A más de un mes de su implementación: las dudas y respuestas sobre los inhibidores de señal en las cárceles
¿Funcionan solo parte del día? ¿Afectan a los vecinos? ¿Ya operan en todos los penales? Esas son parte de las dudas que han rondado en torno a la tecnología que interrumpió las señales de dispositivos móviles en Santiago 1, la ex-Penitenciaría y en la Cárcel de Alta Seguridad.
La semana del 15 de abril, bajo total hermetismo, se puso en marcha en el cuadrante de Avenida Pedro Montt, en la comuna de Santiago, la millonaria tecnología que permite inhibir la señal de teléfonos móviles al interior de recintos carcelarios.
Fue un trabajo largo. En octubre de 2023 se adjudicó la licitación a una empresa israelí para implementar el sistema en tres recintos carcelarios, en diciembre se comenzaron a hacer las obras y el cableado, y en enero y febrero se instalaron las antenas. Durante el mes de marzo y primeras semanas de abril, en tanto, se realizaron las jornadas de prueba. Hasta ahora el ministro de Justicia, Luis Cordero, ha hecho un balance positivo y ha asegurado que el sistema se irá implementando progresivamente en otros penales.
Sin embargo, hay inquietudes que aún no se disipan. De hecho, la semana pasada un grupo de diputados de la UDI concurrió a la Contraloría para aclarar ciertas dudas, pues habían recibido información de que el sistema operaba solo en ciertos horarios.
¿Qué tanto de eso es cierto? Aquí resolvemos algunas de las interrogantes que se han planteado.
¿Dónde y cómo operan los inhibidores de señal instalados en cárceles?
Actualmente las antenas que inhiben la señal de celulares y de otros dispositivos electrónicos están instaladas en los tres penales ubicados en la calle Pedro Montt, es decir, en la ex-Penitenciaría, en Santiago Uno y en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS). Y se inició ahí, porque en dichos recintos están recluidas el 20% de la población penal actual.
Desde la semana del 15 de abril han funcionando ininterrumpidamente y desplegando toda su capacidad.
La tecnología que utiliza, como he detallado el ministro Cordero, no estaba disponible hasta ahora en América Latina y la instalación en nuestro país fue fruto de un concurso que se adjudicó un consorcio chileno-israelí.
¿Es cierto que solo operan algunas horas al día?
Cuando acudieron a la Contraloría los diputados gremialistas Juan Manuel Fuenzalida, Juan Antonio Coloma, Sergio Bobadilla, Fernando Bórquez y Henry Leal plantearon que la tecnología estaba operando “a medias”.
“Hemos tomado conocimiento que el proceso de instalación de inhibidores de señales telefónicas en recintos penitenciarios, así como el funcionamiento de dichos dispositivos, ha presentado retrasos y obstáculos desde que el Gobierno anunció el plan que permitiría materializar esta importante medida para combatir a integrantes de peligrosas bandas del crimen organizado que siguen operando desde las cárceles en coordinación con otros miembros de asociaciones que se encuentran en el exterior”, acusaron los congresista, agregando que la tecnología operaría solo durante el horario de almuerzo.
Aquello, en todo caso, fue descartado totalmente por el ministro Cordero, pues como pudo recabar este medio, los inhibidores operan al 100% de su capacidad y durante todo el día.
“Yo no sé si los diputados fueron mal informados, deliberadamente, y yo en tal caso lo lamentaría y lo lamentaría fundamentalmente por ellos”, sostuvo Cordero al ser consultado sobre el punto.
¿Vecinos se han visto afectados por la implementación?
Una de las grandes dificultades a la hora de poner en marcha los inhibidores era la posibilidad de afectar a las instituciones y vecinos que están cercanos a los penales.
Por lo mismo, tras las instalación de las antenas se realizaron una serie de pruebas para revisar su funcionamiento y verificar eventuales afectaciones en el eje Pedro Montt.
Y, hasta ahora, de acuerdo con fuentes consultadas por este medio, no se ha detectado afectación. No se recibieron reclamos durante las pruebas y, una vez que todo se puso en marcha, tampoco.
¿Con esta tecnología se pueden detectar celulares que estén funcionando al interior de los penales?
Sí.
Quienes conocen del funcionamiento de la tecnología instalada explican que las antenas permiten detectar dispositivos al interior de los recintos y georreferenciarlos, para así monitorearlos desde la central de vigilancia de cada unidad.
De esta forma, cuando se trata de dispositivos no autorizados se pueden requisar rápidamente y, cuando son parte de los permitidos, se les puede dar seguimiento para eventualmente advertir irregularidades en su uso.
¿Investigaciones de las policías se ven afectadas?
Otra de las preocupaciones que había era que el nuevo sistema interfiriera con las escuchas telefónicas ordenadas por el Ministerio Público en el marco de sus investigaciones.
Sin embargo, fuentes oficialistas explican que las investigaciones pueden perfectamente seguir su curso, ya que la inhibición que se realiza permite excluir ciertos teléfonos.
Por lo tanto, si hay investigaciones en curso que incluyen escuchas autorizadas a ciertos móviles “pinchados”, éstas se podrán seguir realizando y, cuando se requiera intervenir nuevos, se pueden incluir en la lista de “autorizados”.
¿Las personas privadas de libertad quedaron completamente incomunicadas?
Ciertamente el objetivo de la medida es que los internos no puedan seguir utilizando los teléfonos con los que eventualmente contaban. Pero la inhibición de la señala no busca que pierdan, necesariamente, todo contacto con el exterior.
En los penales hay disponibles teléfonos públicos que pueden utilizar para contactar, por ejemplo, a sus familiares.
¿Cuál es la meta?
Como adelantó a La Tercera, la meta inicial del gobierno es que de acá a fin de año el modelo se replique los inhibidores en otras nueve cárceles, por lo que profesionales de Justicia y Gendarmería ya se encuentran trabajando en los ajustes de las bases de licitación que subirán a Mercado Público.
Está definido que se instalarán nuevas antenas en las cárceles de Arica, Copiapó, Valparaíso, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y en Colina I, Colina II y Puente Alto.
Con este diseño en régimen, según explican fuentes de gobierno consultadas por este medio, se tendrán intervenidos 12 penales que concentran al 50% del total de la población penal. Hoy, cabe hacer presente, ya está bajo esta disposición el 20% de las personas privadas de libertad.
La meta es que de acá a que termine la administración del Presidente Gabriel Boric, el 80% de la población penal esté bajo la inhibición de señal.
¿Cómo se monitorea el funcionamiento de esta tecnología?
Según recalcan desde La Moneda, esta es una medida que está constantemente monitoreada por personal especializado de Gendarmería. Por lo mismo, como aseguran en privado, no se descarta hacer actualizaciones al sistema en caso de ser necesario.
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