Cataldo otra vez condicional: Mineduc se convierte en la nota baja del Presupuesto
Si bien el año pasado el panorama era incluso más complejo, ya que entonces se rechazó todo el gasto variable de la Subsecretaría de Educación, ahora el recorte está concentrado específicamente en los fondos transitorios para 47 Servicios Locales de Educación, cuya reposición ahora depende del Senado.
Por segundo año consecutivo, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), no fue invitado a participar de la discusión de la Ley de Presupuesto que se dio la semana pasada en la Cámara de Diputados y que a partir de este lunes será asumida por el Senado.
Coincidentemente por segundo año consecutivo, el Presupuesto de Educación no salió airoso de la Cámara. Si bien el año pasado el panorama era incluso más complejo, ya que entonces se rechazó todo el gasto variable de la Subsecretaría de Educación, ahora el recorte está concentrado específicamente en ciertos fondos transitorios para 47 Servicios Locales de Educación (SLEP), cuya reposición depende de que los senadores del oficialismo, de la oposición y de grupos no alineados como la DC, logren un acuerdo con el gobierno.
Aunque no es obligatorio que los ministros concurran a las sesiones de sala a defender la partida presupuestaria de su cartera -ya que la tramitación es liderada por parte del Ejecutivo por el titular de Hacienda, Mario Marcel-, algunos legisladores interpretaron como una mala señal la ausencia de Cataldo.
La decisión de que no asistiera era parte de un diseño de Hacienda y la Secretaría General de la Presidencia, al tiempo que tampoco hubo llamados previos de diputados exigiendo la presencia del titular del Mineduc, cuya partida fue la más golpeada del gobierno en el paso de la Ley de Presupuesto por la Cámara.
Además del rechazo de los gastos variables de 47 de 48 servicios educativos (los recursos permanentes para la implementación del sistema no se ven alterados), la oposición logró incorporar otras disposiciones provocadoras para el modelo educacional que promueve el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Una de ellas suspendía la aplicación del Sistema de Admisión Escolar, la llamada “tómbola” para la selección de estudiantes. También se aprobaron cuatro glosas que impedían las ayudas estudiantiles a quienes sean sancionados por hechos de violencia catalogados en la Ley Aula Segura.
A juicio del diputado Agustín Romero (republicano) la presencia de Cataldo no habría contribuido en nada a cambiar la votación, ya que, a su juicio, él ya no genera confianza. “Si hubiera hablado en sala, le habríamos rechazado más cosas. El ministro ya solo tiene credibilidad en su partido y el Frente Amplio. En general, ya no se le cree”, dijo Romero, quien es el representante de su bancada en el debate presupuestario.
En el gobierno, sin embargo, discrepan de esta lectura y destacan que Cataldo tiene una buena relación con la oposición.
Sin embargo, coinciden en que la presencia del ministro de Educación habría servido de poco para salvar los recursos de los SLEPS, ya que en su mayoría estos venían rechazados desde la Comisión Mixta de Presupuesto, que sesionó la semana previa al debate de la Cámara.
Esta instancia técnica, integrada por senadores y diputados, sí contó con la presencia de Cataldo, quien expuso y adquirió compromisos, que -de acuerdo a los resultados- tuvieron poco eco. Por lo tanto, era altamente probable que la estrategia de rechazar estos fondos de los SLEPS se iba a replicar por los diputados de oposición, quienes contaron con el apoyo de algunos descolgados del oficialismo y de algunos DC e independientes.
Al margen de ese análisis, la ausencia de Cataldo contrastó con la decisión del gobierno de visar la concurrencia de otras integrantes del gabinete. Si bien desde el Ejecutivo, señalan que en el caso de ellas hubo solicitudes de diputados para contar con su presencia, aparentemente estas secretarias de Estado también querían estar presentes para hacer gestiones en favor de sus partidas.
De hecho, la semana pasada viajaron al Congreso, las ministras de Defensa, Maya Fernández (PS); la de Salud, Ximena Aguilera (indep.); de las Culturas, Carolina Arredondo (indep.), a quienes se le vio conversando y sosteniendo reuniones para neutralizar las críticas que se estaban levantando en contra de sus carteras. La presencia de ellas, al menos dio algunos resultados, Fernández logró sacar casi toda la partida de Defensa, salvo algunos fondos de la Dirección General de Aeronáutica Civil, al igual que Aguilera, quien, a pesar de la crisis hospitalaria y los cuestionamientos transversales desde el PC al Partido Republicano, suscribió un protocolo para sortear la valla de la Cámara.
Con el capítulo de los diputados ya cerrado, en Educación están conscientes que la negociación en el Senado es crucial y adelantan que probablemente el ministro Cataldo sí asistirá al debate que se realizará en esta otra rama del Congreso.
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