“Compleja situación”: secretaría técnica de Comisión de Mujeres de la OEA recibe queja de diputadas UDI contra ministra Orellana por salida de Isabel Amor

Por medio de una carta -a la que tuvo acceso La Tercera- la secretaría técnica de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA) le respondió a un grupo de mujeres de la bancada de la UDI que había solicitado a este organismo que evaluara la continuidad de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, en la vicepresidencia del ente internacional, a raíz del despido de Isabel Amor del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de la Región de Los Ríos.

Ante esta situación, la secretaria ejecutiva de esta comisión, Alejandra Mora, respondió que solicitud de las diputadas gremialistas se daba justo en el marco de un proceso de renovación de autoridades

“La sra. Juana Herrera (presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres) concluyó sus funciones como ministra de la Mujer de Panamá al finalizar el periodo constitucional para el que fue designada”, dice la comunicación recibida por la bancada UDI.

“Estamos a la espera de la acreditación de la nueva Delegada Titular de Panamá ante la CIM por parte de la República de Panamá, así como la ratificación de la intención del Estado de continuar ejerciendo la Presidencia de la CIM hasta la XL Asamblea de Delegadas, que tendrá lugar en el transcurso de 2025″, explica en la misiva.

En ese mismo sentido, y para dar cumplimiento a la solicitud de las diputadas, Mora les explicó que la “elección y remoción” de las delegadas del Comité Directivo de la CIM “son competencias de la Asamblea de Delegadas, máxima autoridad de la comisión, la cual está compuesta por las delegadas titulares nombradas por los Estados miembros que integran la comisión”.

“La compleja situación que exponen podrá elevarse a este órgano de la CIM una vez que el proceso interno del país (Panamá) resuelva la situación y nos sea comunicada. En espera de dejarlas debidamente informadas, aprovecho la ocasión para reiterar las seguridades de mi alta consideración”, concluye la carta de la secretaria ejecutiva.

En una comunicación enviada posteriormente a La Tercera, la misma secretaria ejecutiva precisó, sin embargo, que no es competencia de la secretaría ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (SECIM) de la OEA pronunciarse respecto a materias internas de un país, por lo que es importante aclarar que bajo ninguna circunstancia podríamos hacer un juicio sobre una temática expuesta por un partido político. Por lo tanto, lamentamos que el lenguaje diplomático y multilateral que usamos de costumbre se preste para asuntos domésticos que poco tienen que ver con nuestro trabajo hacia la promoción de los derechos de las mujeres”.

La respuesta que recibieron las parlamentarias se da en un contexto en que la Comisión de la Mujer de la Cámara de Diputados invitó a la titular de Mujer para que se refiriera a la desvinculación de Amor.

Sin embargo, la ministra notificó que no asistirá a la sesión debido a una actividad a la que fue invitada por el Gobierno Regional del Ñuble y la fundación Prodemu sobre un encuentro internacional de mujeres rurales.

La decisión de la secretaria de Estado de no comparecer ante la Comisión de Mujer indignó a las diputadas de la UDI.

Marlene Pérez (indep.-UDI) señaló que “es muy lamentable que la ministra Orellana no tenga la más mínima deferencia de venir a la Comisión de Mujer y dar todas las explicaciones necesarias sobre la desvinculación de Isabel Amor”.

“Las autoridades no pueden estar disponibles solamente para hacer anuncios, sino que tienen que asumir su responsabilidad por todas las decisiones que adoptan, sobre todo las que terminan transgrediendo y vulnerando los derechos de las personas”, complementó la diputada.

Flor Weisse, también impulsora de la acción ante el organismo internacional, calificó de “impresentable” que la ministra Orellana “no le dé la relevancia a un caso que, además de haber tenido un revuelo nacional e internacional, de fondo está demostrando una vulneración absoluta de los derechos de las mujeres”.

De igual manera, Weisse aseguró que intentarán nuevamente citar a la secretaria de Estado, pues la idea es “escuchar de manera formal la respuesta frente a esta vulneración y todo lo que provocó”.

El despido de la exfuncionaria desató una fuerte polémica a nivel político, pues el argumento del Ministerio de la Mujer fue que se produjo una “pérdida de confianza”, a instancias de que Amor llevaba dos días en el cargo del Sernameg.

Los argumentos de la cartera fueron que Amor no informó “de las dificultades de su relación con agrupaciones de derechos humanos; la resistencia a asumir el diálogo con las asociaciones de funcionarios de Sernameg a nivel regional como parte natural del ejercicio del cargo; comentarios desafortunados relativos a la condena de su padre, expresados al conocer al equipo del servicio que trabaja en la Región de Los Ríos”.

Sin embargo, Amor acusó que su despido se debió a “motivaciones políticas”, apuntando a la condena que cumplió su padre por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura”.

Esto se suma a un borrador de una entrevista hecha a un medio de comunicación que la propia exdirectora habría entregado al servicio, donde Amor relativiza la responsabilidad de su padre, pese a existir una condena por violación de derechos humanos ejecutoriada en su contra, en el caso de Luis Corvalán Castillo. Versión que finalmente no fue publicada por el medio.

Posteriormente, mediante una carta a El Mercurio, Orellana aseguró que en la entrevista “se incluían declaraciones respecto de delitos de lesa humanidad que, comprensibles para una hija, no lo son para una autoridad pública”.

“Tal pérdida de confianza se debe no solo a tales dichos, sino a varios hechos disonantes con su inicial disposición durante el proceso de selección de Alta Dirección Pública, tal como fueron detallados por Sernameg en oficio dirigido a la comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados”, complementó la ministra.

Sin embargo, las versiones de lo que expuso la otrora funcionaria no fueron las únicas esquirlas que dejó, pues Amor acusó “amenazas” de la ministra Orellana para que desista de presentar acciones legales por su desvinculación.

Posteriormente, volvió a acusar a la cartera de la Mujer, apuntando a que había “matonaje” de las autoridades del ramo, “que es lo que más rabia me da, y por eso tengo más ganas de salir a la cara”, señaló en radio Cooperativa.

En esa ofensiva es que Amor decidió llevar su caso hasta la Comisión Interamericana, aclarando que no tiene “intención alguna en pegarle al gobierno”. Sin embargo, remarcó que “no confío en Antonia Orellana”.