Acceso a tres autopistas, puntos de control y estructura asísmica: las claves de seguridad que definieron la casa de Boric en Yungay
En lo que el equipo del presidente electo y Carabineros coincidieron era que la residencia debía cumplir con los “estándares mínimos de seguridad”, los cuales están definido en tres ítems: accesibilidad, estructura sólida y vías de acceso a la residencia. Todo eso se cumpliría en Huérfanos 2847, según aseguraron conocedores de los análisis previos, donde la cercanía con el Eje General Velásquez, la Ruta 5 Sur y la Costanera Norte fueron determinantes. Aún así se trata de un barrio asediado por el microtráfico y ya algunos plantean que ese factor será determinante para el futuro de la casa presidencial.
“Qué genial, tendré de vecino a Gabriel Boric”, “el vecino Presidente”, “llegar a vivir acá es un muy buen mensaje”. Así reaccionaron algunos residentes del histórico barrio Yungay, emplazado en pleno centro de Santiago, ante la decisión del presidente electo, Gabriel Boric, para fijar su residencia -mientras dure su mandato- en ese sector capitalino que fue fundado en 1839.
Según publicó este lunes La Tercera, tras cuatro visitas al barrio, durante las últimas semanas, el futuro mandatario se decidió por escoger una amplia casa patrimonial del sector y radicarse ahí durante los próximos cuatro años. La propiedad tiene 500 metros cuadrados, 13 dormitorios y nueve baños, de acuerdo a la publicación en el sitio web Portal Inmobiliario.
El que sea una casa grande y a la vez céntrica -que era lo que Boric buscaba para definir su residencia presidencial- fue un factor clave a la hora de decidirse por este inmueble, aunque no solo era una cosa de gustos lo que definió su elección: la seguridad era un factor determinante.
En lo que el equipo del Mandatario electo y Carabineros coincidieron era en que la residencia debía cumplir con los “estándares mínimos de seguridad”, los cuales están definido en tres exigencias: accesibilidad, estructura sólida y varias vías de acceso a la residencia. Todo eso se cumpliría en Huérfanos 2847, según aseguraron conocedores de los análisis previos.
En lo estructural, cuentan, la casa es firme y tiene un sistema asísmico, es decir, si pasa un camión o un vehículo pesado por los alrededores no presentará movimientos. Está recientemente remodelada, tanto en lo que respecta a alcantarillados, sistema eléctrico y ventanas. Además, cuenta con un patio interno y el edificio “más alto” que hay en los alrededores es de tan sólo cuatro pisos, lo que hace prácticamente imposible espiar la residencia hacia su interior desde otro inmueble.
La gran cantidad de metros cuadrados de la casa, además, facilita la posibilidad de poner cámaras de seguridad en los exteriores y lugares de ingresos, los que son más de uno. Esto habría sido fundamental para soslayar la exigencia de contar con una propiedad que tenga varias salidas al exterior, en caso de emergencias.
Vías de traslado y escape
La accesibilidad al barrio fue otro de los puntos a favor que se tomaron en cuenta: de fácil acceso a la Alameda y colindante con tres carreteras. Yungay está “cercada” por la Costanera Norte, la Ruta 5 Sur y el Eje General Velásquez, lo que es “ideal” para situaciones en que el presidente tenga que ir y volver rápido a La Moneda, al aeropuerto u otro punto de la ciudad. Básicamente, puede desplazarse con fluidez hacia cualquier punto, advierten conocedores de este tipo de planificaciones.
Otro factor que se tomó en cuenta es que el último hecho “de gravedad” y que de alguna manera vulneraba la seguridad en el barrio ocurrió en 2015, cuando detonó un artefacto explosivo, episodio en el que falleció Sergio Landskron, un sujeto que tomó sin querer la bomba que luego le quitó la vida. El sector, entre 2010 y 2015, fue asociado permanentemente por los servicios de Inteligencia de las policías con agrupaciones anarquistas que mantenían distintas casas okupas en ese barrio. Ahora último, en tanto, aseguran que ya no queda ninguna.
Sin embargo, otras autoridades mantienen sus aprensiones respecto de Yungay y en particular de las calles en la que se emplazará la nueva residencia presidencial. Fiscales del Ministerio Público que han debido realizar diligencias en esa zona advierten que la casa está en el epicentro de actividades de microtráfico. De hecho, en algún minuto la residencia habría sido ofrecida al ente persecutor para montar vigilancia y frenar la comercialización de droga.
No obstante, advierten los mismos investigadores, y también algunos vecinos del barrio que agradecen esta elección, se espera que con la llegada de Boric al sector y con eso un amplio despliegue policial el sector se vuelva más seguro. Esto favorecería, por una parte, la prevención de los delitos y asimismo desactivar actividades ilícitas que se han registrado en la zona en los últimos años.
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