del alto el fuego, está previsto que un total de 33 rehenes sean devueltos desde Gaza a cambio de unos 1.900 palestinos. La fase inicial de 42 días debería ver un aumento de la ayuda a medida que las fuerzas israelíes abandonan algunas zonas de Gaza. Los detalles de la segunda fase aún se están negociando, con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Este sábado fueran liberados otros cuatro rehenes a cambio de 200 prisioneros palestinos. En la víspera, Hamas informó que se trataba de Karina Ariev, Daniella Gilboa, Naama Levy y Liri Albag, todas militares del Ejército israelí. Si la negociación se mantiene, 33 de los aproximadamente 100 rehenes que aún permanecen en Gaza, vivos y muertos, y más de 1.000 palestinos encarcelados en Israel serán liberados durante las primeras seis semanas del alto el fuego. Pero el destino de los más de 60 rehenes restantes y miles de otros detenidos palestinos depende de la prórroga del acuerdo.
Y el criterio definido por Hamas para determinar quién sale primero y quién sale después, se convierte en una carga adicional para las familias que esperan. “Me parece una aberración, porque después de 15 meses en los túneles, todos son humanitarios. Después de 15 meses de no ver la luz del día, de no ver el sol, de no respirar aire puro, ¿quién no es humanitario?”, critica el padre de los dos hermanos rehenes.
“Es triste pensar en categorizar a las personas de esa manera, pero no hay muchas opciones en esta situación. Es inhumano, porque no se trata a las personas como tales, sino como algo que se puede comprar o vender. Pero una vez en esta situación tan terrible, hay que tomar decisiones y establecer algún tipo de criterio. Aunque no creo que haya una forma mejor o peor de categorizar, es inevitablemente duro”, concilia Roman.
El dilema de Netanyahu
Tras el ataque de Hamas que desencadenó la guerra, la popularidad del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se desplomó a mínimos históricos. Ello, porque los servicios de seguridad e inteligencia israelíes no lograron impedir el ataque más letal en sus 75 años de historia y el peor ataque contra judíos desde el Holocausto. Hamas tenía decenas de rehenes en Gaza y la nación estaba de luto. Pero el premier recuperó el equilibrio y se ha jactado de éxitos militares en toda la región.
“Hemos dejado claro a nuestros enemigos y al mundo entero que cuando el pueblo de Israel se mantiene unido, no hay fuerza que pueda quebrarnos”, reiteró en vísperas del alto el fuego. Y durante toda la guerra, prometió una “victoria total” contra Hamas: destruir la capacidad militar y de gobierno del grupo y traer de regreso a todos los rehenes que permanecen en Gaza.
Pero, aunque podría beneficiarse de los avances bélicos de Israel en el campo de batalla, desde hace meses Netanyahu tiene otro frente que atender: ha sido acusado de priorizar su propia supervivencia política y la unidad de su conflictivo gabinete de derecha, por encima del regreso de los rehenes a casa. En seis semanas, Israel sólo traerá de vuelta a un tercio de los más de 90 rehenes que quedan. El destino de los demás sigue siendo incierto.
“Si evaluamos su desempeño en función de si logró que todos regresaran con vida, para mí, falló, porque ya han muerto más de 30 rehenes en cautiverio, y eso es inaceptable. Si este acuerdo se hubiera firmado antes, podríamos haberlos visto regresar vivos”, dice Roman. Y agrega: “Creo que este acuerdo no habría sucedido sin la intervención del presidente Trump. Y creo que todos pueden verlo. Para mí, es triste que hayamos tenido que esperar tanto tiempo hasta que él asegurara que se lograra un acuerdo”.
“Creo que mi primer ministro tenía la responsabilidad de asegurarse de que mi familiar regresara con vida, y no lo hizo. Así que obviamente estoy bastante decepcionada con él”, expresa. En la misma línea, Itzik Horn puntualiza: “Si él (Netanyahu) hubiera hecho todo lo posible para que los rehenes salgan, esta nota no se estaría realizando, porque los rehenes ya estarían en casa hace rato”.
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