¿Es un llamado de emergencia, baby?: los detalles de cuándo y dónde declarará Daddy Yankee ante la PDI

Revuelo total ha provocado la llegada a territorio nacional de Ramón Luis Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee. Pues no sólo su fanaticada se ha apostado en el Hotel Mandarín Oriental de Las Condes y a las afueras del Estadio Nacional -donde el puertorriqueño brindará tres conciertos- para lograr verlo, sino que también se activaron diligencias de la Policía de Investigaciones (PDI) que lo tienen como protagonista.

¿La razón? En noviembre de 2018, Cristián Argomedo, representante legal de Producciones y Eventos Empire Digital Limitada, ingresó una demanda civil contra el artista, su mánager y el sello “El Cartel Records”, por la cancelación de tres conciertos que el “big boss” había comprometido en suelo chileno junto a Luis Fonsi, en Santiago, Coquimbo y Concepción. Si bien el asunto no fue más allá y aún no consigue la indemnización solicitada, durante ese proceso fue que advirtió elementos que podrían ser constitutivos de delitos.

Como explicó a La Tercera PM el abogado Juan Pablo Buono-Core, representante de Argomedo, en medio de las pruebas que la parte demandada expuso para librarse de la acción civil, presentaron ante el 11° Juzgado Civil de Santiago un contrato en inglés que daba cuenta de que los tribunales puertorriqueños eran los competentes para pronunciarse, por lo que el tribunal desistió. Pero luego, tras una apelación, en la Corte de Apelaciones de Santiago se presentó un peritaje en que se sostenía que el mencionado contratado era fraudulento. Por lo mismo, el empresario determinó a principios de este mes denunciar los hechos ante el Ministerio Público.

Así las cosas, llegó hasta la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y estampó una denuncia por presuntos delitos de falsificación de instrumento privado (contrato) y fabricación de pruebas falsas, lo que desencadenó que el viernes 23 de septiembre, aprovechando que en sólo horas el cantante aterrizaría en la loza del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, el fiscal Paulo Ramírez emitió una orden de investigar, instruyendo a efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) una serie de diligencias y ofició al tribunal civil para que remita los antecedentes que posee.

Entre sus solicitudes, el persecutor pidió se le tome declaración a Daddy Yankee, gestión que se realizaría mañana miércoles 28 o el jueves 29 de septiembre. De acuerdo con lo relatado por fuentes ligas a la indagación, los profesionales estarían evaluando si desarrollar la pericia en dependencias del Estadio Nacional, en la previa a que el artista suba al escenario, o bien en el hotel en que se encuentra alojado. Todo dependerá, comentaron los mismos personeros, de las condiciones que se presenten, dado que la idea es levantar la menor cantidad de alertas. Por lo mismo, participarían sólo tres efectivos.

Por su parte, fuentes cercanas al empresario detallaron que el mediodía de este martes, Cristián Argomedo llegó hasta las dependencias de la Bridec, donde ya entregó formalmente su versión de lo sucedido.

Como pudo relatar Juan Pablo Buono-Core, su representado inicialmente había demandado en la vía civil al cantante buscando una indemnización de perjuicios por alrededor de USD $ 3.6 millones, pero dado que “extrañamente” en 2019 se presentaron contratos en inglés que no correspondería -a juicio del demandante- con el original, optan por la vía penal.

Y es que como recalca, el peritaje de 28 carillas elaborado por Francisco Del Valle Herrera, señala en sus conclusiones que “los contratos redactados en inglés, para los eventos musicales del artista Daddy Yankee, que se pretendían realizar en las ciudades de Coquimbo y Santiago y que no llegaron a concretarse, no son auténticos, ya que fueron confeccionados mediante un artilugio computacional, que pretendió otorgarle un aparente vestigio de verosimilitud, incorporándole las firmas del Sr. Cristian Argomedo Muñoz, mediante un copy paste de algunas firmas genuinas de este último, que están estampadas en los contratos que fueron redactados en idioma español”.

“Para tal efecto, probablemente se utilizó algún programa de diseño gráfico que fue utilizado en forma muy rudimentaria por alguna persona con tan poca experticia en el tema, que produjo dos documentos espurios llenos de errores, tan básicos y evidentes, que el resultado final sólo podría calificarse como una burda falsificación documental”, se agrega en el mismo.

Ante dicho escenario, el abogado es enfático en que para él se está ante una “estafa”: “Mi representado jamás participó de la firma de esos contratos, nunca (...) Esto es grave, se falsificó un contrato que se presentó ante el tribunal, o sea para engañar al juez. Acá hay una falsificación, esto es prácticamente una estafa procesal, estamos ante un engaño”.

Respecto de la importancia de que el cantante efectivamente declare, el abogado se limitó a sostener que “él verá si decide o no atenerse a su derecho a guardar silencio, pero también podría decir que él no estaba enterado de nada”.