Cortes de agua y electricidad a infractores: Los Angeles declara la guerra a fiestas en pandemia

Un hombre espera para realizarse un test de coronavirus en un laboratorio móvil en Los Angeles, California.

El alcalde de la ciudad californiana, Eric Garcetti, anunció que desde mañana suspenderán los servicios básicos en los lugares donde se realicen masivas reuniones sociales. Casi el 60% de los nuevos casos positivos son personas de entre 18 y 49 años.


“Las consecuencias de estas grandes fiestas se extienden mucho más allá, por toda nuestra comunidad, porque el virus puede propagarse rápida y fácilmente. Tenemos derecho a asegurarnos de que no se pierdan más vidas”. Así, el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, volvió a criticar el actuar de los ciudadanos ante las múltiples reuniones sociales que se han realizado en las últimas semanas que habrían derivado en un repunte de casos positivos de Covid-19. A pesar de la ordenanza que prohíbe fiestas en casas, la ciudad más poblada del estado estadounidense de California decidió tomar estrictas medidas y cortarán los servicios básicos, como agua potable y electricidad en todos los inmuebles que desobedezcan las órdenes.

LOS ANGELES
La cadena Sky9 sobrevoló el martes un recinto con una masiva fiesta en Los Angeles.

El último recuento de Salud Pública de Los Angeles revela que en 24 horas se registraron 2.347 nuevos casos de Covid-19, totalizando hasta ayer 197.912 contagios y 4.825 muertos. Los especialistas advierten que casi el 60% de los nuevos casos son personas de entre 18 y 49 años. Un rotundo giro en comparación a los primeros afectados por el virus, que en su mayoría eran adultos mayores.

Ante el cierre de clubes nocturnos y bares, las celebraciones en las que participan mayoritariamente adultos jóvenes se han trasladado a otros sectores de la ciudad, principalmente a “casas arrendadas o Airbnb”. Por esto, desde mañana la alcaldía autorizó al Departamento de Agua y Electricidad (DWP) a cortar el suministro en los lugares que sean sorprendidos realizando encuentros.

El edil explicó que la medida exime a pequeñas reuniones familiares y que, por el contrario, va contra “las personas decididas a romper las reglas”. En el caso que la policía reciba quejas por ruidos molestos o denuncias sobre violación de las medidas sanitarias, una patrulla acudirá a la dirección a verificar la situación. Si se comprueba la falta, las autoridades tendrán un plazo de 48 horas desde el incidente para suprimir los servicios.

El alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, reveló las nuevas restricciones en una transmisión por Facebook.

La actual normativa en Los Angeles castiga con una “serie de multas crecientes” tanto al anfitrión de la fiesta como al propietario del lugar y, si son reincidentes, arriesgan cargos por delitos menores. Ello, porque “las reuniones de cualquier tamaño están prohibidas”, salvo algunas excepciones que “se puedan celebrar con seguridad”.

Garcetti precisó que las fiestas en domicilios privados tendrán el mismo trato que los “bares que violan las leyes de alcohol”, que son clausurados ante la imposibilidad de su funcionamiento en pandemia debido a que no cumplirían con el distanciamiento social.

La directora del Departamento de Salud Pública de Los Angeles, Barbara Ferrer, advirtió que las reuniones sociales “perjudican a todos porque crean un gran riesgo de transmisión en actividades que realmente no son esenciales”.

Enfermeras participan de una protesta nacional para exigir prácticas laborales más seguras durante el brote de Covid-19, en Los Angeles.

Las autoridades californianas han sido enfáticas en que el aumento de casos responde a la despreocupación de los más jóvenes sobre las consecuencias del virus debido a la baja mortalidad en este rango etario. Desde inicios de julio, la tasa de casos de personas entre 30 y 49 años se ha duplicado, pero en el mismo lapso la tasa en la población de entre 18 y 29 años se cuadruplicó.

El incidente que gatilló las nuevas reglas en Los Angeles habría sido una fiesta realizada en Beverly Crest, la madrugada del martes, donde presuntamente se festejaba el cumpleaños de un atleta, evento al que llegaron cerca de 200 invitados. La cadena televisiva local Sky5 sobrevoló el lugar, y captó una mansión repleta de personas, muchas de ellas sin mascarillas y con vehículos que bloqueaban el ingreso.

Sin embargo, con el pasar de las horas la celebración dio un giro al iniciarse un tiroteo en el que falleció una mujer y otras cinco personas resultaron heridas. La policía había llegado horas antes al lugar para citar a los conductores y confiscar algunos de sus automóviles, pero aseguraron que la música “no era tan fuerte” por lo que no detuvieron la fiesta.

La curva de casos de coronavirus en California preocupa a las autoridades. Según cifras del diario The New York Times, el estado tiene 532.776 contagios y 9.866 fallecidos. Durante la semana pasada, los californianos tuvieron un promedio de 6.677 casos por día, una leve mejoría ya que la tasa representa una disminución del 30% del promedio. Pese a ello, las autoridades debieron dar marcha atrás a la reapertura.

Personas en una clase de yoga al aire libre en Los Angeles.

El diario Los Angeles Times señala que los funcionarios estatales y locales observan las últimas cifras para evaluar cuándo y cómo reabrir, pero el condado de Los Angeles no pasa la prueba de mantener los nuevos casos positivos reportados en menos de 100 por cada 100 mil residentes en los últimos 14 días. Por el contrario, los resultados de las últimas dos semanas muestran una tasa de 335 por cada 100 mil habitantes.

De acuerdo con la cadena Telemundo, un día antes del nuevo reglamento, el concejal de Los Angeles, David Ryu, presentó una moción para aumentar las sanciones contra los propietarios de las casas donde se realicen grandes fiestas, incluyendo prohibiciones de permisos o revocación de certificados de ocupación.

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