Boric vs. Llaitul: Presidente responde recurso que lo responsabilizaba de supuestas torturas a líder de la CAM

24 horas le dio la Corte de Apelaciones de Concepción al Presidente Gabriel Boric para presentar un informe de respuesta a un recurso -presentado por un particular- ante supuestas torturas que estarían recibiendo Héctor y Ernesto Llaitul. El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fue detenido el 24 de agosto por diversos delitos, entre ellos por Ley de Seguridad del Estado, mientras que su hijo el 31 de agosto, por un atentado ocurrido en septiembre del año pasado en Los Ángeles.

Fue el viernes 2 de septiembre que Juan Soto -exiliado político durante la dictadura- presentó un recurso de amparo en favor de Héctor Llaitul Carrillanca y Ernesto Llaitul Pezoa. El recurso iba dirigido en contra de Boric, del Juzgado de Garantía de Los Ángeles y del de Temuco, entidades que dejaron en prisión preventiva a ambos imputados por diferentes hechos, y con tal solo una semana de diferencia.

Soto aseguró en su recurso que las detenciones de ambos comuneros fueron consecuencia de querellas presentadas por el Mandatario, “olvidándose que durante su campaña y en su primer discurso jamás habló de querellas o conflictos judiciales, menos con nuestros hermanos mapuches”. Cabe recordar que la detención de Héctor Llaitul derivó de una querella presentada por LSE durante la administración anterior de Sebastián Piñera, además de una ampliación de las actuales autoridades.

“Pronto caerán otros mapuches y judicializarlos y criminalizarlos, vía Gobierno de Chile, es en sí una grosera enormidad, sea para utilizarlos como cebo o para llevar la atención a otro norte, o llamarla, la atención para olvidarse de tantos problemas en Chile”, agregó Soto en el escrito presentado ante el tribunal de alzada de Concepción.

Ante esta solicitud, la corte declaró admisible la denuncia por privación “ilegítima de libertad de los amparados”, para lo cual le dio 24 horas a Boric para responder a través de un informe para “remitir todos los antecedentes y documentos que se encuentren en su poder en relación a los hechos denunciados”.

La respuesta del Mandatario -y que firmó de puño y letra- llegó ayer, coincidiendo con la efervescencia del cambio de gabinete. El informe comienza recordando que la querella por los hechos por los que se detuvo a Ernesto Llaitul fue presentada el 12 de enero de 2022 por la Delegación Presidencial del Biobío. Mismo caso para la acción judicial del 13 de julio del 2018 impulsada por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en contra de Héctor Llaitul.

Junto con ello, asegura que la prisión preventiva de los Llaitul se encuentra “dispuesta conforme a derecho, habiendo sido ordenada por la autoridad judicial competente”. Respecto a las querellas, Boric sostiene que fueron presentadas por las instituciones del Ejecutivo “dentro de sus competencias y con sus respectivos fundamentos, en virtud del mandato y las atribuciones que les entrega la ley, por lo que no constituyen actuaciones directas del Presidente de la República, ni son actuaciones arbitrarias o ilegales”.

Finalmente, y respecto a las supuestas torturas, el texto asegura que el Gobierno “no tiene antecedentes sobre alguna causa de inimputabilidad que pudiera afectar a las personas amparadas, ni sobre torturas que éstas pudieron haber sufrido. Ello no ha sido alegado tampoco por las defensas en los procedimientos”.

“Por lo mismo, es fundamental para esta parte señalar que en caso de existir antecedentes de que alguna persona pudiera haber sufrido tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, se tomarán todas las medidas pertinentes y necesarias de conformidad a lo dispuesto”, cierra.

El Juzgado de Garantía de Temuco también emitió su respuesta a la corte. Según señaló la jueza Leticia Rivera Reyes, la persona que presenta el recurso no tiene representación de los imputados, pero de todas maneras sostiene que “no existe antecedente alguno en la causa ni tampoco esbozado por su abogado defensor de confianza que permita sustentar dicha petición”.

Gendarmería también evacuó un informe respecto de las condiciones carcelarias de ambos imputados. En el texto explica que los dos están en la cárcel del Biobío, en un espacio de seis celdas individuales equipadas con servicios higiénicos, además de cama, estante y ventana hacia el patio del módulo.

Dicho módulo se encuentra aislado del resto de la población penal, donde estarán hasta el fin de su prisión preventiva. Respecto al estado de salud, Héctor Llaitul, según el informe de Gendarmería, ingresó con la presión elevada al contar con un tratamiento de hipertensión arterial. Además de eso, sostiene que el líder de la CAM ha presentado un trastorno de adaptación leve.

En el caso de Ernesto Llaitul, Gendarmería establece que en el examen físico el paciente está “lúcido, orientado, de buen ánimo, poca ansiedad, lenguaje coherente, tono de voz de adecuado, conectado al medio, sin fenómenos productivos, sin ideación suicida activa, dificultad de mantención del sueño, propositividad vital”.

Finalmente, la institución descarta que “existan antecedentes sobre reclamaciones que hayan formulado ante la administración o eventos críticos en que estén involucrados (...) Gendarmería ha dado cabal cumplimiento a sus obligaciones legales y reglamentarias, no configurándose a través de sus actuaciones institucionales, en modo alguno, una afectación ni inmediata ni remota que ponga en situación de privación, perturbación o amenaza las garantías constitucionales”.