Alexandre Portela Barbosa, el abogado de OAS que sabía demasiado
En su delación compensada, el ex ejecutivo de la constructora brasileña de 34 años, apuntó a coimas en al menos siete países de la región, entre ellos Chile. Además, registra 33 viajes a Perú y otros tantos a Colombia y Panamá.
Nacido el 30 de diciembre de 1984 en Salvador-Bahía, registra 33 ingresos a Lima desde marzo del 2011, pero también viajes a Panamá y Colombia. De acuerdo con el diario La República de Perú, ya en 2011 -cuando OAS instaló una oficina en ese país y obtuvo una serie de proyectos a nivel regional- operaba en una oscura trama en la que debía responderle a Youssef. El caso Lava Jato comenzó en julio de 2013, cuando la Policía Federal de Curibita, en el estado de Paraná, descubrió una operación de lavado de activos de mediano tamaño. Pronto, la trama llevó hasta el cambista Alberto Youseff, todo un experto en blanqueo de dinero.
Según La República, "el 16 de enero del 2014 el joven abogado Alexandre Portela Barbosa descendió del avión que lo conducía de vuelta a la ciudad de Sao Paulo desde Lima. Tras tomar su equipaje y sin despertar mayor sospecha de los agentes aduaneros salió del aeropuerto para dirigirse al centro de la gran metrópoli brasileña hasta el despacho principal del empresario Alberto Youssef. Esta era la rutina que cumplía el abogado desde el 2011". Así, cuando cayó Youssef, también lo hizo Portela Barbosa.
De acuerdo con O Globo, en su declaración ante la justicia, dijo que OAS utilizó contratos ficticios entre 2010 y 2014 por un valor de US$ 120 millones. En su comparecencia, Portela Barbosa debió responder por sus vínculos con Youssef, por sus viajes a Perú, Colombia y Panamá, por los contratos con Petrobras y por el financiamiento de OAS a partidos políticos.
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