Un año sin Piñera: ¿Cómo ha sobrevivido la centroderecha?

La sala de la Comisión de Hacienda del Senado llevará el nombre de Sebastián Piñera. FOTO: DEDVI MISSENE

Chile Vamos pasó del shock que significó la muerte del líder indiscutido del sector de los últimos 15 años, a tener que recomponerse sin su principal factor ordenador. Mientras algunos añoran ese poder de convocatoria -y ven en la guerrilla por la reforma previsional su principal muestra-, otros creen que los partidos han logrado una coordinación que dio frutos en la elección municipal y ven como fundamental el rol de Matthei.


“Ha tomado un buen tiempo para que las fuerzas que él lideró durante muchos años vuelvan a reagruparse. Es como cuando en una batalla los soldados quedan desparramados y desorientados tras una explosión y necesitan volver a juntarse para seguir adelante”. Así refleja el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés, el impacto que tuvo en la centroderecha la trágica muerte de Sebastián Piñera, el 6 de febrero del año pasado, al desplomarse el helicóptero que pilotaba en el lago Ranco.

El académico fue el encargado de abrir -el 18 de junio pasado- el homenaje al exmandatario más grande que se ha hecho hasta ahora -organizado por el grupo Libertad y Democracia y esa casa de estudios-, donde contó varias anécdotas que, en cierto modo, revelaban que Piñera se encontraba más activo en política de lo que muchos pensaban.

“Tenía como un radar, siempre se enteraba de que habíamos hecho una nueva encuesta y me llamaba a cualquier ahora para pedirme que se la enviara (...) Acostumbro a trabajar hasta muy tarde y varias veces al salir de la universidad veía que estaban prendidas las luces de las oficinas de Joaquín Lavín y Cristián Larroulet -ambos fundadores de la UDD-, cruzaba a ver qué pasaba y me encontraba a Piñera conversando largamente con ambos”, contó esa lluviosa y fría tarde.

No eran pocos en la derecha los que creían que el dos veces Jefe de Estado iría por una tercera aventura presidencial, si es que se daban las cosas, como estaba ocurriendo. Tras marcar un 6% de aprobación en medio del estallido y de terminar su mandato con un 24% de apoyo, al momento de su muerte su aprobación iba en constante alza, ubicándolo entre las primeras opciones presidenciales, un escenario con el que le gustaba bromear, pero no cerraba del todo.

Quizás por ello su dramático y sorpresivo fallecimiento produjo una automática alza de Evelyn Matthei en las encuestas, revelan cercanos a la actual candidata presidencial de RN y la UDI. La primera fue al asumir Gabriel Boric como Presidente, en marzo de 2022, agregan las mismas fuentes.

“La figura de Matthei posee una adhesión importante en el votante de derecha y de centro, mostrando muchos de los atributos que llevaron dos veces a Piñera al poder, como gestión y liderazgo, pero también una capacidad de romper la polarización y captar apoyos en el centro que privilegia el diálogo”, señala el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (RN), uno de los hombres importantes en la actual precampaña de la experimentada política.

El quiebre que produjo la reforma de pensiones

No hay una sola opinión sobre cómo la partida del expresidente golpeó a Chile Vamos.

Un grupo de dirigentes, analistas e intelectuales del sector coinciden en que la coalición ha sorteado con éxito la ausencia de quien fue su líder indiscutido por más de una década. El conglomerado que integran RN, la UDI y Evópoli obtuvo un buen resultado en las pasadas elecciones municipales y regionales, aumentando su presencia en el país (seis gobernaciones, 122 alcaldes, 835 concejales y 96 consejeros). De paso, le propinaron un duro golpe a republicanos. Esa, señalan, fue la primera prueba de fuego para una coalición que quedó huérfana de un liderazgo como el de Piñera, que hasta sus últimos días influyó en discusiones, candidaturas y propuestas, intentando conservar una unidad que muchas veces se tornó esquiva.

