Bolsonaro y su inesperado cambio de estrategia en la recta final
A solo dos días de la segunda vuelta, el candidato del PSL buscará aparecer más y cobrar el compromiso de sus aliados. También debería endurecer su discurso contra Haddad y el PT.
Las últimas encuestas de Ibope y Datafolha conocidas esta semana impactaron a la campaña de Jair Bolsonaro. Luego que el mismo candidato ultraderechista impulsara la estrategia del "ya ganó" entre sus partidarios, ahora el excapitán se ha visto obligado a darle un giro a su plan a solo dos días de la segunda vuelta presidencial en Brasil.
Enclaustrado en su residencia de Barra de Tijuca tras ser dado de alta del acuchillamiento que sufrió en Minas Gerais en septiembre, el leve empeoramiento en los sondeos obligó al candidato del Partido Social Liberal (PLS) a aparecer más y a pedir más esfuerzos a los aliados que disputan campañas estatales a gobernador, aseguró el diario Folha de Sao Paulo.
En un encuentro el jueves con el empresario Paulo Marinho, en el barrio carioca de Jardim Botánico, Bolsonaro admitió ahora que la elección no está garantizada y cobró el compromiso de aliados para sumar votos hasta la votación del domingo. "De nuestra gente, quiero es más empeño de lo que están demostrando", afirmó.
Y si bien hasta ahora había defendido la neutralidad en las campañas estatales, el resultado de la última encuesta Ibope, que lo sitúa dos puntos debajo de Fernando Haddad en la ciudad de Sao Paulo, lo obligó a repensar su estrategia, apelando directamente a sus aliados. "En Sao Paulo, por ejemplo, la preocupación número uno no es elegir candidatos al gobierno del estado, sino sumar votos para mi candidatura", insistió.
En este nuevo escenario, sin embargo, los ataques al Partido de los Trabajadores (PT) por parte de Bolsonaro no solo se mantienen, sino que aumentan. Según la revista Exame, el candidato del PSL "debe volver a endurecer el discurso". "En los últimos días, el capitán de la reserva del Ejército había adoptado un tono más moderado y venía dedicándose a evitar suministrar más fuego amigo a los adversarios, pero debe volver a endurecer su discurso en respuesta a la encuesta de Datafolha divulgada en la noche del jueves", señaló la publicación.
Sin perder tiempo, y a través de Twitter como suele hacerlo, Bolsonaro se lanzó hoy con todo contra su rival petista. "Haddad dice que soy responsable de la campaña más baja de la historia. Luego él, que es dirigido por un presidiario, esconde los colores del partido, finge ser religioso, lanza la biblia en la basura, esconde el apoyo a la dictadura venezolana y esparce un montón de mierda mentirosa respecto a mí", escribió.
Pero Bolsonaro también guardó munición para sus aliados que ya se promueven como miembros de su gabinete. "Las elecciones sólo se definirán el domingo. Además de los tres nombres mencionados (Onix, Heleno y Guedes), otros serán anunciados. Con el fin de promoverse o de desgastarnos, hay oportunistas que se anuncian como ministros. Estos, de antemano, ya pueden considerarse fuera de cualquier posible gobierno", advirtió.
Líderes de los partidos que apoyan a Bolsonaro prevén una victoria menos cómoda que la que se dibujaba inicialmente. Pero consideran que eso es bueno, según dijeron a Folha. Dirigentes del DEM y del llamado "Centrão" creen que cuanto menor sea la ventaja de Bolsonaro, "más rápido va a entender que necesitará hacer concesiones y negociar para gobernar".
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