El telefonazo de Boric a De Urresti para frenar su reforma al sistema político

“Se nos ha solicitado esperar un poco, porque algunos partidos están afinando sus propuestas. Nosotros tenemos las firmas para la presentación, pero, siendo una prioridad del gobierno y la oposición, esperaremos que esas reflexiones puedan madurar”.

De esa forma, ayer por la tarde el senador Alfonso de Urresti, presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, explicó en un punto de prensa las razones por las que su propuesta de reforma al sistema político, que redactó y socializó con senadores del oficialismo y la oposición, no prosperó, pese a tener amplia mayoría en el Senado.

Lo que el legislador no dijo fue que uno de quienes le solicitaron “esperar un poco” fue el Presidente Gabriel Boric.

Ayer la directiva del Partido Socialista (PS), encabezada por la senadora Paulina Vodanovic, sostuvo una reunión que tenía un único objetivo: abordar la iniciativa de De Urresti y el ruido que generó al interior de la colectividad, en consideración de que, de acuerdo a fuentes del PS, no fue abordada en instancias partidarias.

En ese contexto, fue el propio De Urresti quien sinceró ante sus pares que el Mandatario lo llamó por teléfono luego de dar a conocer su propuesta, justamente para recomendarle que esperara un poco más, remarcar que “no es el momento” e intentar que una reforma de este tipo sea lo más transversal posible.

La propuesta constaba de dos puntos clave. Por un lado, sugería establecer un umbral mínimo del 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional para que un partido pueda optar a escaños en el Congreso. Por otra parte, pretendía sancionar con la pérdida del escaño a los parlamentarios que, habiendo sido electos por una determinada colectividad, renuncien a ella.

Luego de la reunión de mesa, Vodanovic convocó a un punto de prensa en el que participaron De Urresti, el senador Gastón Saavedra y el diputado Leonardo Soto. Ahí, la timonel aseveró que “evidentemente se requieren cambios y una reforma. En ese sentido, el proyecto que ha preparado el senador De Urresti es de nuestro interés como partido poder darle curso junto con otras reformas que vamos a analizar en el corto plazo”.

Consultada por este medio, la senadora profundizó que “la reunión de mesa fue convocada por mí para efectos de analizar eventuales proyectos de ley de reformas al sistema político, tal como habíamos quedado de hacerlo hace varias semanas, situación que se suspendió a raíz del asesinato de los carabineros en Cañete”.

En concreto, la mesa socialista tenía contemplado sesionar en conjunto con el excomisionado experto y militante socialista Gabriel Osorio, con el objetivo de que él diera cuenta de los esfuerzos que se han hecho entre quienes integraron la comisión experta del segundo proceso constituyente por ofrecer una propuesta transversal de reforma al sistema político.

En consideración de que De Urresti es vicepresidente del PS y, por lo tanto, estaba enterado de la actividad que tendrían con Osorio, que él tomara la delantera con su propuesta molestó a algunos dirigentes socialistas. Incluso irritó a otros partidos de la alianza de gobierno, que alegaron que esta materia debía debatirse en conjunto.

De acuerdo a fuentes del partido, la propia Vodanovic habló con De Urresti el martes y le hizo saber que, por el momento, ella no respaldaría su propuesta, puesto que, como estaba acordado, primero debía conversarse con la mesa y la comisión política del PS.

Finalmente, Osorio participará en la comisión política del Partido Socialista agendada para este lunes.

Este jueves, De Urresti sorprendió con su presencia en La Moneda, en donde se juntó con uno de los asesores del Segundo Piso, Felipe Valenzuela. Si bien con él se habría limitado a conversar sobre la postulación de Valdivia como ciudad humedal, el senador se cruzó en el patio de Los Cañones con la ministra Camila Vallejo, con quien pudo abordar al paso temas de contingencia, como su proyecto para modificar el sistema político.

Consultado por este medio, De Urresti aseguró que “hay un consenso dentro de la mesa de escuchar las distintas peticiones, seguir impulsando el proyecto, radicarlo en la Comisión de Constitución del Senado, pero tratar de sumar más acuerdos, principalmente en la Cámara de Diputados”.

Sobre el llamado del Presidente, el senador se limitó a decir que “tanto el Ejecutivo como el PS están llanos a escuchar y a no detenerse en llevar adelante una reforma de esta naturaleza, que yo creo que le hace bien al país. El Presidente siempre piensa en una mejor estabilidad para el país (…). Entendamos que esta reforma principalmente va a afectar o va a servir a las próximas administraciones. Es tarea de un Presidente y de una coalición no solo gobernar bien, sino también legar un mejor sistema político para las siguientes generaciones”.

De todas formas, la postura de Boric está alineada con lo que se ha dicho en público desde La Moneda sobre la propuesta de reforma de De Urresti.

Ayer en un punto de prensa, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, afirmó que “cualquier reforma al sistema político tiene que ser el fruto y resultado de un diálogo amplio y un acuerdo amplio. Eso es lo que esperamos (…), no solo una iniciativa particular de uno u otro parlamentario”.

Previamente, en entrevista con Radios Archi, el Jefe de Estado afirmó que “yo espero que haya una disposición por parte de los actores a reformar el sistema político en pos de tener un mejor sistema político para Chile, en donde lo prioritario no sea cómo le va a ir a mi partido en la próxima elección o cómo me afecta a mí, sino cómo es mejor para Chile”.

Eso sí, en esa ocasión enfatizó que “sería muy inentendible para la mayoría de la gente que quienes estamos en política seamos capaces de ponernos de acuerdo respecto a las reglas que rigen nuestro oficio, pero no seamos capaces de ponernos de acuerdo respecto de las pensiones que afectan a la gran mayoría de los chilenos y chilenas”.

Esas declaraciones del Presidente le valieron críticas desde la oposición, la que cuestionó que La Moneda pusiera trabas para avanzar en una reforma al sistema político.

De hecho, previamente a la postura pública de Palacio, en el Ejecutivo ya transmitían sus reparos y las dudas que tenía el Mandatario con avanzar en un proyecto de ese tipo. Esto, porque tenía aprensiones y sospechaba del interés de la derecha en la iniciativa y de cómo se podrían beneficiar de cara a los próximos desafíos electorales.