¿Es el artículo 99 invocado por el secretario general de la ONU la solución al conflicto en Gaza?
Esta medida no le da a António Guterres ningún poder para obligar al Consejo de Seguridad a adoptar una resolución. A juicio de un experto, esto no “cambia fundamentalmente el cálculo político de los miembros más poderosos" de este órgano clave de la ONU.
El secretario general de la ONU, António Guterres, invocó el miércoles el Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas, una medida que tiene como objetivo advertir formalmente al Consejo de Seguridad sobre “cualquier asunto que, en su opinión, pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. Con esta acción relativamente inusual, el exprimer ministro de Portugal busca pedir un alto el fuego en Gaza tras advertir de un “grave riesgo de colapso humanitario” en el enclave palestino producto de la guerra con Israel.
Es la primera vez desde que Guterres asumió el cargo, en 2017, que recurre a tal herramienta. Según la ONU, el Artículo 99 no se ha invocado desde hace décadas. Sin embargo, existe escepticismo de que esta medida pueda significar la paz.
La enorme pérdida de vidas en la Franja de Gaza e Israel en un período comparativamente corto fue el principal factor detrás de la decisión, dijo la ONU. Guterres ha estado pidiendo un “alto el fuego humanitario inmediato” desde el 18 de octubre. Pero el Consejo de Seguridad aún debe adoptar una resolución que solicite tal medida, en medio de diferencias entre los miembros permanentes. Estados Unidos, el principal respaldo de Israel, vetó una resolución, mientras que Rusia, más crítica con Israel, bloqueó otra.
Según cifras difundidas por la agencia de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, al menos 16.248 personas han muerto en la Franja de Gaza, de las cuales un 70% correspondería a mujeres y niños. Sin embargo, se estima que la cifra de fallecidos sería mayor debido a que hay muchos cuerpos debajo de los escombros. De hecho, se cree que hay 7.600 personas desaparecidas.
El 5 de diciembre, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU declaró que “el patrón de ataques que tienen como objetivo o impactan infraestructura civil plantea serias preocupaciones sobre el cumplimiento por parte de Israel del derecho internacional humanitario y aumenta significativamente el riesgo de crímenes atroces”.
“Aproximadamente el 80% de los 2,2 millones de habitantes han sido desplazados por la fuerza, en zonas cada vez más restringidas. Más de 1,1 millón de personas han buscado refugio en las instalaciones de la UNRWA (la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina) en toda la Franja de Gaza, creando condiciones de hacinamiento, indignidad y condiciones insalubres. Otros no tienen dónde refugiarse y se encuentran en la calle”, dijo Guterres en su carta.
Israel lanzó su asalto contra la Franja en represalia por un ataque transfronterizo perpetrado el 7 de octubre por milicianos de Hamas contra ciudades fronterizas, kibutz y un festival de música. Los milicianos mataron a 1.200 personas y tomaron a 240 rehenes, según los recuentos israelíes.
El Artículo 99 es una suerte de poder especial y la única herramienta política independiente otorgada al secretario general en la Carta de la ONU. Le permite convocar una reunión del Consejo de Seguridad por iniciativa propia, para emitir advertencias sobre nuevas amenazas a la paz y la seguridad internacionales y asuntos que aún no están en la agenda del consejo.
Según explicó la cadena Al Jazeera, ahora Guterres tendrá derecho a hablar en el Consejo de Seguridad, sin tener que ser invitado a hablar por un Estado miembro, como suele ser el caso.
Guterres también advirtió que “el sistema de atención sanitaria en Gaza está colapsando. Los hospitales se han convertido en campos de batalla. Ningún lugar es seguro en Gaza”.
Asimismo, alertó que debido a los constantes bombardeos sobre el enclave palestino “y sin refugio ni necesidades básicas para sobrevivir, espero que pronto la ley y el orden queden completamente destruidos debido a las desesperadas condiciones, haciendo imposible incluso la asistencia humanitaria limitada”.
Guterres reiteró su llamado a la declaración de un “alto el fuego humanitario” y agregó: “Esto es urgente. Hay que proteger a la población civil”.
Israel y Hamas acordaron una tregua que se extendió desde el 24 al 30 de noviembre y que permitió la liberación de 105 rehenes, mientras que Israel excarceló a 240 prisioneros palestinos. Las acciones militares sobre la Franja se reanudaron el 1 de diciembre pasado y desde entonces Israel se ha adentrado rápidamente en la mitad sur del enclave. Desde el martes se ha enfocado en la localidad de Khan Younis, considerado el último gran bastión de Hamas en Gaza.
