Canal 13 con pérdidas "a manos llenas": ¿Por qué Luksic se queda en el negocio?
"Es un desafío para él... Él tiene que mezclar el desafío de ser un empresario exitoso y que tenga buenos resultados, pero tiene que pensar en que no es banco sino un canal de TV, y ahí requiere gente experta", dice Herman Chadwick, ex presidente del CNTV.
Números rojos furiosos arrojó el último balance de Canal 13. Las peores cifras de su historia mostraron pérdidas por $26.469 millones. Esto equivale a US$43,05 millones, las cuales se arrastran desde 2014.
Una ruta que une a todos los canales de televisión abierta de Chile, que en los últimos años sólo han arrojado pérdidas, lo que ha llevado a sus dueños a inyectarles recursos frescos en más de una ocasión. En el caso de Canal 13, según publicó La Tercera a fines del año pasado, entre 2016 y 2017 los aportes de capital por parte de Andrónico Luksic -socio mayoritario entre 2010 y 2017, y único dueño a partir de ese año- sumaron US$ 52,3 millones.
Luksic adquirió el 67% del canal a la Universidad Católica en 2010. En ese entonces, ya había sostenido conversaciones con Chilevisión, interesado en el mercado de los medios. "Nos permite ingresar a un sector de las comunicaciones que tiene enormes expectativas de desarrollo a través de una marca, como es Canal 13, que fue pionera en Chile y que cuenta con un enorme prestigio en el país", dijo en agosto de 2010.
Desde entonces han pasado siete directores ejecutivos por el canal en los últimos siete años y medio. El último, Javier Urrutia, que esta semana dio a conocer los malos resultados de la empresa, luego de que el año pasado Luksic adquiriera el 33% de la propiedad que aún estaba en manos de la UC.
Esta semana, al conocerse de los cambios que se aproximan para el canal, el propio Luksic advirtió en Twitter -donde es un activo participante- que vienen medidas "dolorosas" para la señal. "Christian, en los últimos 4 años Canal 13 ha perdido 52 mil millones de pesos. Lo que la administración está haciendo hoy, es tomar todas las medidas, por dolorosas que sean, para intentar hacer viable el Canal", publicó, respondiendo a un usuario.
Esta mañana el sindicato de Canal 13 se reunió con la Federación de Sindicatos de Televisión para exponer la situación de quienes ahí trabajan, pues se espera que se realicen despidos en el corto plazo.
Pero, ¿por qué un empresario exitoso como él se queda en un negocio cuya industria genera pérdidas generalizadas?
El abogado Herman Chadwick, ex presidente del Consejo Nacional de Televisión, responde: "Porque es un desafío para él como empresario, pero también de televisión. Él tiene que mezclar el desafío de ser un empresario exitoso y que tenga buenos resultados, pero tiene que pensar en que no es un banco sino un canal de TV, y ahí requiere gente experta en TV. Tiene a Javier Urrutia que es muy bueno, sabe, tengo una gran opinión de él".
Agrega que los canales "son empresas, pero son diferentes porque requieren conocimiento de lo que el público piensa de la televisión, de ver televisión en otros países, estar informado. (Quienes están a cargo) Tienen que ser empresarios y gerentes pero que entiendan del tema comunicacional y de televisión. No es un industria cualquiera".
Según dice Chadwick, "todos los canales deben pensar en lo que está haciendo Canal 13. La industria de la TV no está bien y además Canal 13 perdió su público, hoy la gente que lo veía se dispersó. Perdió el rumbo no porque quisiera sino porque la sociedad cambió. Y el modo de informarse hoy es más atractivo de lo que está dando en TV, uno puede elegir desde su teléfono". El ex miembro del CNTV apunta que "la televisión no va a desaparecer, va a seguir, no está en crisis terminal sino en una crisis de ajuste".
Influir en las conversaciones
Distinta opinión tiene Arturo Arriagada, sociólogo de la escuela de periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez.
"El supuesto de tener un medio y que sea un buen negocio es bastante complejo, no hay una fórmula. Lo que sí está claro es que los medios de comunicación y todavía la televisión, pese a los cambios en los hábitos de consumo, siguen poniendo los temas de conversación. Ese es el centro de lo que se entiende como poder simbólico: yo logro transmitir de lo que la gente habla, y para eso tengo un matinal, una teleserie", explica.
Parte del aporte que un medio puede hacer a una persona de muchos negocios, dice Arriagada, es enriquecer su portafolio. "Cuando el dueño tiene muchos negocios, tener un canal de televisión es parte de su cadena de negocios, es un activo que enriquece su portafolio completo. Eso le puede aportar a bajar costos en la inversión publicitaria al resto de sus negocios", dice.
¿Y por qué se queda en la industria? "Así es el poder. La posibilidad de tener medios de comunicación es la de poner temas de conversación en la cabeza de un montón de gente, y permite incorporar la comunicación masiva en la cadena de valor de tus negocios. No es menor, sobre todo cuando tienes negocios en industrias sensibles, donde es importante la información que llega a la opinión publica. En el caso de Luksic, que tiene grandes mineras, ha habido problemas en la industria de la minería, y tener un canal permite al menos administrar los flujos de información o la construcción de agenda. Con esto no quiero decir que Luksic tome el teléfono, pero como está demostrado en estudios en Chile, también hay niveles de cierta autocensura por parte de quienes manejan o definen los temas", responde.
Por último, el sociólogo apunta que para el empresario "es caro mantener el canal pero también es caro desprenderse de él, es un desafío desde el punto de vista empresarial , pero independiente de las pérdidas es muy atractiva la industria. Es un negocio entretenido, relevante, y que permite sentarte en muchas mesas a conversar con otra posición".
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