Estado de sitio y La Araucanía, el debate que Evópoli, la UDI y RN quieren abrir con Piñera mañana en la noche

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El lunes, Piñera se reunió con los jefes de Interior, Defensa, la PDI, Carabineros, y el Ejército tras la ola de ataques en La Araucanía.

La crisis en el sur trasladó la presión a los jefes de los tres partidos, que están citados a las 19.30 horas de mañana a la casa del Presidente. También estará el ministro del Interior. Buscan que al menos el Mandatario les sincere y debata con ellos los pros y contras de echar mano a la impopular y riesgosa herramienta, que necesita un incierto visado del Congreso. En La Moneda dicen que entienden, pero que la medida no se justifica.


La cita la convocaron la semana pasada y originalmente era para otra cosa, pero los hechos están cambiando la tabla a tratar. A contar de las 19.30 horas de mañana jueves están convocados a la casa del Presidente los jefes y secretarios generales de los partidos de Chile Vamos, y los tres que tienen parlamentarios van con la expectativa de que el dueño de casa abra una conversación que -dicen- nunca han tenido con él. Que hable con ellos francamente sobre las implicancias, pros, contras, pero especialmente qué piensa él y qué disposición tiene para tomar la incierta opción de decretar estado de sitio en algunas zonas de La Araucanía y en otras de regiones aledañas, como la del Biobío.

De ahí no va a salir una decisión ni un anuncio y tampoco es lo que esperan en Evópoli, la UDI y RN. Pero en los últimos días, el asunto de recurrir o no a la impopular herramienta descrita en el Artículo 40 de la Constitución que pronto se reescribirá no es una pura demanda de los Republicanos de José Antonio Kast y/o de algunos parlamentarios puntuales de los partidos de gobierno. Es una cuestión que en Chile Vamos quieren al menos discutir. Entre otras razones, porque sostienen que el diagnóstico que han recogido de la crisis en el sur es tan delicado, que si el gobierno no toma medidas eficaces que suplan el vacío jurídico y de seguridad que -afirman- existe, la violencia en la zona dará paso a que la gente haga justicia a su manera.

En qué vaya a derivar este cónclave -en el que también va a participar el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, a quien Piñera envió a la zona y allá se encuentra hoy- y si dará paso a algún hito político está en duda. Hasta esta mañana, las señales que se recogen de parte de los allegados al Presidente en La Moneda es que si bien tiene claro que el tema va a estar en su mesa mañana, echar mano al estado de sitio no estaría en sus prioridades, porque por algo optó por otro camino el lunes: convocar a un acuerdo nacional para “derrotar esta ola de violencia y de atentados terroristas”, entre otros puntos.

“Espero una conversación seria para tomar la decisión correcta”, fue el aviso que pasó esta mañana en Radio ADN el jefe de Evópoli, diputado y exintendente de la IX Región, Andrés Molina. En ese partido, que tiene a varios de sus legisladores por esa zona, es donde parece haber más presión por sincerar el tema. Insisten en que sus electores los presionan y critican acusando inacción ante ataques y tomas de fundos, que el Estado está en desventaja en armamento y otros detalles.

Evópoli va a llegar derechamente a plantear y pedir que se abra el tema mañana en la noche. Saben que es una carta primero muy incierta, porque el Presidente necesita el acuerdo del Congreso para decretar estado de sitio y está en minoría. También tienen claro lo mismo que otros: que para Piñera sería altamente arriesgado tomar esa vía si al final deriva en una reacción tipo 18/O que incendie más la zona y traiga más protestas a la capital. Más delicado si el Mandatario está entrando a su último año.

Pero en ese partido insisten en que quieren discutirlo. Si es por pedir, esperan que aunque no estén los votos, por último el gobierno vaya al Congreso en busca del piso obligado, y que si no lo consigue, pues echar mano a la página 2 del manual y que se diga quién estuvo con quién y se culpe a la oposición.

En la UDI también quieren abrir el debate y en la mesa de Javier Macaya dicen no tener disenso interno, pero no creen exactamente lo mismo. Que si no hay voluntad, pero sobre todo piso político, que entonces no vale la pena ir a perder al Parlamento. Piensan que responsabilizar después a la oposición no va a funcionar, no solo porque no ayudará a la crisis en la zona, sino que solo conseguirá polarizar y será una suma cero. Sí dicen que igual hay que sondear a la oposición, pero que esta crisis no se resuelve ni depende de decisiones como ésta.

