Carlos Durán (FA), el jefe de gabinete de Boric que quedó en la mira por el manejo del caso Monsalve

MIGUEL CRISPI JUNTO A CARLOS DURAN
La gestión del jefe de gabinete de Boric, Carlos Durán, en el caso Monsalve. En la imagen, junto a Miguel Crispi (a la izquierda).

Este lunes, desde las 10.30, el asesor presidencial expondrá ante la comisión investigadora por el caso Monsalve. Dentro del oficialismo se le cuestiona por no haber servido como contrapeso a las polémicas decisiones del Mandatario y por una eventual falta de “bagaje” político.


El bajo perfil público que ha cosechado Carlos Durán, en La Moneda se terminará el próximo lunes, cuando exponga desde las 10.30 horas ante la comisión investigadora que la Cámara de Diputados armó para abordar el caso Monsalve.

Su citación se acordó luego que la oposición pusiera por primera vez la lupa sobre la figura del jefe de gabinete del Presidente Gabriel Boric, tras salir a la luz que fue uno de los que se enteró de la denuncia por violación y abuso sexual contra Manuel Monsalve, el 15 de octubre, dos días antes de que renunciara a su cargo de subsecretario del Interior.

Ahora, el sociólogo de 50 años está expuesto a los dardos de la derecha que hasta ahora ha enfocado sus tiros en el jefe de asesores del Segundo Piso, Miguel Crispi, quien también se enteró del caso Monsalve el día 15 de octubre, por boca del Mandatario.

Las críticas por el manejo inicial del escándalo no solo han surgido desde la oposición, ya que dentro del oficialismo -e incluso al interior de La Moneda- han cuestionado en duros términos el control de daños que se desplegó para enfrentar el caso Monsalve.

monsalve
La gestión del jefe de gabinete de Boric en el caso Monsalve.

Tanto a Durán como a Crispi se les emplaza por no haber servido como contrapeso a las decisiones más polémicas adoptadas por el Presidente, como mantener a Monsalve dos días más en su cargo o permitirle viajar al sur para contarle del caso a su familia y exponer, el día de su renuncia, sobre el presupuesto de su cartera.

Al mismo tiempo, desde el oficialismo transmiten que el principal cuestionamiento interno a Durán es la falta de “tonelaje o bagaje político” que debe tener el jefe de gabinete de un Presidente.

En ese contexto recuerdan, por ejemplo, el rol que ejerció Ana Lya Uriarte, otrora principal asesora de la exmandataria Michelle Bachelet, por quien pasaban los partidos para llegar a la Jefa de Estado. “Ahora puedo llamar o escribir directamente al Presidente”, comenta un alto dirigente del oficialismo, algo que, sin embargo, también da cuenta del estilo propio que tiene Boric.

El rol y el estilo Durán

Oriundo de Carahue, Carlos Durán siempre ha sido reconocido como uno de los principales ideólogos al interior del Frente Amplio.

Sus rasgos, eso sí, son distintivos dentro de la generación que llegó a La Moneda. Durán tiene 50 años, es sociólogo de la Universidad Arcis, historiador de la Universidad de Chile y también cuenta con estudios de ciencias sociales en México.

También es ligado al autonomismo, que se transformó en Convergencia Social y, posteriormente, en el Frente Amplio. Tras volver de México, tuvo un paso de militancia en las bases frenteamplistas de Macul. Hoy no es tan activo a nivel partidario, pues está concentrado, dicen en el FA, en las tareas del Ejecutivo.

Durán asumió un rol operativo en la campaña presidencial de Beatriz Sánchez. Esta labor estratégica fue replicada en la campaña de Gabriel Boric, de quien, una vez iniciado el gobierno, pasó a encabezar su equipo de Estudios en el Segundo Piso de asesores presidenciales.

Allí, Durán estuvo hasta enero del 2023, cuando el entonces jefe de gabinete del Presidente, Matías Meza-Lopehandía asumió las “desprolijidades” en el manejo del caso indultos.

Matías Meza-Lopehandía Glaesser
La gestión del jefe de gabinete de Boric en el caso Monsalve. En la imagen, Matías Meza-Lopehandía Glaesser.

En esa fecha, Durán pasó a ser el nuevo jefe de gabinete de Boric, cargo en el que ha debido enfrentar el lío de platas entre fundaciones y reparticiones del Estado, así como el caso Monsalve y la denuncia en contra del Mandatario por difusión de imágenes íntimas.

Según Transparencia, su rol se concentra en “asesorar en gestión, relaciones públicas y coordinación de actividades y proyectos presidenciales”. En la práctica debe ejercer como el intermediario entre el Presidente y los dirigentes políticos, así como manejar la agenda del Mandatario y acompañarlo en reuniones.

Tanto en los partidos como en La Moneda destacan su tono “amable” y su disposición de “escuchar” a los dirigentes durante sus encuentros.

Al mismo tiempo, indican que “nunca habla primero”, un rasgo característico que, por ejemplo, lo diferencia de Miguel Crispi, con quien debe trabajar a diario para enfrentar la agenda del gobierno. Eso sí, una vez termina de escuchar a los políticos que lo visitan, les expone sus conclusiones de una manera “reflexiva”, “metodológica”, indican en La Moneda, en donde señalan que no usa un tono “disruptivo”.

En las colectividades y en Palacio también agregan que con él pueden abordar reclamos por “incidencia” al interior del Ejecutivo. Se trata de una materia que también trataron con Meza-Lopehandía, a quien incluso, en diciembre de 2022, las cuatro presidencias del Socialismo Democrático emplazaron en un reservado encuentro en Palacio. Este tipo de actos no han ocurrido a esa escala bajo la administración de Durán.

Otro tema que lo diferencia de su antecesor es que Durán no ha acompañado al Presidente Boric en giras internacionales, como sí lo llegó a hacer Meza-Lopehandía, quien viajó a Brasil junto al Mandatario. En ese sentido, dentro de la casa de gobierno plantean que el ahora jefe de gabinete es más “mesurado” que su antecesor.

Sobre las críticas que enfrenta Durán, en La Moneda plantean que el jefe de gabinete presidencial puede incidir en las determinaciones del Presidente, pero que al final del día es Boric quien tiene la última palabra.

Pese a ello, en sectores de Palacio sí comentan como un error que el Segundo Piso no tenga mayor peso, lo que lleva a que finalmente sean ministras como Carolina Tohá o Camila Vallejo las que tengan mayor injerencia en el Presidente, con quien han tejido una trenza durante la administración Boric.

Hoy, Durán está a menos de tres días de enfrentar la comisión investigadora por el caso Monsalve. A su lado estará Crispi, quien ya ha enfrentado a los congresistas previamente, por el manejo del lío de platas.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.