El “pirquineo” de votos y los desmarques del PS que derribaron la acusación constitucional al ministro Jean Pierre Matus
En la sala de la Cámara fueron diversas las conversaciones que se desataron para tratar de amarrar los votos -en rechazo- al libelo acusatorio que pesa contra el ministro de la Corte Suprema. En el oficialismo, según transmitían en privado y que después el diputado Jaime Naranjo (PS) reconoció en su intervención, fue dicho partido el que se descuadró en el juicio político que suscribieron.
“Está dividida la cosa”, confesaban al interior de la bancada del Partido Socialista previo a la votación de la acusación constitucional presentada contra el ministro de la Corte Suprema Jean Pierre Matus.
La paradoja es que el PS fue uno de los partidos impulsores del libelo contra el magistrado acusado de mantener contactos impropios con el protagonista del caso Audio, que esta mañana se cayó por 66 a favor, 54 en contra y 14 abstenciones.
Los diputados Eric Aedo Jeldres (DC), Mónica Arce Castro, Lorena Pizarro Sierra, Daniel Melo Contreras, Jaime Araya Guerrero, Camila Musante Muller, Luis Malla Valenzuela, Lorena Fries Monleón, Jaime Sáez Quiroz, Ana María Gazmuri Vieira y Nelson Venegas Salazar se contaron entre los firmantes de la AC contra el ministro Matus y la ministra Angela Vivanco. La paradoja es que esta mañana en el oficialismo ponían en duda que la propia Lorena Fries aprobara el libelo. Sin embargo, la diputada la votó favor.
Minutos después, en su intervención en la sala, el diputado Jaime Naranjo confesaba que su bancada iba a votar “mayoritariamente a favor”, dejando en claro que había algunos díscolos.
En privado, había quienes apuntaban a Raúl Leiva, quien finalmente se abstuvo, lo que en la práctica es un voto en contra.
A solo unos metros del asiento de Naranjo se encontraba el vicepresidente de la Cámara -y el impulsor principal de este libelo, Eric Aedo (DC)- con un rostro desencajado por la amargura, al ver cómo su arremetida política contra el integrante del máximo tribunal del país se caía en cada intervención que avanzaba en el debate en la sala.
Gestiones de Calisto
Además de la división oficialista, otro factor que desplomó la acusación fue el fuerte trabajo de Miguel Ángel Calisto (Demócratas), quien ayer ya daba luces de que la bancada de ese partido, la de Amarillos e independientes se inclinaba por votar en contra.
Calisto fue el encargado de conversar con las otras bancadas de oposición -UDI, RN, Evópoli y el Partido Republicano-. Con esa tarea en mente es que durante la mañana mantuvo contacto con actores clave de cada uno de esos bloques.
Así, en tempranas horas de la mañana, el jefe de la bancada de los republicanos, Luis Fernando Sánchez, le confirmó que todo ese bloque estaba alineado para votar en contra. Sánchez, por su parte, lideró una conversación con la diputada Pamela Jiles (PH) -en la que también se vio a Renzo Trisotti- para convencerla y que votara en contra.
Con la anticipada confirmación de los republicanos, a Calisto le faltaba el visto bueno de parte de Chile Vamos (UDI, RN, Evópoli), que debían ordenarse internamente para luego confirmar su voto.
De esta manera, según transmitían desde los tres partidos, ya existía la “tendencia” de votar en contra de este libelo; sin embargo, debían afinarlo en conversaciones como bancada. Con la postura ya adoptada, fue el asesor de la bancada de RN, Pablo Celedón, quien le confirmó a Calisto que la UDI y RN “estaban cuadrados”.
Minutos después Calisto se le acercó a Jiles para redoblar los esfuerzos de persuadirla; sin embargo, la diputada finalmente votó a favor.
El despliegue del diputado, sin embargo, causó molestias al interior del comité, pues acusaban que los indicios que dio ayer respecto de la votación del bloque obedecían a “presiones” con el objetivo de no mostrarse desordenados. La división que evidenció la bancada en la acusación a Tohá, agregan las mismas versiones, influyó mucho para que en este libelo se mostrasen ordenados.
De esta manera, Calisto conversó en la sala con Andrés Jouannet (Amarillos) y que tenía la intención de hacer lo mismo con Oyarzo; pero desde el entorno de este último aseguran que ese diálogo no se produjo.
Finalmente la acusación se cayó por 54 votos en contra, 66 a favor y 14 abstenciones, donde figuran parlamentarios tanto de la UDI como el PS Raúl Leiva y algunos PPD como Héctor Ulloa y Raúl Soto.
Los dardos de Aedo y las explicaciones del PS
Inmediatamente culminada la votación, el diputado Aedo se encargó de lanzar duros dardos en contra de quienes se abstuvieron de la acusación, aun cuando eran parte de la bancada firmante del libelo.
“Con la sensación que me quedo es que puedo caminar muy tranquilo por las calles. Yo no voy cambiando como los camaleones de acuerdo a la ocasión o las presiones que recibo”, fueron parte de las palabras de Aedo.
Junto con ello, el vicepresidente de la corporación apuntó que durante la mañana hubo “un lobby importante de algunos parlamentarios dando vuelta votaciones, gente que estaba comprometida a votar a favor absteniéndose, (...) son quienes tienen que responderle a la ciudadanía”.
“Ha imperado el lobby de Hermosilla”, remató Aedo.
Una vez terminadas sus palabras, fue el jefe de la bancada del PS, Daniel Melo, quien dio las explicaciones por la abstención de Raúl Leiva.
“Existía el caso del diputado Raúl Levia, que siempre estuvo en contra de esta decisión y finalmente se abstiene. Los motivos del porqué se abstiene tendrá que consultarles a las personas que en conciencia ejercieron su derecho a voto”.
Y añadió: “Lo que respecta a la visión mayoritaria de la bancada socialista, es que cumplimos con nuestro compromiso de poder avanzar en esta acusación”
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.