$150 millones en campaña informativa y mantener prescindencia: la apuesta de La Moneda para las elecciones de octubre
El gobierno de Boric, por medio de la Segegob, inició la primera de dos licitaciones para dar cuenta a la ciudadanía respecto de los comicios municipales y regionales. Además, en Palacio se apegarán al dictamen de Contraloría, donde se impide apoyos de los funcionarios dentro del horario laboral.
En la noche del pasado jueves la Secretaría General de Gobierno (Segegob), liderada por la ministra Camila Vallejo (PC), publicó en Mercado Público una licitación por $150 millones para realizar una campaña informativa de cara a las elecciones del próximo 26 y 27 de octubre.
Se trata de unos comicios particulares, ya que serán con voto obligatorio y elegirán a gobernadores, alcaldes, concejales y consejeros regionales (cores). Por ello, los partidos revelan la importancia que tendrá el gobierno del Presidente Gabriel Boric para difundir la información electoral.
Al mismo tiempo, esta será la primera de dos licitaciones en las que invertirá la Segegob con miras a las elecciones, ya que también se publicará una oferta que considere un plan de medios.
La licitación de $150 millones cerrará el 23 de septiembre y se difundió luego del inicio de campaña, el pasado 28 de agosto.
El documento licitatorio también entrega algunos ejes comunicacionales respecto de cómo debe realizarse la campaña. Por ejemplo, se solicita que haya una “representación de la realidad nacional” en la campaña que se vaya a desplegar por los comicios. En el mismo apartado también se pide que la cruzada sea con “enfoque de género, respetando las diversidades, étnicas y sexuales” y con “inclusión de personas en situación de discapacidad, siempre que sea pertinente para la campaña”.
Al mismo tiempo, también se especifica que los objetivos de la campaña serán “informar a la ciudadanía de las características del proceso eleccionario” y “promover y motivar la participación de la ciudadanía de manera informada”.
La solicitud de compra fue “efectuada” por la Secretaría de Comunicaciones (Secom) de la Segegob, que lidera Pablo Paredes, y lleva la firma de la subsecretaria de la Segegob, Nicole Cardoch, quien ejerce como jefa de servicio. Allí también se plasma que los mensajes que se busca instalar con el proceso de campaña serán “infórmate y vota”, “tu voto es importante” y “voto obligatorio”, mientras que el tono y el estilo del despliegue comunicacional deben ser “cercanos, convocantes y directos”.
En lo técnico, la Secom solicitó a la empresa que trabaje en la campaña comunicacional “al menos un spot de 45 segundos con reducción a 30 segundos”, “al menos dos frases de radio” y la entrega de “un kit digital para amplificar las campañas orgánicamente en los medios propios y redes sociales del gobierno”.
También se da cuenta de quiénes integrarán la comisión evaluadora de la licitación, que conformarán Montserrat Bauzá, jefa del departamento de Marketing de la Secom; Javiera Toledo, coordinadora general de la Secom, y Camila Monsalva, abogada de la Secom.
Apegarse a la Contraloría
Al igual que lo ha hecho en los últimos procesos electorales, además de campañas comunicacionales el gobierno de Boric tendrá que apegarse a la resolución que entregó la Contraloría para los períodos de campaña, donde se indicó que las autoridades y funcionarios, al menos en horario laboral, tendrán que mantener un rol prescindente.
Esto quiere decir que no se podrán realizar apoyos a candidatos políticos que compitan en las megaelecciones de octubre. Tampoco se podrán usar fondos públicos para actividades de campaña, y cada vez que una autoridad encabece una actividad con platas del gobierno se tendrá que invitar a personeros de todos los sectores políticos.
El dictamen del órgano contralor libera, en todo caso, a los personeros del Ejecutivo para entregar respaldos a candidatos, pero fuera de horario laboral. El documento de Contraloría fue enviado nuevamente durante la semana pasada a los funcionarios de La Moneda, para reforzar los lineamientos expresados por la entidad que hoy lidera, bajo subrogancia, la contralora Dorothy Pérez.
Allí, por ejemplo, también se indicó que los cargos públicos “que sirven autoridades, jefaturas y funcionarios deben desempeñarse con la más estricta imparcialidad”.
Sin embargo, en La Moneda explican que la intención es no incidir en la campaña, ni dentro ni fuera del horario laboral, ya que la apuesta es dedicarse solo a gobernar. Con ello, la administración Boric, dicen las mismas fuentes, lograría evitar flancos políticos innecesarios.
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