Excancilleres chilenos suscriben carta que denuncia como “ilegítimo” y “amañado” el reciente proceso electoral en Nicaragua

La condena internacional a la reciente reelección del Presidente Daniel Ortega en Nicaragua no cesa. Ahora una iniciativa de IDEA Internacional, apoyada por 40 exministros de Relaciones Exteriores de América Latina, solicita que en el marco de la 51 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se lleva a cabo entre hoy y el viernes, los cancilleres y jefes de delegación del organismo convoquen a una Asamblea General Extraordinaria para tomar acciones enmarcadas en los compromisos de la Carta Democrática respecto del reciente proceso electoral en el país centroamericano, que califican de “ilegítimo y amañado”.

“Los exministros de Relaciones Exteriores que suscribimos esta carta, manifestamos nuestra profunda preocupación por lo acontecido en el ilegítimo proceso electoral del 7 de noviembre de 2021 en Nicaragua, donde fue reelegido por cuarta vez Daniel Ortega, en un contexto de procedimientos coercitivos, represión e intimidación de la oposición. Dicha votación no reunió las mínimas condiciones de integridad, ni cumplió con ninguno de los estándares internacionales que debe tener una elección presidencial”, señalan los excancilleres latinoamericanos, entre los que se cuentan los chilenos Soledad Alvear, Mariano Fernández, Carlos Figueroa, Alejandro Foxley, José Miguel Insulza e Ignacio Walker.

Asimismo, los diplomáticos que suscriben la carta denuncian que “el gobierno, con su actuación, no sólo ha contaminado el proceso electoral, sino que, en el ejercicio arbitrario del poder, ha ignorado los elementos esenciales de la democracia, como la independencia de poderes, la libertad de expresión, la alternancia en el poder y el pluralismo político. Todos estos principios, establecidos en la Constitución de Nicaragua, la Carta Democrática Interamericana (CDI) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, han sido conculcados”.

Los 40 excancilleres sostienen, además, que “contrariamente a los procesos electorales en democracia, que se caracterizan por la certeza en las reglas de juego y la incertidumbre de los resultados, el gobierno nicaragüense impuso una parodia de elección cuyos resultados se conocían de antemano y en el que 39 opositores al gobierno, incluyendo siete candidatos a la presidencia, fueron arbitrariamente arrestados. También fueron detenidos opositores, periodistas y empresarios”. “De igual manera, el gobierno eliminó a partidos rivales y criminalizó la disidencia en un proceso que empezó meses atrás. Las elecciones se realizaron sin observación electoral internacional independiente y sin participación de la oposición. La farsa electoral del 7 de noviembre marca el afianzamiento de un régimen totalitario en Nicaragua”, aseguran.

En consecuencia, los signatarios de la carta solicitan a los cancilleres y jefes de delegación de la OEA que convoquen a una Asamblea General Extraordinaria para tomar seis acciones enmarcadas en los compromisos de la Carta Democrática:

1. Desconocer y condenar el proceso electoral fraudulento diseñado por el régimen autocrático de Daniel Ortega que considera que las instituciones nicaragüenses están subordinadas a él. La OEA no puede reconocer este resultado electoral ni a las autoridades que surgen de esa votación amañada.

2. Exigir al gobierno de Nicaragua la liberación inmediata de los 150 presos políticos, asegurando el respeto a su libertad, integridad personal, libre expresión y su derecho a la participación política.

3. Reclamar la plena vigencia de los derechos humanos, el cese de la represión y las detenciones arbitrarias, el respeto al Estado de Derecho y una salida pacífica a la crisis a través de la negociación con todos los actores políticos de Nicaragua.

4. Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) continuar monitoreando la situación de los derechos humanos en Nicaragua y elaborar informes periódicos para actualizar la evolución de la misma.

5. Si el gobierno de Nicaragua no acepta realizar nuevas elecciones libres, transparentes, justas y la liberación de todos los presos políticos, llamamos a la Asamblea General de la OEA a convocar a un período extraordinario de sesiones para aprobar la suspensión del Estado de Nicaragua de su derecho de participación en la OEA, conforme al Artículo 21 de la Carta Democrática.

6. Solicitar a los organismos financieros internacionales ajustar su política a la suspensión de Nicaragua en el sistema interamericano por atropellar obligaciones internacionales fundamentales.

“Ante estos hechos sólo cabe firmeza en la reacción de los gobiernos democráticos de las Américas. Si los países miembros de la OEA no condenan y actúan en concordancia con los principios previstos en la Carta Democrática Interamericana, corremos el peligro de desvalorizar el significado pleno de la democracia y de los derechos humanos como valores imprescindibles de nuestros pueblos y del Sistema Interamericano ante la emergencia de gobiernos totalitarios”, concluye la carta firmada por los 40 excancilleres, quienes “agradecen a IDEA Internacional por haber impulsado y coordinado esta iniciativa regional”.