Andrés Chadwick pasa a la ofensiva: la decisión de querellarse del exministro y cómo el lío Cubillos enredó más su posición

El exministro Andrés Chadwick.

El extitular de Interior fue aplaudido por las exautoridades de Sebastián Piñera al adoptar una estrategia más agresiva en su defensa frente a las acusaciones constitucionales. De todas formas, los "escándalos" no cesan para el otrora jefe de gabinete: la controversia por los altos ingresos de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián impactan también su estatus en la casa de estudios.


Minutos antes de las 18 horas, el exministro de Interior Andrés Chadwick comenzó a compartir una declaración pública, la tercera que ha emitido desde que estalló el caso Audio. Lo hizo en los chats que comparte con los exministros que fueron parte de las dos administraciones de Sebastián Piñera, a parlamentarios de su sector y a su círculo más estrecho.

El tono esta vez fue distinto: el exsecretario de Estado no solo se limitó a dar explicaciones sobre aspectos puntuales que lo vinculan al escándalo desatado tras conocerse las comunicaciones de su amigo, el abogado Luis Hermosilla, sino que su explicación apuntó a las motivaciones políticas detrás de la acusación contra la ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, levantada por la bancada de diputados del Partido Socialista (PS), respaldada por el Frente Amplio (FA), la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Comunista (PC), donde se menciona a Chadwick.

“El instigador y motor del tráfico de influencias para la comisión de delitos e irregularidades siempre es el señor Andrés Chadwick”, dice en el libelo contra Vivanco.

“En la acusación constitucional presentada en contra de algunos ministros de la Corte Suprema, suscrita por diputados del PC, FA, PS y DC, se me imputan falsamente delitos. Incluso la política del resentimiento y la descalificación de los adversarios tiene un límite. Este extremo refleja un tipo de intencionalidad política que busca con encono y mañosamente involucrarme en el llamado ‘caso Audio’, contradiciendo incluso, y sin ningún antecedente, lo que expresa y públicamente ha dicho el Ministerio Público. Por ello, he decidido presentar las acciones judiciales que corresponden en contra de los diputados firmantes de esta acusación, fundadas en sus referencias infamantes e injuriosas. De esta manera institucional buscaré que los diputados, todos pertenecientes a los partidos de izquierda-oficialistas, respondan por sus dichos ante los tribunales de justicia, que es ante quienes pueden defender su honra en una democracia las personas que son víctimas del abuso político”, replicó el exministro.

La arremetida judicial de Chadwick -en manos del abogado que lo representa, Samuel Donoso- desató el apoyo y las felicitaciones por parte de las exautoridades de gobierno en el grupo de WhatsApp “Grandes exministros y exsubsecretarios”.

Varios aplaudieron que el otrora jefe del gabinete elevara el tono en términos más políticos, y entre los mensajes también se planteó que los dardos del oficialismo hoy no solo son contra Chadwick, sino que buscan perjudicar al sector entero.

Sin embargo, la polémica desatada en torno al sueldo que recibía la actual candidata al municipio de Las Condes Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián -de la que Andrés Chadwick es presidente de su junta directiva- y que haya enfrentado a la prensa, independiente de la evaluación que se haga del tono de sus declaraciones, elevó la apuesta para Chadwick.

En las bancadas de Chile Vamos si bien respaldan la querella del exministro, de todas formas instan a que Chadwick considere salir a hablar públicamente pronto y en profundidad, con el fin de evitar que se siga cuestionando al sector.

“Esto no quita que tenga que salir a dar explicaciones por su relación con Hermosilla”, afirman.

En radio Pauta, el diputado de la UDI Henry Leal manifestó que Chadwick “debería hablar, eso ayudaría mucho”.

El jefe de bancada de Evópoli, el diputado Jorge Guzmán, en tanto, dijo que “es legítimo que el señor Chadwick ejerza las acciones legales que corresponden si estima que se está afectado de forma indebida su honra. Es común ver a parlamentarios apuntando con el dedo y haciendo puntos políticos sin hacerse responsables de sus palabras y sus acciones”.

En esa misma línea, el diputado Jorge Alessandri (UDI) indicó que “una cosa es comentar, llamar a las instituciones a fiscalizar, pero cuando hablan de que él es el motor, me parece que bien que contestara”.

La polémica, de todas formas, no termina por sellarse. A propósito de la controversia por los ingresos de la exministra de Educación Marcela Cubillos, Chadwick también se ve salpicado: más allá de su rol actual en la casa de estudios, entre exministros aseguran que el aterrizaje de Cubillos en el plantel en 2020 estuvo determinado por él. Si el caso Audio lo ha mantenido -entre rumores de un posible paso al costado- en su rol en la universidad, lo de Cubillos agrega un nuevo ingrediente a su frágil situación.

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