“El Covid no ha terminado y no terminará”: Las razones de Brasil para anunciar el fin de la emergencia sanitaria por el coronavirus

A través de un pronunciamiento transmitido por red nacional de radio y televisión la noche del domingo, el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, anunció el levantamiento en los “próximos días” de la emergencia sanitaria de salud pública decretada en febrero de 2020 por la llegada del Covid-19 debido a que el número de muertos y contagios ha disminuido drásticamente.

“Gracias a la mejora del escenario epidemiológico, a la amplia cobertura de vacunación de la población y la capacidad de asistencia del Sistema Único de Salud (SUS), tenemos hoy condiciones de anunciar el fin de la emergencia de salud pública de importancia nacional”, afirmó Queiroga, quien destacó, sin embargo, que la medida “no significa el fin del Covid-19″.

En conferencia de prensa, Queiroga explicó este lunes las razones para anunciar la medida. Según el ministro, la base epidemiológica de la decisión se justifica en tres puntos: la importante caída de casos y muertes por la enfermedad en los últimos 15 días; la amplia cobertura de la vacunación (más del 70% de los brasileños ya completó el esquema con dos dosis y más de 77 millones de personas ya recibieron la dosis de refuerzo, lo que equivale a cerca del 39% de la población); y la capacidad del SUS para abordar no solo los casos de Covid-19, sino también las enfermedades prevalentes que fueron desatendidas durante los períodos peak de la pandemia.

Queiroga también citó la capacidad de vigilancia epidemiológica y genómica de Brasil como otra base sanitaria para declarar el fin del Covid como emergencia nacional de salud pública, consignó el portal G1 de Globo.

Con todo, el ministro reiteró el llamado a la precaución. “El Covid no ha terminado y no va a terminar, y necesitamos vivir con esta enfermedad y este virus. Afortunadamente, parece que el virus ha perdido su fuerza, ha perdido su letalidad, y cada día vislumbramos un período pospandémico más cerca de todos”, dijo.

El ministro añadió, además, que “no es papel del Ministerio de Salud poner fin a la pandemia”. Comentó la preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la flexibilización de las medidas para combatir el Covid-19 en varios países. “La Organización Mundial de la Salud analiza el contexto internacional y nosotros aquí analizamos el contexto nacional”, declaró Queiroga.

La semana pasada, el organismo de la ONU anunció que seguía considerando al Covid una emergencia de salud pública internacional. La decisión, del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, siguió la opinión del comité de emergencias de la entidad. El comité reconoció que el Sars-CoV-2, causante del Covid, sigue teniendo una “evolución impredecible, agravada por su amplia circulación e intensa transmisión en humanos” y en otras especies.

Queiroga dijo que “en los próximos días será editado un acto normativo” para concretar oficialmente el fin de la emergencia sanitaria, decretada el 4 de febrero de 2020 y que permite la autorización de vacunas de emergencia, el uso obligatorio de mascarillas y la compra de medicamentos sin licitación, entre otras medidas extraordinarias contra el Covid. Según G1, entre las normas que podrían verse afectadas con el fin del estado de “emergencia sanitaria nacional” se encuentran, por ejemplo, el uso de mascarillas, el teletrabajo y la regulación de la telemedicina. “Quiero enfatizar que no se interrumpirá ninguna política de salud pública”, enfatizó el ministro.

Brasil, uno de los tres países más golpeados por la pandemia del coronavirus en el mundo, registró este domingo 2.243 casos confirmados y 18 defunciones. El promedio móvil de muertes por Covid en los últimos siete días en el país llegó a 100, el más bajo desde el 5 de enero. Desde el inicio de la pandemia, Brasil totaliza 662.011 decesos y 30.248.082 de casos confirmados.

La semana pasada, un estudio del diario Folha de Sao Paulo reveló que solo seis estados brasileños -Goiás, Pernambuco, Piauí, Rio Grande do Sul, Rondônia y Santa Catarina- y el Distrito Federal tienen más del 30% de sus camas UTI ocupadas con pacientes con la enfermedad. En enero, por ejemplo, ocho estados y el DF presentaban tasas de ocupación del 80% de sus camas exclusivas para casos de Covid, destacó el periódico.

Según Folha, Queiroga venía abordando públicamente el tema del fin de la emergencia sanitaria por el Covid desde febrero. Detrás de escena, el Palacio del Planalto había estado presionando por la medida, ya que el Presidente Jair Bolsonaro se postulará a la reelección en los comicios de octubre. Además, el ministro esperaba ser reconocido como el gestor que puso fin a la crisis sanitaria en Brasil.

Queiroga y Bolsonaro incluso prometieron acabar con la pandemia en Brasil y declararon que el Covid-19 se había convertido en una enfermedad endémica. “A partir de principios del próximo mes, con la decisión del Ministro de Salud de poner fin a la pandemia, debemos volver a la normalidad en Brasil”, dijo el mandatario en marzo, recordó Folha.