Claudia Sheinbaum, la alcaldesa de Ciudad de México y científica que se perfila como sucesora de AMLO
La militante del partido oficialista Morena aparece cómodamente como una de las candidatas más competitivas de cara a 2024, según encuestas nacionales. Además, Sheinbaum contaría con el apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Física, ecologista y aliada desde hace mucho tiempo del actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Estas son algunas de las cartas con las que Claudia Sheinbaum, nieta de inmigrantes judíos de Europa del Este y científica de 60 años que asumió la alcaldía de Ciudad de México en 2018, al mismo tiempo que AMLO lo hacía con el país, se perfila para tomar la posta de la nación norteamericana.
El liderazgo en las encuestas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de López Obrador, hacen que el foco de la carrera por la sucesión mexicana se enfoque principalmente en quien, dentro de los potenciales candidatos, emergerá como el favorecido del popular mandatario.
Según colaboradores de AMLO, actualmente Sheinbaum sería la más cercana a liderar la campaña del oficialismo de cara a los comicios de 2024, detalló Reuters.
Una alcaldesa con proyección
Cuando Andrés Manuel López Obrador ganó su asiento en el Palacio Nacional, en 2018, difícilmente sabía que una ola de administraciones de izquierda -todos con distintos matices- gobernarían en el continente americano. Tras su período de seis años, donde no existe la posibilidad de reelección directa según la ley mexicana, AMLO buscará dejar a alguien ideológicamente cercano en el poder, y Claudia Sheinbaum parece cumplir con el perfil.
Algunas de las características de AMLO en estos cuatro años en el cargo de Presidente han sido su conservadurismo en lo social, un mayor gasto en bienestar, un férreo control estatal de los recursos naturales, y la ampliación del rol que las Fuerzas Armadas tienen en el control público, incluso entregándoles atribuciones que antes solo la policía ostentaba. Sheinbaum se ha mostrado cercana a todas ellas, pero matizando varios aspectos de la dura línea que López Obrador ha mantenido. De hecho, la alcaldesa de la capital mexicana se ha presentado a sí misma como la candidata de la continuidad, como guardiana del legado de AMLO, y como defensora de su ideología.
Así lo declara un video de precampaña. En la pieza audiovisual se ve a una aún niña Claudia Sheinbaum tocando el charango, en 1972, para luego presentar un jingle/cumbia que afirma que “es Claudia, la más cercana a Andrés Manuel”.
Ejemplo de aquella continuidad atenuada es su visión sobre el rol del Estado en los recursos naturales, donde el impulso de la producción de energía renovable es una de las grandes apuestas de Sheinbaum.
“Nuestro país tiene un enorme potencial en energías renovables”, dijo la alcaldesa a Reuters. “Es perfectamente factible que México esté entrando realmente en una era de energía renovable”, agregó. La preocupación latente, dijeron a la misma agencia altos ejecutivos del sector, es que no se logre dicho salto a una industria más ecológica debido a la prioridad que AMLO le ha entregado a las empresas energéticas estatales que dependen de combustibles fósiles. Política que Sheinbaum dice respaldar.
AMLO defiende que el Estado mexicano asuma el 54% del mercado nacional de la energía eléctrica y el sector privado el 46% restante para así proteger la “soberanía energética”, una política que Sheinbaum respalda, según ha dicho en el pasado.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, es otro de los posibles candidatos nombrados en las encuestas, pero a una considerable distancia de Sheinbaum. Sin embargo, empresarios afirmaron a Reuters que pese a que esperarían que Ebrard tuviera un mejor trato con su rubro en comparación con la alcaldesa, ella estaría de todas formas más abierta a dialogar que AMLO.
Pese a que López Obrador ha asegurado públicamente y en numerosas ocasiones de que no tiene a ningún favorito para la sucesión política de México, cinco altos colaboradores del mandatario aseguraron en calidad de reserva a la agencia de noticias de que no tenían dudas sobre el deseo de que Sheinbaum tome la posta para cimentar lo que AMLO considera un cambio de época, en referencia a su propio mandato.
Lorena Villavicencio, exlegisladora de Morena, coincidió con los cercanos al presidente al asegurar que “Claudia garantiza que los programas clave de la ‘Cuarta Transformación’ continuarán”. Nombre con el que López Obrador se refiere a su gobierno, el que compara incluso con la independencia de México ante España.
Si bien los cercanos del mandatario matizaron la posible sucesión de la alcaldesa de Ciudad de México al comentar que AMLO no ha dicho explícitamente que la prefiere para el cargo, tanto el trato entre ambos como su evaluación ante los acontecimientos políticos del día a día los llevan a pensar que cuenta con un mayor apoyo. La situación, agregaron, podría cambiar si el presidente ve una caída en el apoyo popular.
Una mujer al poder
La carta de Claudia Sheinbaum también cuenta con un factor importante a su favor, relacionado precisamente a su género y los constantes roces entre grupos feministas y Andrés Manuel López Obrador.
En 2021, el presidente catalogó a dichas organizaciones de “conservadoras”, acusándolas de querer “afectar” a su gobierno. Y si bien en su administración y en el Congreso de México se ha registrado una participación récord en cuanto a cantidad de mujeres, considerando los altos niveles de desigualdad en el acceso al poder entre ambos géneros, así como los índices de violencia que les afectan, los cruces de palabras han marcado una tónica que Sheinbaum podría remediar.
Ahí donde AMLO ha fallado en la reducción de la violencia y la delincuencia -siendo este uno de los principales argumentos para utilizar a los militares en funciones policiales, pese a que la evidencia muestre una nula disminución entre el antes y después de la medida-, la alcaldesa ha vencido.
A nivel nacional, la tasa de homicidios se ha mantenido en números altos durante toda la administración de López Obrador. Sheinbaum, en cambio, los redujo a la mitad en Ciudad de México en sus cuatro años en el cargo.
También ha fomentado el hacer de la capital un lugar más seguro para las mujeres, así como impulsar una política de guarderías gratuitas para niños, con el fin de fomentar la integración laboral femenina. El video propagandístico, de hecho, la muestra constantemente rodeada de mujeres, apelando a través de la letra y el lenguaje audiovisual a dicho sector de la población.
“Una mujer al frente del país abriría nuevos horizontes y liberaría el potencial de otras mujeres. Rompería el monopolio de los hombres en la vida pública”, dijo Lorena Villavicencio, quien ve con buenos ojos el eventual salto de Sheinbaum desde la alcaldía a la presidencia.
Las encuestas también la ven como favorita. Según un sondeo de Consulta Mitofsky, Sheinbaum aventaja en casi todas las categorías consultadas a sus eventuales adversarios, siendo solo superada por Marcelo Ebrard en la pregunta por quién conoce más al país.
En todo el resto, donde destaca la honestidad, el respetar el derecho de las mujeres a un entorno de libre violencia, cercanía con la gente y el cumplimiento de la palabra, Sheinbaum lidera por un margen importante. Según el sondeo, un 29,7% de los consultados dijo que votaría por la alcaldesa, mientras que un 23,1% lo haría por Ebrard. Pero quizás el dato más revelador está encapsulado en otra pregunta.
“¿Hoy en día México está preparado para que lo gobierne una mujer?”, pregunta la encuesta. Y la respuesta es un abrumador sí, con el 58,6% de apoyo.
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