El regalo navideño de Bolsonaro: indulto para agentes de seguridad en Brasil

Como una suerte de regalo de Navidad, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le concedió el indulto navideño a policías y militares condenados por delitos culposos, es decir, sin intencionalidad, cometidos en el desempeño de su función o como resultado de ella. Se trata de un beneficio previsto en la Constitución brasileña que concede la supresión de las penas, pero bajo ciertos requisitos. Una tradición navideña.

Según el Código Penal brasileño, el delito de culpabilidad es cuando el acusado comete un delito por imprudencia, negligencia, o sin intención de cometerlo. Los delitos graves y atroces no pueden incluirse en el indulto.

Bolsonaro, quien anoche fue hospitalizado tras caerse en la residencia presidencial y sometido a exámenes del cráneo que no detectaron problemas, quiso conceder este año el indulto especialmente a los agentes de seguridad. Así, el contenido de la iniciativa perdona a los funcionarios de seguridad condenados por actuar para proteger vidas fuera de su horario de oficina y cuya intención fue "eliminar un riesgo existente" para sí mismo o para un tercero. También contempla, gracias a una solicitud de Bolsonaro, a los miembros de las Fuerzas Armadas que cometieron irregularidades durante operaciones de garantía de ley y orden autorizadas por el Ejecutivo. "El decreto innova al conceder indulto a aquellos que dedican sus vidas a la salvaguarda de la sociedad", afirmó la Presidencia de Brasil en una nota oficial ayer.

El Presidente brasileño, quien el próximo 1 de enero cumple su primer año en el poder, ha mostrado su ferviente apoyo a los agentes de seguridad ante cualquier circunstancia, y ha prometido "mano dura" contra la violencia y la delincuencia. Bolsonaro incluso ha afirmado que si un policía mata a un delincuente, en cual fuera la circunstancia, debería recibir una "condecoración" en vez de ser investigado. Así lo demostró con la presentación de una iniciativa legislativa que eximía de castigo a los policías que causasen bajas en situaciones de "miedo justificado, sorpresa o violenta emoción", sin embargo, fue rechazada por el Congreso.

Según el diario Folha de Sao Paulo, Bolsonaro estudió la posibilidad de un dispositivo de gracia, una especie de perdón individual a los agentes de policía condenados. Sería responsabilidad del Presidente y no puede otorgarse a los condenados por crímenes atroces. De todas formas, el equipo legal del Presidente lo convenció de no otorgar este perdón específico, ya que podría ser impugnado por el Supremo Tribunal Federal.

En 2017, el indulto navideño firmado por el exmandatario Michel Temer fue suspendido en la Corte Suprema, ya que la medida perdonó a los condenados por corrupción y lavado de dinero que, hasta la fecha, habían cumplido una quinta parte de la sentencia.

También, como todos los años, el indulto es humanitario y se otorga a personas que después de la condena han desarrollado enfermedades graves. Por otra parte, el buen comportamiento fue un factor que se consideró este año. De todas formas, la Presidencia de Brasil destacó que se excluyen de la medida "una serie de crímenes considerados graves", como robo tras muerte, violación, tortura, aquellos relacionados con el crimen organizado, terrorismo, tráfico de drogas, pedofilia y corrupción.