El rescate: Huneeus padre vuelve a tomar el control de la empresa

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AGUSTIN HUNEEUS - ROSTRO - SONRIENDO -EMPRESARIO - VITIVINICOLA - POSANDO - VIEDO - CHILE

El 14 de marzo, Agustín Huneeus tuvo que dejar la dirección ejecutiva de su empresa de vinos, Huneeus Vintners, y cederle todo el control a su padre, esto, por el peligro de perder la licencia para seguir operando en Estados Unidos.


Apenas dos días después de que se viera envuelto en el último escándalo de fraude por admisiones universitarias en Estados Unidos, Agustín Huneeus Quensey (53) dejó la dirección ejecutiva de Huneeus Vintners y el 14 de marzo le cedió el puesto a su padre, Agustín Huneeus Cox (85) según informó Larry Kamer dueño de una empresa de comunicaciones y gestión de crisis contratada por la compañía de vinos.

La movida responde a una estrategia para evitar un daño mayor a la empresa que la familia fundó en 2004 en el condado de Napa, ubicado en el estado de California. Esto porque, según informa el periódico local Napa Valley Register, si Huneeus Quensey se mantenía como el CEO de la viñatera, ésta se exponía a perder la licencia para seguir funcionado en Estados Unidos.

El mismo medio indica que en los últimos años, el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de California revocó licencias de las empresas con bodegas que estaban siendo manejadas por condenados por delitos graves. Cabe recordar que Huneeus Quensey está siendo investigado por los delitos de conspiración para cometer fraude: es uno de los apoderados investigados por supuestos sobornos para que sus hijos entraran a universidades de elite en Estados Unidos.

Al día de hoy, según los registros del Departamentos de Bebidas Alcohólicas de California, la empresa Huneeus Vintiers mantiene cinco licencias para la comercialización de alcoholes. De esas cinco, cuatro vencen el 30 de junio y una el 31 de julio. En todas aparece Huneeus Quensey como el titular de éstas.

El padre vuelve a tomar las riendas

Con solo 23 años, Huneeus Cox decidió entrar al mundo vitivinícola cuando, junto a otros inversionistas, compraron una parte mayoritaria de Concha y Toro en 1956. El vino Casillero del Diablo se convirtió en el caballito de batalla de la nueva administración y fue ese producto el que le permitió tener éxito en Latinoamérica a través de Seagram, una de las mayores destilerías del mundo en esa época.

En los 70' se le ofreció dirigir la filial de Seagram en Argentina, algo que aceptó luego que durante los años 60' se opuso fuertemente a la reforma agraria impulsada por el gobierno del exPresidente Eduardo Frei Montalva y profundizada por el gobierno de Salvador Allende.

"Yo di la pelea de que si eso era así se destruía la posibilidad de que Chile fuera un país productor de vinos. Porque para ser productor de vinos uno tenía que tener tierras. Eso lo logramos, pero me costó muchos enemigos. Y ese cambio en la ley salvó a la viticultura", dijo Huneeus Cox a Revista Capital en una entrevista en 2012.

En 1974 llegó a ser vicepresidente internacional de Seagram y se radicó en Nueva York. Por su nuevo trabajo llegó a los valles de California donde junto a su esposa, Valeria Quensey, se especializaron en vinos y comenzaron a emprender en los valles de Napa. Finalmente, luego de varios negocios -entre ellos Quintessa- en 2004 Huneeus Cox fundó junto a su hijo Agustín, Huneeus Vintners, el negocio que reúne a una serie de marcas de vino reconocidas en Estados Unidos.

Pero en 1998 volvió a Chile. Ese año tuvo un rol clave en el valle de Casablanca cuando inauguró la Viña Veramonte la que en 2016 compró una gran parte el grupo español González Byass, fabricante del jerez Tío Pepe.

La incógnita entretenida

Casi como una paradoja, la última aparición en la prensa de Huneeus Cox fue para contar que ya estaba retirado del mundo del vino y dedicado a su fundación, a la filantropía y a escribir sus memorias. La entrevista la dio a mediados de febrero a la revista Club de Amantes del Vino (CAV) pocos días antes de que su retiro diera un giro radical a raíz  del fraude destapado en Estados Unidos y en el cual se vio involucrado su hijo.

Ahí también cuenta que sus intereses empresariales hoy están puesto en el proyecto inmobiliario Maucolen, un paño de 2.700 hectáreas que junto a Hernán Besomi y Daniel Pardo y alel exministro de Economía Pablo Longueira. "Maucolén tiene 220 hectáreas de viñas, pero yo te diría que hay 130 que sería un crimen vitivinícola ponerle casas. Teniendo el ejemplo de Napa -que es exactamente lo mismo- teníamos que inventar un sistema de desarrollo urbano que quite presión, pero que no destruya la viña. Y eso es lo que este proyecto pretende liderar. En Chile no tenemos ese tipo de planificación", señaló Huneeus Cox en la publicación.

Sin embargo, lo sucedido en marzo con su hijo hizo cambiar todos los planes de retiro del empresario de 85 años. Tuvo que volver asumir el control de la empresa que fundó y los descansos en su fundo en Zapallar se ven lejanos.

"Tenía el plan de dejar este mundo a los 85 años. Es mi idea. Es la incógnita entretenida. Estoy sano pero soy viejo. Uno debería tener la posibilidad de decidir su muerte", dijo Huneeus Cox en esa entrevista. Al parecer, en esta pasada, no pudo elegir.

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