El activo rol de Mañalich en el diseño de su defensa y el monitoreo de Piñera
La defensa del exministro esta mañana evitó que se votara la cuestión previa, apostando a que no estarán los votos cuando se discuta el fondo del libelo contra el exministro de Salud, cuestionado por el manejo de la pandemia. Desde La Moneda, el presidente Piñera, en tanto, asumió un activo rol.
Faltaban pocos minutos para que la Cámara de Diputados esta mañana iniciara la sesión especial donde se votará la acusación constitucional contra el exministro de Salud Jaime Mañalich, cuando los parlamentarios fueron sorprendidos por la decisión de la defensa de saltarse la cuestión previa -votación que define si el recurso cumple o no con requisitos formales- para pasar directamente a la discusión del fondo del libelo.
“Una jugada astuta”, comentaron varios parlamentarios opositores esta mañana, que leyeron la decisión del gobierno como una forma de evitar una votación adversa. Esto, dado que incluso los diputados de oposición que tienen dudas de apoyar la acusación estaban dispuestos a aprobar la primera parte del proceso para escuchar las argumentaciones a favor y en contra el recurso que acusa a Mañalich de infringir la Constitución y los principios de probidad y publicidad sobre acceso a la información pública en el manejo de la pandemia por el Covid-19.
En el gobierno aseguran que más allá del pragmatismo, la determinación de evitar una votación sobre la cuestión previa fue una decisión del propio exministro Jaime Mañalich y que se notificó durante el fin de semana.
“El ex ministro quería evitar cualquier señal como que quería salir por la puerta chica y por eso está tomando la iniciativa en su defensa”, dicen desde La Moneda.
La determinación -añaden- contribuiría a acortar el debate y a evitar discursos críticos. Un punto que lamentó el diputado DC Iván Flores durante su intervención. “Sin la cuestión previa quienes formamos parte de la comisión nos quedamos sin la posibilidad de intervenir”, dijo.
“Hay que sacarse las máscaras. Hemos dado la cara y no vamos a rehuir el fondo del debate. Aquí nunca hubo ocultamiento de información y no aceptamos que quede siquiera una sombra de duda sobre ello”, añadió esta mañana Gabriel Zaliasnik, abogado defensor del ex ministro tanto en el Congreso como en la arista penal que se sigue en su contra por el mismo tema.
En el entorno del exministro aseguran que la decisión de ir al debate de fondo de la acusación en su contra, va en la misma línea de la decisión que la defensa tomó en fin de semana al solicitar al Ministerio Público que lo cite a declarar tanto en la investigación que lleva en su contra la fiscalía Centro Norte como ante la Corte Suprema. Ésta tiene que resolver prontamente si concede o rechaza la solicitud del fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, de acceder a los correos electrónicos de la ex autoridad.
Mañalich comenzó su intervención ante los parlamentarios a las 12.41 minutos de hoy, recalcando que “soy una persona acostumbrada a dar la cara y a enfrentar los desafíos que las circunstancias políticas, técnicas me han puesto en la vida... Yo no quiero rehuir obligación alguna...".
Enseguida el ex ministro dijo que “esta acusación constitucional se ha transformado en una crítica al carácter del ministro Mañalich, y quiero reconocer que soy una persona áspera, que no estoy preocupado de los votos, del Sí o del No”. Y pidió excusas públicas a los alcaldes oficialistas con quienes tuvo desencuentros durante su gestión -Cathy Barriga, Rodolfo Carter y Germán Codina-, en un gesto para desactivar eventuales descuelgues oficialistas.
“Quiero ser humilde en este momento para que no queden dudas, que ciertamente he cometido errores y he ofendido a mucha gente durante mi trabajo y lamento que eso haya ocurrido y me arrepiento que haya ocurrido. Y pienso especialmente en los alcaldes y alcaldesas, porque evidentemente desde el primer momento ellos quisieron hacer lo mejor por sus representados”, dijo el ex ministro.
En el gobierno esta mañana no se atrevían a predecir el resultado de la votación contra Mañalich, aunque solo se requieren seis votos en contra de la oposición y, hasta el cierre de esta edición, persistían las dudas en la bancada DC.
Adicionalmente, hasta ayer tampoco estaba alineada la bancada socialista que se reunió vía zoom este domingo para analizar su postura. Allí los diputados Juan Luis Castro, Marcelo Schilling y Jaime Tohá plantearon sus reparos a los fundamentos del libelo, aunque no comprometieron su voto en ninguna dirección.
El diputado independiente Pepe Auth y el radical Fernando Meza también se cuentan entre los no alineados con la acusación.
Piñera monitorea
Desde La Moneda, en tanto, el Presidente ha monitoreado de cerca la estrategia para enfrentar la acusación constitucional en contra del exministro Mañalich. Ayer, según fuentes de gobierno, fue uno de los temas que abordó con su comité político, con quien se reunió vía Zoom.
En la cita, el Mandatario, según las mismas fuentes, consultó a su equipo político un pronóstico del escenario que le tocaba enfrentar durante esta jornada al exministro.
A esas alturas, además, ya sabían que la defensa de Mañalich no apelaría a la cuestión previa, un tema que también fue conversado con los parlamentarios de Chile Vamos a quienes el gobierno ha intentado mantener alineados para enfrentar el tema y que todos rechacen el libelo.
Esto, porque según algunas fuentes oficialistas, en la UDI comenzaron a surgir algunas dudas de diputados, entre ellos, de Joaquín Lavín, quien -según dirigentes de Chile Vamos- quería que Mañalich se disculpara públicamente por haber tratado de mentirosa a su esposa, la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga. Y, de hecho, así lo hizo esta mañana en el Congreso.
Si bien en Palacio afirman que nunca hay que confiarse, de acuerdo a los cálculos, sostienen que el libelo no debería avanzar hacia el Senado. Y, para conseguir eso, reconocen las mismas fuentes es que durante el fin de semana, el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg, y el subsecretario de la cartera, Juan José Ossa, estuvieron en conversaciones con las bancadas oficialistas para instarlos a estar alineados, así como también con parlamentarios de la centroizquierda, principalmente de la DC.
De igual manera, en el diseño para enfrentar la acusación se decidió que Monckeberg, el ministro de Salud, Enrique Paris, y su par de Desarrollo Social, Karla Rubilar, asistieran al Congreso a acompañar a Mañalich durante la votación.
Asimismo, el Ejecutivo envió una minuta con bajadas a los parlamentarios para que argumentaran a favor del extitular de Salud. El texto titulado “Diez razones para rechazar la acusación constitucional” sostiene, entre otras materias, que el escrito carece de fundamentos, no cumple con el requisito de imparcialidad, que es poco seria y que pretende establecer un parlamentarismo de facto.
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