“Hay un vacío evidente y notorio, pero que ha permitido cierta institucionalización de la derecha”, dice el columnista Daniel Mansuy, subrayando la “construcción de su propio camino”, que en esa línea ha ido haciendo la exalcaldesa, quien ha optado por darle un papel más protagónico al que los partidos tenían antes.

“Por fortuna, Evelyn ha tomado su posta (de Piñera) con rapidez, energía e inteligencia. Hoy Chile Vamos está unido, bien liderado y con mucha ilusión para lo que viene”, agrega Jaime Bellolio, exvocero de Piñera 2, quien sucedió a Matthei en Providencia.

Pero hay otra facción que sigue añorando el rol ordenador que jugaba el exmandatario en la derecha; sus llamados a deshoras, las reuniones en su oficina -con encuestas en mano- y la creación de equipos exprés para enfrentar un tema delicado o defenderse de un ataque oficialista. Algo que realizó incluso en los días previos a su muerte, cuando congregó a un grupo de exministros y expertos para hacer una propuesta al gobierno para la reconstrucción tras los incendios que hace un año asolaron a Viña del Mar.

Ahí se encuentra Cecilia Pérez, una de las ex ministras más cercanas a Piñera. “Se nota mucho (un vacío de poder). Sobre todo en poder ordenarnos, en establecer puentes entre las distintas fuerzas de derecha. El sellaba la unidad. Se ganó el derecho de llamarnos a todos y decirnos: ‘se ordenan porque Chile está primer´”.

“Se echa de menos su capacidad de ordenación. La derecha hoy, después de su muerte, está mucho más dispersa, más desorganizada. Esto ha sido muy claro en el año que ha pasado y llegó a un extremo en la discusión de la reforma previsional, donde se profundizaron las diferencias, incluso con agresiones”, agrega Roberto Méndez, profesor de la Escuela de Gobierno de la UC.

“Estamos cayendo en una virulencia difícil de justificar”, escribió Matthei a principios de esta semana en el WhatsApp de los exministros de Piñera, reiterando que confiaba plenamente en el trabajo de los tres senadores que negociaron la reforma con el gobierno: Juan Antonio Coloma (UDI), Rodrigo Galilea (RN) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli).

Para Hernán Larraín Matte (Evópoli), sin embargo, el rol jugado por Chile Vamos en el acuerdo en pensiones, enfrentando la presión de Libertad y Desarrollo y los sectores más duros de la derecha -y la completa oposición del Partido Republicano-, grafica fielmente el legado de Piñera, en cuanto a buscar y llegar a acuerdos.

“Mi impresión es que Chile Vamos hoy tiene mucha más conciencia del rol que jugará en lo que se viene... La muerte de Piñera aquilató el sentido de responsabilidad en lo público en muchas personas, entre ellas, quienes hoy están acompañando a Matthei”, agrega el exconstituyente.

Su par de Evópoli, Gonzalo Blumel, refuerza este punto, señalando que la ausencia de Piñera produjo “un fuerte compromiso con lo público de sus colaboradores, hoy activos en los partidos, alcaldías, el Parlamento, universidades, etc.”.

Otros dirigentes, sin embargo, reconocen que la adecuación al estilo “más cerrado” de Matthei no ha sido fácil.

¿Existe el piñerismo?

Karla Rubilar, otro de los rostros ancla del piñerismo, dice que el exgobernante sigue siendo un actor político relevante en el país y que así quedó demostrado en la reciente discusión que produjo la idea de levantar un monumento suyo en la Plaza de la Constitución (debate que el Senado postergó para marzo).

“Él es el gran referente del sector y, tras su muerte, se instaló en el corazón de los chilenos, que es lo que busca representar su monumento”, dice su exministra, quien trabaja junto a Magdalena Piñera Morel y Carla Munizaga en la fundación que llevará el nombre del exmandatario.

