Colo-Colo y la U acumulan pérdidas por US$48 millones en últimos siete años

El complejo panorama financiero de los clubes chilenos no es ninguna novedad entre agentes del mercado y durante 2017 no fue la excepción para los tres clubes más grandes. Las concesionarias de Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica sumaron pérdidas totales por $5.242 millones en 2017.

Más aún. En los últimos siete años, Azul Azul y Blanco y Negro sumaron pérdidas por un total de $29 mil millones de pesos (US$48 millones) y la tendencia no parece cambiar. Ejemplo de ello es que la concesionaria liderada por Aníbal Mosa cerró en diciembre su sexto año con números rojos, alcanzando pérdidas por más de $3.000 millones, sólo comparable con el magro resultado que obtuvo en 2010.

Según el último reporte financiero de Blanco y Negro, la firma suma pérdidas por US$10,4 millones entre  2014 y 2017. "La empresa al año 2017, acumula pérdidas tributarias de arrastre, la suma de $8.370 millones. Una vez absorbidas totalmente las pérdidas acumuladas y si legalmente corresponde, se procederá a distribuir dividendos de acuerdo a la norma general de las Sociedades Anónimas, al menos, el 30% de las utilidades líquidas de cada ejercicio", sostuvo Blanco y Negro en su último reporte anual.

Sin embargo, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa no entregó mayores detalles sobre las cifras rojas, y se explayó en su balance deportivo: "el pasado 2017 nos vio levantar la Supercopa a mitad de año y luego coronarnos como los Campeones del Torneo Nacional. También crecer en lo institucional, haciendo de Colo-Colo un ente más sólido y fuerte dentro de la industria futbolística chilena".

En el informe que detalla los hechos de 2017, los albos destacaron la incorporación del Gerente de Administración y Finanzas, Ricardo Lobos, quien anteriormente estuvo ligado a la gerencia de proyectos de Pasmar, holding que agrupa los negocios de Jack Mosa, hermano del actual timonel de Blanco y Negro. Lobos, también participó en el proyecto más polémico del grupo: Mall de Castro, según manifestaron conocedores de la firma.

En el caso de Universidad de Chile, el panorama tiende a mejorar. La concesionaria liderada por Carlos Heller ha dispuesto un profundo plan de ajuste a sus costos desde que conformara el millonario plantel de Sebastián Becaccese, y su estrategia ha dado resultados.

Si bien Azul Azul mantuvo en rojo sus números en el último año, hubo una baja considerable de sus pérdidas, si se considera que en 2016 sufrió una merma de $4.503 millones, y el año pasado sólo fueron $1.429 millones.

"Esta reducción importante responde básicamente a tres conceptos. Por un lado,  el aumento significativo en la recaudación de asistencia de público a nuestros partidos. Nos hemos esforzado porque el hincha de la U, siempre incondicional, tenga una experiencia estadio entretenida y con altas medidas de seguridad. Por otro,  la venta de jugadores. Y, finalmente una política de administración que responde a un plan estratégico a corto y largo plazo", dijo Pablo Silva, Director Ejecutivo Universidad de Chile a La Tercera PM.

Mientras, la situación en la casa cruzada tampoco parece mejorar. De hecho, al igual que Colo-Colo y Universidad de Chile también cerró con números rojos. Eso sí, sus pérdidas son tres veces menores a las que sufrieran los albos durante el año pasado.

Es que si bien durante 2016, Cruzados obtuvo utilidades por $188 millones, en 2017 sufrió una pérdida de $810 millones. La cifra sólo se puede comparar a lo que viviera en 2012, cuando su balance cerró con una merma de $724 millones.

De igual forma, los malos resultados en la cancha también mermaron sus ingresos. En el Campeonato Scotiabank Clausura 2016-2017, Universidad Católica terminó en la cuarta posición. Igualmente disputó la Conmebol Libertadores Bridgestone, finalizando en cuarto lugar del Grupo 4 con 5 puntos, siendo eliminado del torneo.

"En el ámbito de la venta de entradas y probablemente como consecuencia de los peores resultados deportivos, el público bajó con respecto del año anterior, lo cual trajo consigo una disminución de un 23% en los ingresos. Sin embargo, aumentó la cantidad de Socios Abonados en comparación con 2016", sostuvo Juan Tagle, presidente de Cruzados en su último reporte anual.

Y añadió: Aunque presentó una disminución con respecto a 2016, continúa destacando la venta de jugadores formados en nuestra cantera (…) la institución mantiene un importante nivel de ingresos independiente de los resultados deportivos, lo cual permite dar sustentabilidad a largo plazo a nuestro proyecto".