El veto de las potencias
El Consejo de Seguridad es considerado el organismo más poderoso de la ONU. Tiene 15 miembros y su tarea es mantener la paz y la seguridad internacionales. Si decide seguir la recomendación de Guterres y adoptar una resolución de alto el fuego, entonces sí tendrá poderes adicionales a su disposición para garantizar que se implemente la resolución, incluido el de imponer sanciones o autorizar el despliegue de una fuerza internacional.
En todo caso, esto no le da a Guterres ningún poder para obligar al Consejo de Seguridad a adoptar una resolución.
Anthony Arend, profesor de gobierno y servicio exterior en la Universidad de Georgetown, dijo a Al Jazeera que Guterres “puede forzar una discusión, puede reunir a las partes y alentarlas a llegar a algún tipo de compromiso. Pero debido al veto en el Consejo de Seguridad, la única manera en que el Consejo de Seguridad puede adoptar una resolución sustantiva sobre esta cuestión es que cada uno de los cinco miembros permanentes opte por no vetarla”.
Y este poder de veto lo tienen China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Así, Estados Unidos usó su veto el 18 de octubre contra una resolución que condenaba el ataque de Hamas a Israel y pedía una pausa en los combates para permitir la entrada de asistencia humanitaria a Gaza. El enviado de Washington justificó que el papel no mencionaba “el derecho de Israel a la autodefensa”. Otros 12 miembros del consejo votaron a favor, mientras que Rusia y Reino Unido se abstuvieron.
Emiratos Árabes Unidos y Rusia solicitaron una reunión del Consejo de Seguridad este viernes 8 de diciembre “a la luz del deterioro de la situación sobre el terreno y teniendo en cuenta el llamado hecho por el secretario general para un alto el fuego humanitario urgente”.
Ambos miembros del consejo sostuvieron que querían que las discusiones se centraran en “la reanudación de las hostilidades en Gaza y la inconsistencia de los planes anunciados por Israel con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario”.
Solo se ha invocado cuatro veces en el pasado: en el Congo (1960), Pakistán Oriental (1971), Irán (1979) y Líbano (1989).
Según Al Jazeera, inicialmente, el artículo fue diseñado como una herramienta preventiva, un poco como un sistema de alerta. Su uso tenía como objetivo disuadir la escalada de conflictos, pero, al igual que en la guerra de Gaza, el artículo también se ha utilizado después de que los conflictos ya se habían intensificado.
“El hecho de que esta herramienta no se haya utilizado desde 1989 resuena diplomática y simbólicamente aquí en Nueva York”, dijo a la cadena qatarí Daniel Forti, analista senior sobre defensa e investigación de la ONU en el International Crisis Group.
Según Forti, el uso del Artículo 99 nunca ha significado realmente la paz, debido a que la intervención del secretario general no “cambia fundamentalmente el cálculo político de los miembros más poderosos del Consejo de Seguridad”.
En 1960, por ejemplo, la invocación del artículo por parte del entonces secretario general Dag Hammarskjöld llevó al Consejo de Seguridad a adoptar la Resolución 143, pidiendo a Bélgica que comenzara la retirada de sus tropas de Congo. También envió fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU para facilitar esto. Pero la guerra congoleña continuó, el primer ministro Patrice Lumumba fue asesinado y la crisis del país se profundizaría en los años siguientes.
La última vez que se había recurrido al Artículo 99 fue en agosto de 1989, cuando el entonces secretario general Javier Pérez de Cuellar lo utilizó para pedir un alto el fuego en la escalada de la guerra civil de Líbano. Pero el conflicto continuó.
Esta vez, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, describió la carta de Guterres como “una prueba más” de la “distorsión moral y su parcialidad contra Israel”, argumentando que el Artículo 99 “solo puede invocarse en una situación en la que la paz y la seguridad internacionales están amenazadas”.
“El llamado del secretario general a un alto el fuego es en realidad un llamado a mantener el reino de terror de Hamas en Gaza”, dijo Erdan en su cuenta de X. Además repitió su llamado para que Guterres dimita.
En la misma red social, el canciller de Israel, Eli Cohen, también criticó duramente al secretario general de la ONU. “El mandato de Guterres es un peligro para la paz mundial. Su petición de activar el Artículo 99 y el llamado a un alto el fuego en Gaza constituye un apoyo a la organización terrorista Hamas y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de bebés y la violación de mujeres. Cualquiera que apoye la paz mundial debe apoyar la liberación de Gaza de Hamas”, señaló.
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