No obstante, en el sector admiten que -tras la muerte del expresidente- el “piñerismo” no ha logrado constituirse como grupo. Estando en vida, un gran equipo de excolaboradores se reunía con él en sus oficinas de Vitacura todos los jueves, en una instancia que combinaba la camaradería y el análisis de la contingencia. Tras su muerte, el último gran encuentro se realizó el 1 de junio, cuando “Mane” Piñera invitó a las mismas oficinas a los exministros Isabel Plá, Emilia Undurraga, Jaime Bellolio, Juan José Ossa, Cecilia Pérez y Gerardo Varela, y a los exsubsecretarios Alejandro Weber, Max Pavez y Juan Francisco Galli, entre otros, a seguir en directo la tercera cuenta presidencial de Boric, tal como lo había hecho su padre los años anteriores. Luego, cuentan, sólo se han realizado reuniones por temas más puntuales, además de un ágape de fin de año.

“Hasta donde alcanzo a ver, el piñerismo no se ha constituido como grupo”, dice Mansuy. “Creo que como un ente organizado o corriente política, el piñerismo no existe. Por ahora es una presencia, una visión, un espíritu que, sin duda, es muy real y de alguna manera sigue influyendo”, agrega Méndez.

Aunque nadie lo dice públicamente, un factor que golpeó la capacidad de ordenación que tenía Piñera y que provocó la dispersión es la caída de Andrés Chadwick -primo y hombre de confianza de Piñera-, a quien muchos veían como el continuador del legado. Aunque tras el fallecimiento del exgobernante el exministro del Interior dijo tempranamente a la familia que no estaba en sus planes volver a la política activa y que se abocaría a la dirección de la U. San Sebastián, hasta antes de la explosión del caso Audios seguía cumpliendo un rol articulador en el piñerismo y en la derecha.

Otros cambios en el sector

Más allá de los polémicos casos judiciales que últimamente han golpeado a la oposición, la mayoría de los consultados señalan que el 2024 fue un año importante para Chile Vamos, con cambios y avances positivos

Juan Luis Ossa, jefe programático de Matthei, señala que la “política es muy dinámica” y las prioridades del país -y de Matthei- han cambiado desde que Piñera dejó La Moneda en 2022 y la centroderecha se ha ido acomodando a los nuevos problemas que enfrenta el país.

“Después del estallido y la pandemia aparecieron nuevos problemas que antes no existían o eran menos graves: las listas de espera se multiplicaron, muchos niños dejaron de ir a clases, la inflación redujo el poder adquisitivo de las familias y el crimen organizado transnacional se tomó los sectores populares de las grandes ciudades”, dice el historiador.

En términos electorales, para el exmandatario -tal como lo dijo en su última entrevista a La Tercera- el objetivo central de la coalición era lograr una alianza lo más amplia posible, desde republicanos a Amarillos, Demócratas e independientes. Sin embargo, ese entendimiento está lejos de conseguirse, con un progresivo alejamiento entre las posturas de Chile Vamos y de la tienda de José Antonio Kast, lo que se cristalizó en la discusión previsional y en la definición de esta última de llegar con su presidenciable a primera vuelta y con listas parlamentarias separadas.

La propia Matthei ha optado por enfrentar a los sectores más extremos. “Soy hija de militar. Sé que la paz sólo se consigue cuando el contrincante sabe que estás dispuesto a ir al combate”, ha dicho la economista en público y en privado.

Chile Vamos ha apostado por un perfil proacuerdos con el gobierno, lo que se vio en el debate de pensiones. Sin embargo, la interrogante permanece abierta respecto de si ello le redituará en términos políticos y electorales. Y hay un elemento adicional: el analista político Tomás Duval advierte que el sector aún no logra dimensionar el efecto que puede tener el fraccionamiento y la aparición de nuevos liderazgos.

“El fraccionamiento no sólo es entre los tres partidos de Chile Vamos, republicanos, socialcristianos y nacional libertarios, también es entre sus líderes, Matthei, Kast, Johannes Kaiser, Rodolfo Carter, Rojo Edwards, Juan Castro y otros que puedan sumarse a este elenco, dado que las derechas tienden con frecuencia a apoyar a independientes”, advierte.

Por de pronto, piñeristas, mattheístas, duros y blandos se encontrarán este jueves en distintas iglesias y capillas a lo largo de Chile para conmemorar un año de la muerte de Sebastián Piñera.

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