La plana mayor que manda Rafael Prohens en RN espera llegar mañana con una postura común con sus otros dos socios, con quienes han estado conversando. Ayer trataron la crisis con los parlamentarios de su zona (RN es fuerte allá) y en base a eso llevarán ideas y propuestas. No creen que el estado de sitio sea la panacea si las Fuerzas Armadas y Carabineros actúan inhibidos o si no se les faculta expresamente sin tener el temor a consecuencias penales si hay víctimas, pero tampoco descartan ponerlo en la conversación.

Incierto y todo, lo van a plantear. El Presidente, según su gente, lo tiene claro y escuchará. Pero de momento advierten que el estado de sitio “no se justifica”, pese a toda la crisis, primero porque esa es una crisis mucho más compleja. Pero también, porque esta herramienta ya la habría sopesado el mismo Mandatario en el análisis que se hizo en los días previos antes de los anuncios que efectuó el lunes (los mismos que han recibido con reticencia en la zona).

Según estas versiones, el Mandatario lo calibró y decidió no recurrir al estado de sitio por ahora. Que van a insistir en nuevas medidas y anuncios de otros proyectos de ley para apuntalar la seguridad. Y que, sobre todo, lo que piden parlamentarios con esta discutida medida el gobierno lo puede hacer sin usarla. Se refieren a la idea de los “patrullajes mixtos” entre unidades de Carabineros, la PDI y Fuerzas Armadas. El concepto de esta medida intermedia es casi el mismo al que se echó mano a fines del 2019, cuando se levantó la idea de que las FF.AA. cuidaran la “infraestructura crítica” sin tener que decretar de nuevo estado de excepción; eso se tuvo que legislar después.

En Palacio agregan que estos “patrullajes mixtos” no exigen un decreto especial, pero que las FF.AA. no deberían intervenir directamente en operativos, sino que prestar apoyo.

Parte de esto y mucho más el Presidente se lo explicaría a sus dirigentes mañana. Y en La Moneda insisten en que él mismo llama a parlamentarios y dirigentes de la zona. Pero advierten que “el sistema político tiene que tener una mirada de Estado”, que la medida no se justifica y que -reiteran- el Presidente “llegó al convencimiento de que la fórmula es la que ya anunció”.

Qué ven en el Ejército y Carabineros

El lunes, el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, participó de la reunión citada por el Presidente Piñera en La Moneda. Allí, fue consultado por el gobierno sobre la posición de la institución uniformada respecto de un rol más activo en La Araucanía. La respuesta de Martínez, y que refleja el sentir de los uniformados, fue: “Es una participación que no podemos eludir”.

En la institución comparten que lo que ocurre en la Macrozona Sur es problema de Estado, y que ahí claramente el Ejército tiene un rol, pero con un límite fundamental: no intervenir policialmente, pues no es una atribución constitucional.

De todas maneras, no eluden su rol, dicen fuentes de la institución. Por lo mismo, el alto mando dispuso entregar toda la colaboración a las policías en materia de insumos y capacitación al personal. Esto se traducirá en aportar información, entrenamiento, redes técnicas, soporte logísticos y vehículos blindados.

Además, apoyarán en la “homologación de procedimientos”. Es decir, sumado al tema de los “patrullajes mixtos” con Carabineros y la PDI, adelantados hoy por La Tercera, también prestarán labores de cobertura a las policías en los controles en las rutas interurbanas.

En la tropa también están llanos a “colaborar” y no “intervenir”. ¿Las razones? Muchos dicen no querer “terminar en Punta Peuco” o enfrentar juicios internacionales por algún procedimiento que termine con algún comunero mapuche herido. Fresco está aún en la institución el caso del cabo Bryan Castillo, uniformado que resultó atropellado en un control vehicular en Curicó, el 3 de enero, y perdió sus dos piernas. La fiscalía le imputó responsabilidad a él por tener el vehículo militar mal estacionado. Esto descompuso a la tropa militar y al propio Alto Mando del Ejército.

Por otra parte, en Carabineros celebran que el Ejército tenga un rol más activo y que haya una colaboración más mancomunada entre militares y policías.

Es más, ayer en la reunión en Temuco, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, dijo que “debemos fortalecer aún más el trabajo profesional y permanente de ambas instituciones, incorporando a las Fuerzas Armadas con todas sus capacidades”. En específico, en la policía uniformada se afirma que ha habido una abierta disposición del general Javier Iturriaga, jefe del Estado Mayor Conjunto, ante el tema.

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