David Adler: “La victoria sin precedente de Sheinbaum representa una derrota para la oposición mexicana que será muy difícil superar”

David Adler, coordinador general de Progressive International.

Para el coordinador general de Progressive International, la victoria “aplastante” de la candidata de continuidad también representó “un referéndum sobre el gobierno del propio Andrés Manuel López Obrador”.


Uno de los observadores internacionales en las elecciones generales realizadas este domingo en México fue David Adler. Economista político de Los Ángeles, California, es el coordinador general de Progressive International, una organización internacional sin fines de lucro fundada en mayo de 2020 con el objetivo de unir, organizar y movilizar fuerzas progresistas en todo el mundo.

Anteriormente Adler formó parte del equipo asesor de política exterior del senador estadounidense Bernie Sanders y dirigió la política del economista griego Yanis Varoufakis y el Movimiento Democracia en Europa 2025 (DiEM25). Sus investigaciones se han centrado en Reino Unido, México e India, con foco en la política del internacionalismo: cómo los sindicatos, los movimientos sociales y los partidos políticos se coordinan a través de las fronteras, y cómo las instituciones internacionales ayudan o impiden esos esfuerzos.

La noche de este domingo Adler advirtió que México estaba “en alerta máxima”, luego que dirigentes de la oposición formularan “falsas afirmaciones de victoria” y deslizaran incluso la posibilidad de un “potencial fraude”. En entrevista con La Tercera, se refiere al triunfo de la candidata de continuidad Claudia Sheinbaum y el impacto de su victoria en los partidos tradicionales de México.

Tras el cierre de las urnas usted advirtió que México estaba “en alerta máxima”, ya que la oposición “estaba sembrando dudas sobre el sistema electoral con falsas afirmaciones de victoria y potencial fraude”. De hecho, la candidata opositora Xóchitl Gálvez afirmó en X que “los votos están ahí. No permitamos que los escondan” y “quieren que te vayas a dormir creyendo que te ganaron. Mienten como siempre”. ¿Qué se puede esperar de la oposición respecto al gobierno de Sheinbaum a partir de estos hechos? ¿Se puede cuestionar un resultado tan categórico?

Hemos entrado en una nueva fase de la política mexicana, en que podemos ver el surgimiento de un cierto negacionismo, de los hechos políticos, del conteo validado. Eso representa no solo un riesgo al proceso democrático de esas elecciones presidenciales históricas, representa un riesgo constante de que no solo la candidata de la oposición, sino también, por ejemplo, el expresidente Felipe Calderón, están dispuestos a negar y difamar el sistema democrático y electoral. Eso representa un riesgo permanente. Entonces yo pienso que con el resultado y la victoria contundente de Claudia Sheinbaum sería básicamente imposible para la oposición lograr instalar un relato de su propia victoria, pero desde hoy para mañana y las semanas y meses que vienen representa una tendencia, un impulso negacionista, trumpista, que amenaza permanentemente los procesos democráticos de un país.

La candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, habla con los medios de comunicación, junto con el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y el presidente del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, después de que se anunciaran los resultados de las elecciones, en Ciudad de México, el 3 de junio de 2024. Foto: Reuters

Según el Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum logró entre un 59,06% de los votos, muy por sobre el 53,19% logrado por AMLO en 2018. ¿Cómo interpretas este aumento en el apoyo a Morena?

La victoria aplastante de Claudia Sheinbaum, con un margen aun más grande de lo de Andrés Manuel López Obrador en 2018, representa dos cosas. Por un lado, representa un referéndum sobre el gobierno del propio Andrés Manuel López Obrador; es decir, que este sexenio ha logrado ya transformar el sentido común, comunicar con el pueblo y movilizarlo para respaldar a su proyecto otra vez. Por otro lado, representa un mandato para la persona que es Claudia Sheinbaum en sí, es decir, una mujer ecologista, científica, progresista. Representa la esperanza que ella logró comunicar a ese pueblo y para su propio proyecto, mucho más allá del legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, que sale en pocos meses a su jubilación.

Tras su triunfo, Sheinbaum ya habla de “avanzar con el segundo piso de la Cuarta Transformación”. A tu juicio, ¿a qué se refiere con ello?

