¿Están los JJ.OO. de 2028 en Los Ángeles en riesgo?: el debate abierto por los incendios forestales
Las autoridades de la ciudad californiana tendrán que hacer frente a grandes gastos para la reconstrucción por los incendios que han destruido miles de propiedades y que amenazan algunas sedes del próximo evento deportivo.
Los habitantes de Los Ángeles, en California, estaban emocionados por la designación de su ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de 2028 hace siete años, esperando que la llegada de personas de todo el mundo activara el turismo en la zona, de la misma forma que había ocurrido cuando albergó el evento deportivo en 1932 y 1984. Sin embargo, todo eso ha cambiado con los grandes incendios que afectan a la urbe de 3,8 millones de habitantes y al sur del estado.
En toda la región la gente está asombrada por el alcance de la destrucción incesante. Muchos han perdido sus hogares y posesiones, o han huido en medio de la noche ante las evacuaciones obligatorias. Ya se han consumido sobre 15.000 hectáreas y a esto se suman los 25 muertos y 163 desaparecidos que han dejado los siniestros.
Las llamas que han arrasado la región han planteado a Los Ángeles un desafío que pondría a prueba los recursos de cualquier ciudad: cómo albergar un espectáculo de 17 días y valorado en 7.000 millones de dólares que se espera atraiga hasta 15 millones de visitantes, mientras se reconstruyen barrios enteros destruidos por el fuego.
Hasta ahora ninguna de las 80 sedes olímpicas ya anunciadas se ha visto directamente afectada por los incendios. Pero algunas se encuentran en potencial peligro de ser alcanzadas por las llamas dada su cercanía con los focos de incendio, como el Riviera Country Club (golf), el Pabellón Pauley de la Villa Olímpica (judo, lucha y vóleibol) y el Estadio Rose Bowl (fútbol). También peligran el Grand Park y LA City Hall (ciclismo), el Staples Center (baloncesto) y el Centro de Convenciones de Los Ángeles (boxeo, esgrima, taekwondo y tenis de mesa).
Todo esto ha originado un debate de si se deberían o no cancelar los Juegos Olímpicos. El gobernador del estado de California, Gavin Newsom, ha dicho que está elaborando un plan para reconstruir las zonas afectadas a corto plazo. Refiriéndose a la realización de evento deportivo, expresó en el programa Meet the Press de NBC News que los Juegos Olímpicos “solo refuerzan el imperativo de actuar rápidamente, haciéndolo con espíritu de colaboración y cooperación”.
Newsom aseguró a la NBC que los preparativos para los Juegos de 2028 y la Copa del Mundo de Fútbol de 2026, ocho de cuyos partidos están previstos en Los Ángeles, están muy avanzados. Para el gobernador, la proliferación de grandes acontecimientos deportivos en Los Ángeles en los próximos años (Mundial de Clubes 2025, NBA All-Star Game 2026, Superbowl 2027) debe verse como una oportunidad.
Pero sus críticos le piden que cambie la sede de los juegos o los posponga. Figuras de extrema derecha como el polemista Charlie Kirk han pedido la “cancelación” de los Juegos en Los Ángeles, bastión demócrata.
Otro problema es la cantidad de dinero invertido en infraestructura para el evento y que ahora será destinado a los barrios que han sido destruidos.
Mike Bonin, un exmiembro del concejo municipal que votó a favor de los Juegos Olímpicos cuando la candidatura se presentó ante el órgano rector de Los Ángeles para su aprobación en 2017, dijo a The New York Times que los incendios forestales planteaban un “escenario de pesadilla”. Además, enfatizó en que esto “pone en duda la capacidad de la ciudad para organizar los Juegos Olímpicos”.
Jadrian Wooten, profesor de Virginia Tech que ha estudiado la economía de los deportes, comentó al Times que la pregunta central en los próximos meses y años será “qué parte de los recursos de la ciudad se dedicarán a revitalizar áreas para los Juegos Olímpicos frente a la respuesta por la destrucción de futuros incendios forestales”. Además, dijo que “equilibrar esas dos prioridades será fundamental para determinar si Los Ángeles tiene tanto el dinero como la capacidad para gestionar un evento de esta escala, junto con la respuesta a los incendios forestales”.
Simon Chadwick, profesor de deporte y economía geopolítica en la escuela de negocios Skema de París, hizo énfasis en la preparación para futuros escenarios como el que ocurre actualmente en la ciudad californiana. En declaraciones al diario británico The iPaper, señaló que “la situación es claramente grave y, dada la perspectiva de un cambio climático significativo, hay que preguntarse si la situación actual podría repetirse, posiblemente incluso durante los Juegos”.
Además, Chadwick destacó los problemas de seguros que podrían afectar el megaevento. “Esto plantea preguntas muy serias, sobre todo en relación con los seguros, y sobre si la gran atracción de Los Ángeles para 2028 podría estar a punto de convertirse en un megaevento no asegurable”, apuntó. Sin embargo, los Juegos se celebrarán en julio, una época del año en la que no soplan los vientos de Santa Ana, uno de los principales factores del desastre actual.
“Los comités organizadores van a tener en cuenta estos acontecimientos en su planificación, pero esencialmente se está trabajando con probabilidades: ¿Cuánto se necesita razonablemente para incluir esto en un presupuesto, hasta qué punto se va a ser precavido o no?”, se pregunta Dan Plumley, experto en finanzas deportivas de la Universidad Sheffield Hallam para iPaper. “Veremos hasta qué punto tienen en cuenta el riesgo, pero estos incendios han actuado como un enorme recordatorio”, indicó.
En tanto, Mark Dyerson, profesor de la Universidad de Pennsylvania, planteó la idea de volver a adjudicar los Juegos a París, sede de las ediciones de 2024, si Los Ángeles tuviera problemas. “Eso sería lamentable, pero estoy seguro de que el COI (Comité Olímpico Internacional) está sopesando todas las posibilidades”, declaró al New York Post.
Incluso antes de la perspectiva de enormes proyectos de reconstrucción producto de los incendios había preocupación sobre la logística de trasladar grandes multitudes durante los Juegos Olímpicos a través de una región invadida por el tráfico y con un sistema de tránsito que sigue siendo, en gran medida, un trabajo en progreso.
Ahora Los Ángeles enfrenta gastos inesperados de millones de dólares en pagos de horas extras a bomberos y policías, además de los costos de reparación o reconstrucción de estructuras de propiedad de la ciudad.
El comité organizador es responsable de recaudar el presupuesto estimado de 7.000 millones de dólares para organizar los Juegos, aprovechando los ingresos de la venta de entradas, patrocinios y contribuciones del Comité Olímpico Internacional.
Pero, según el contrato olímpico aprobado por el Ayuntamiento de Los Ángeles, la ciudad es responsable de los primeros 270 millones de dólares de cualquier sobrecosto. California se haría cargo de los siguientes 270 millones de dólares, y cualquier exceso adicional volvería a ser responsabilidad de Los Ángeles.
La victoria de Donald Trump en noviembre dejó a los funcionarios olímpicos y de la ciudad preocupados sobre cuándo podrán recurrir a Washington en busca de ayuda, particularmente para completar una expansión de tránsito multimillonaria que los funcionarios de Los Ángeles prometieron al Comité Olímpico que estaría lista antes. El evento deportivo está programado para llevarse a cabo del 14 al 30 de julio de 2028.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.