Diez años no es nada: Las cuentas pendientes entre la senadora Yasna Provoste y la ministra Marcela Cubillos

Cubillos fue una de las instigadoras de la acusación constitucional que en 2008 terminó con la destitución de Provoste. Anoche la senadora le cambió hasta el nombre al proyecto estrella de Educación. Según el senador Jaime Quintana, "probablemente el tono entre ambas ha sido menos cordial que el habitual en estos casos, pero eso parte desde el gobierno que ha intentado imponerse".


En el libro "La Estrella y el Arcoiris", escrito por la hoy ministra Marcela Cubillos y su esposo, el senador Andrés Allamand, ambos aluden a la destitución a través de una acusación constitucional de quien fue titular de Educación, Yasna Provoste, como uno de los episodios emblemáticos del proceso de fortalecimiento de la derecha y un hito para el triunfo en 2009 de Sebastián Piñera.

La pena a la que fue sometida Provoste en 2008, por un informe de Contraloría sobre subvenciones que finalmente no derivó en sanción, implicó un impedimento de cinco años para ejercer cargos públicos y nunca fue olvidada por la hoy senadora que en 2013, cuando Harald Beyer enfrentó el mismo proceso, aseguró que la derecha de la época estuvo disponible "a cualquier atrocidad" por golpear al Ejecutivo.

En esa historia Cubillos, como integrante de la comisión de Educación de la Cámara Baja, tuvo un rol protagónico. Hoy ambas están nuevamente enfrentadas por el proyecto "Aula Segura". Cubillos como Ministra de Educación ha defendido la iniciativa, pero ayer Provoste, como presidenta de la Comisión del área en el Senado le cambió hasta el nombre. Ayer Provoste lo bautizó como "Aula Democrática" y tras la votación de las indicaciones establece que la expulsión de los escolares no es una obligación del director, como proponía Cubillos, sino que una facultad. Y apunta a que la "posible separación del estudiante que está siendo investigado" sea extendida a todas las causales graves y gravísimas del reglamento del colegio, causal que el Gobierno había excluido. Las diferencias entre lo presentado por Cubillos y lo votado por la Comisión fue publicado en Twitter por la exministra.

El debate de anoche en el Senado fue casi tan tenso como el de aquella sesión en que, en 2008, un diputado le preguntó a Provoste si falsear los datos de asistencia era una falta grave y ésta aseveró que no y que por lo mismo debía cambiar la ley. En ese minuto, recordó Cubillos en una entrevista en Cosas, ella la interrumpió y dijo: "Ministra, la ley actual de subvenciones lo establece como falta grave, lo que implica que puede perder la subvención. Es decir, la ley y las sanciones están, y hay que hacerlas valer". En esa ocasión, se zanjó la idea de acusar constitucionalmente a Provoste.

Diez años después, los papeles se invirtieron y Provoste le recordó a Cubillos las múltiples falencias de su proyecto estrella, uno que se ha convertido, hasta ahora, en su primer fracaso como secretaria de Estado.

Según el senador Jaime Quintana, quien ha sido testigo del trato entre las autoridades, "probablemente el tono entre ambas ha sido menos cordial que el habitual en estos casos, pero eso parte desde el gobierno que ha intentado imponerse. Ninguno de los investigadores académicos ha respaldado el proyecto de la ministra Cubillos y eso va más allá de su historia con Yasna".

Al respecto, agrega que "la senadora Provoste se ha atenido al reglamento al 100% en todo. Le insisto, uno puede notar algo ahí en el tono, pero ella ha sido muy profesional y, finalmente, la forma de discusión la ha dado la ministra Cubillos que no ha acogido la mirada de todos los expertos que están en desacuerdo con su proyecto".

Allamand, en tanto, también ha sido parte de este debate. A través de redes sociales acusó debilidad de la oposición para enfrentar episodios de violencia en los colegios e insistió en que Aula Segura es necesaria.

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