¿De quién es el cupo? El nuevo round Provoste vs. Rincón-Walker que tensiona la renovación de autoridades del Senado
Un choque de interpretaciones alteró la sesión de ayer del Senado. La DC exigió la devolución de cupos en comisiones que estaban asignados a los actuales senadores demócratas, que renunciaron a la Falange el año pasado. Para que el conflicto no continuara hoy, los comités acordaron encapsular el problema. Hasta este mediodía, varios senadores confiaban en que la pugna no afectara ni opacara el proceso de elección de Coloma y Huenchumilla, quienes asumirían como presidente y vicepresidente de la corporación, respectivamente.
La idea era hacer un acto solemne y republicano. Incluso ayer, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), invitó a su familia para que asistiera a la sesión en la que presentaba su renuncia para iniciar el traspaso de mando en la corporación. Esa renovación de autoridades hoy tendrá su principal hito con la elección de Juan Antonio Coloma (UDI) como nuevo titular de la Cámara Alta, gracias a un acuerdo casi transversal.
De hecho, el objetivo de la sesión de ayer era dar espacio a los discursos de despedida y homenajes a Elizalde, a quien al interior de la Cámara Alta le reconocen mayoritariamente haber defendido la institucionalidad, luego de un año en que el Senado estuvo a un paso de ser disuelto si es que se aprobaba la fallida propuesta de la Convención Constitucional.
Sin embargo, tras la cuenta, la senadora y jefa de bancada DC, Yasna Provoste, remeció el tablero, al exigir que se le devolvieran a su partido los cupos que estaban asignados en comisiones a los exmilitantes democratacristianos a Ximena Rincón y Matías Walker, quienes renunciaron el año pasado a la colectividad.
Según la interpretación que le dio Provoste a los dos acuerdos administrativos y de gobernabilidad -suscritos en marzo de 2022 y que establecieron una rotación en comisiones y, por otro lado, en la testera del Senado-, los cupos pertenecen a los comités partidarios. Por lo tanto, dado que Rincón y Walker renunciaron a la DC, los respectivos escaños en comisiones debieran regresar a la bancada falangista.
“Los acuerdos son de las bancadas”, remarcó Provoste, quien agregó que si los comités de la derecha acogían a quienes renunciaron a la DC, ese sector debía reorganizarse dentro de los cupos que estaban considerados para ese bloque.
La apuesta de Provoste -quien desde 2021 arrastra un rivalidad irreconciliable con Rincón debido a los movimientos bruscos que hubo en la definición de candidaturas presidenciales- era conceder especialmente un cupo al independiente Karim Bianchi en la Comisión de Trabajo, que iba a ser asignado a Walker. Esa jugada fue complementada con la reactivación de la alianza de la DC con los senadores independientes (Bianchi y Fabiola Campillai), con quienes volvieron a fusionarse en un solo comité.
El problema es que el documento que firmaron los jefes de bancada el año pasado, en algunos casos asigna cupos con nombre y apellido. Por ejemplo, en la composición que tendrá la Comisión de Trabajo en 2023 aparece: “DC Matías Walker”.
Según la interpretación de Provoste, predomina la referencia “DC”. Según la lectura de los Demócratas debe darse preferencia a la parte que dice “Matías Walker” o eventualmente “Ximena Rincón”.
Tras la exigencia de Provoste, fueron varios los senadores que ayer intentaron calmar los ánimos, ya que la idea era no distraerse de la despedida de Elizalde y, por ello, sugerían abordar el tema en una reunión de jefes de bancada, con fin de discutir a puertas cerradas.
No obstante, Rincón arremetió y advirtió que si no se respetaba la interpretación que ellos le daban al acuerdo, tampoco apoyarían la elección de Francisco Huenchumilla (DC) para la vicepresidencia del Senado. Además, junto a Walker anunciaron que se integrarían al comité Evópoli (ya que Demócratas aún es un partido en formación). Ello les daba un mejor respaldo a la hora defender sus intereses.
A pesar de que el debate en la sesión volvió a encauzarse, fueron varios los senadores que aprovecharon de hacer llamados a respetar los acuerdos y no opacar el proceso de traspaso de mando en la testera y en las comisiones.
¿Afecta cambio de mando?
En la reunión a puertas cerradas de los jefes de comités, sin embargo, los ánimos seguían caldeados por esta tensión entre Provoste y Rincón. A ello se sumó la presión que imprimió el senador y nuevo jefe de senadores de RN, Manuel José Ossandón, cuya bancada ha puesto en duda el apoyo a Coloma para presidir la Cámara Alta, si es que no se le asigna un año en que encabecen la corporación.
Según un senador que estuvo en la conversaciones, tratando de mediar para que el conflicto no continuara hoy, se acordó encapsular el problema entre la DC y Demócratas. Supuestamente el conflicto no debiera afectar el proceso de elección de Coloma y Huenchumilla, independiente del eventual desmarque de algunos RN, DC o bien de Rincón y Walker. Bastan 26 votos, o incluso una mayoría presente, para ser elegidos como presidente y vicepresidente del Senado.
Una señal de distensión se dio esta mañana en la Comisión de Hacienda. Coloma renunció a la presidencia de esa instancia y se eligió en su reemplazo al PPD Ricardo Lagos Weber. Por su parte, Evópoli envió su notificación cediendo el cupo en esa comisión al PS para que ingrese Elizalde. Todos estos movimientos eran parte del pacto suscrito el año pasado.
De hecho, hasta este mediodía sólo habría dos comisiones que se mantendrían sin movimientos debido al choque de interpretaciones del acuerdo.
Una de ellas era Trabajo, donde la derecha que debe ceder un cupo para que entre Walker o Bianchi.
No obstante, mientras no se resuelva ese nudo, Walker tampoco abandonaría la Comisión de Constitución, donde debe entrar Huenchumilla. Incluso, en esa instancia se acordó entre sus miembros que Walker continúe presidiendo al menos hasta el próximo lunes para terminar con la tramitación de la nueva Ley de Delitos Económicos.
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