Escala el conflicto en el PDG: amenaza de renuncias, recriminaciones internas y acusaciones a la derecha
Un grupo de diputados está analizando dejar la colectividad luego de que se les castigara por no apoyar el pacto administrativo de la Cámara Baja junto a Chile Vamos. La situación ha generado una guerra a dos bandos en el comité y la intervención del líder del PDG: el economista Franco Parisi. “La izquierda y la derecha necesitan que el PDG desaparezca", afirmó el secretario general de la colectividad, Emilio Peña.
Con gritos terminó ayer el almuerzo de bancada del Partido de la Gente (PDG) que tiene enfrentados a los parlamentarios que integran el comité. Una tensión que ha ido escalando con el paso de los días, luego de que los diputados Gaspar Rivas, Karen Medina, Rubén Oyarzo y Francisco Pulgar se desmarcaran del acuerdo administrativo que hizo el PDG con Chile Vamos de apoyar a Miguel Ángel Calisto (DC) para la presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Eso repercutió en que Pulgar fuera expulsado de la bancada, y en una seguidilla de recriminaciones internas que tienen incendiada a la colectividad fundada por el economista Franco Parisi y dividida en dos bandos: uno el de los llamados díscolos, y otro compuesto por la jefa de bancada, Yovana Ahumada; el excandidato a presidente de la Cámara, Víctor Pino; el diputado Roberto Arroyo y otros independientes como Gloria Naveillán.
La salida de Pulgar implicó que los otros diputados considerados “díscolos” dentro de la bancada amenazaran con renunciar. Una decisión que esperan tomar el lunes luego de reunirse y abordar el tema. Esto, debido a que juzgan que fue indebido que se expulsara al diputado, argumentando que hubo faltas al reglamento de la corporación. “Estamos en reflexión de renunciar al partido. Lo estamos meditando. Pero también estamos tomando medidas por la injusta expulsión de Pulgar. Estamos solicitando al secretario de la Cámara, Miguel Landeros, el reglamento del comité del PDG. Porque ellos tienen que haber entregado un reglamento. Tengo entendido que eso no está, y por ende el reglamento es letra muerta y la expulsión de Pulgar sería nula”, dijo Oyarzo.
De hecho, ayer los diputados díscolos presentaron una denuncia por presunta adulteración de instrumento público ante la Policía de Investigaciones (PDI), acusando que se hicieron supuestos cambios de actos para permitir modificaciones reglamentarias que permitieran la expulsión de Pulgar.
Todo ello además antecedido por una seguidilla de arremetidas internas. Primero la directiva del PDG liderada por Luis Moreno dijo que iba a llevar al Tribunal Supremo a los diputados díscolos, y luego vino una petición de Oyarzo de que se expulse a la diputada Gloria Naveillán por haber acusado sin pruebas que hubo diputados del PDG que no apoyaron el pacto por ofrecimientos del gobierno de cargos para familiares o ayudas en procesos judiciales. A eso además se han sumado peticiones para que Ahumada renuncie a la jefatura de bancada, mientras que diputados y dirigentes de base también piden que se convoque una elección de directiva.
También ha habido otras sanciones. El martes, de hecho, la jefa de bancada removió a Pulgar, Medina y Oyarzo de sus comisiones legislativas y los trasladó a la comisión de Emergencia, Desastres y Bomberos, una de las consideradas más irrelevantes dentro de la Cámara Baja y a la cual se suele enviar a los diputados “castigados”.
De igual manera, la crisis interna del PDG ha estado marcada por el enojo que desplegó Parisi en contra de los díscolos. Esto repercutió en que -el martes en la noche- en su programa de streaming “Bad Boys” afirmara que “debe haber sanciones (...) lo más probable es que se les pida la renuncia”.
Las sospechas hacia la derecha
En el PDG algunos creen que Chile Vamos está influyendo para que se concrete la expulsión de los díscolos de la bancada por dos motivos. Primero porque les conviene que el PDG pierda fuerza, ya que el partido ha complicado a la UDI, RN y Evópoli en términos de resultados electorales con la dispersión de votos, y, en segundo lugar, porque consideran que si los díscolos son removidos de comisiones claves, fortalecen su estrategia de censurar comisiones.
Chile Vamos ya identificó que hay diputados del PDG -como Ahumada, Arroyo y Pino- con los que puede negociar, y si a ellos los ponen en algunas comisiones así tendrán los votos para presentar censuras contra los presidentes del oficialismo que lideren esas instancias.
“La izquierda y la derecha necesitan que el PDG desaparezca. La izquierda nos ha atacado de manera sistemática desde que partimos, y ahora sentimos que la derecha también nos está atacando. Ahora sentimos que hay muchas presiones. Obviamente que necesitan que nos debilitemos”, afirmó Emilio Peña, secretario general del PDG.
Mientras que la diputada Karen Medina agregó que “pueden ser comentarios de pasillo, pero efectivamente parte de mi bancada iba a acordar con gente de la derecha y eso no resultó. Sí yo los he visto conversar bastante con personas de la derecha, pero más allá de eso no lo sé. Sería penoso que estuvieran esas intenciones detrás”.
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