Cuando Claudia Sheinbaum habla del segundo piso de la Cuarta Transformación, muchas veces utiliza la expresión más importante de esa transición, que es “continuidad con cambio”. Es decir, que hay pilares de la 4T que se van a mantener, de la política social, de la austeridad republicana, del humanismo mexicano. Pero con el cambio, el cambio que representa las nuevas prioridades de ella, de su equipo, de su visión particular. Más énfasis en la ciencia del cambio climático, más énfasis en temas de género y más énfasis en temas internacionales. Estos son temas que motivan más a la próxima presidenta, pero también serán esenciales para reforzar los pilares básicos en el primer piso. Es decir, seguir transformando, pero reforzando el proyecto que ya se inició en el año 2018.

La candidata presidencial del partido gobernante Morena, Claudia Sheinbaum, hace gestos a sus partidarios después de ganar las elecciones, en la Plaza Zócalo en Ciudad de México, el 3 de junio de 2024. Foto: Reuters

Para algunos en estos comicios México elegía entre la continuidad del obradorismo o el retorno a los partidos políticos tradicionales. Pero los números de la legislatura muestran que Morena también obtuvo una victoria aplastante en relación al PAN, el PRI y el PRD. ¿Cómo se rearma la oposición a partir de ahora?

La victoria sin precedente de Claudia Sheinbaum representa una derrota para la oposición mexicana y para los partidos tradicionales, es decir, el PRI, el PAN e incluso el PRD, que será muy difícil superar. Ya pudimos ver durante toda la campaña la ausencia de visión y de programa de la oposición mexicana, que incluso en los debates presidenciales, en la parte más combativa, era obvio que no tenía ideas para nutrir sus proyectos, no tenía una visión para vender a su público. Y lo que representa ese voto es que no tienen las herramientas, no entienden el nuevo tejido social y, más importante, no entienden el voto Morena. Es decir, que están confundidos de cómo puede ser que este proyecto siga inspirando y siga movilizando a tanta gente en todo el país. Entonces, nadie sabe muy bien cómo se va a rearmar la oposición a partir de ahora, porque la derrota es, yo diría, quizás permanente, porque por primera vez -para los partidos tradicionales agrupados en la actual oposición- el daño de esta derrota puede ser permanente. Que si no hay una transformación o si no surge una nueva fuerza de la oposición y se va a seguir con las mismas tácticas sucias ante la transformación que ha liderado este gobierno a nivel tan profundo del sentido común, yo no veo ninguna posibilidad de confrontar, enfrentar o vencer contra la 4T en los años que vienen.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, observa a Guadalupe Taddei, del Instituto Nacional Electoral, anunciando el resultado de las elecciones, en el Palacio Nacional de Ciudad de México, el 2 de junio de 2024. Foto: Reuters

Sheinbaum ha insistido en que su gobierno será la “continuidad” del de AMLO. ¿Qué rol ve jugando a López Obrador en el nuevo gobierno?

El 1 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum entra en su toma de posesión. En este momento, el presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, sale del gobierno y se retira. ¿Cómo ha sido su compromiso? Lo increíble es, por tantos años y meses antes de esas elecciones, cómo en los medios internacionales y corporativos domésticos, se ha instalado una narrativa de la tendencia autoritaria de Andrés Manuel. De que México, bajo la Cuarta Transformación y el gobierno de Morena, representaba algún riesgo al sistema democrático. Al contrario, lo que podemos ver es una renovación de ese sistema democrático con niveles récord de confianza, de fe, de inversión, de corazón y alma del pueblo mexicano en ese sistema y en esas elecciones. Así que, de mi perspectiva, el futuro que veo para ese proyecto es cumplir con sus propios compromisos. Que el presidente Andrés Manuel López Obrador se va a su casa, a su terreno, a otro proyecto de la vida, como ha dicho muchas veces. Pero deja un legado muy importante, que va a seguir informando, va a seguir guiando a la política, a la visión y a la movilización de Morena. Porque eso es lo que fueron las elecciones de este domingo. Un sello de aprobación y el respaldo del pueblo mexicano al proyecto que él inició y que él representa.

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