Felipe Avello y su llegada a Viña: "Uno se tiene que acomodar al público"

Hace casi un año, Felipe Avello se transformaba en un fenómeno del humor. Sobre el escenario del Festival del Huaso de Olmué, el actor y comediante desplegó una rutina que conquistó tanto a los presentes como a los televidentes, registrando un peak de sintonía de 19 puntos, y haciendo que TVN, de manera inédita en los últimos años, estuviera a la cabeza del rating estelar.

Previo a eso, Avello había negociado su posible presencia en el Festival de Viña 2018, pero las conversaciones no llegaron a puerto. Trascendió que parte de las razones para no cerrar ese acuerdo fue algo de desconfianza de Chilevisión –quienes por entonces transmitían el evento- sobre un humor menos masivo que el habitual.

De acuerdo al entorno de Avello, sin embargo, su ausencia del certamen viñamarino se dio por la necesidad que tenía el humorista de subir primero al Patagual, y desmarcarse del personaje farandulero que creó en el desaparecido programa SQP (CHV).

A un año de eso, su círculo comprueba que fue la mejor decisión. Avello es uno de los comediantes más esperados de la próxima edición del Festival de Viña, arrastrando un exitoso año que lo ha llevado a recorrer Chile con su show Corazón llenito.

"Estamos contentos porque es un desafío. Habitualmente estoy en distintos espectáculos y festivales también, pero este es como el más grande", comenta en entrevista con La Tercera PM, a minutos de ser presentado oficialmente como uno de los humoristas para la próxima edición, junto a Dino Gordillo, Jorge Alís, Bonco Quiñongo, Jani Dueñas y Mauricio Palma.

Sobre su propuesta para el escenario de la Quinta Vergara y su debut frente al siempre temido "monstruo", Avello tiene las cosas claras: será él quien adapte su humor a quienes asistan a su jornada. La organización del evento posiciona a los diferentes humoristas en noches que vayan en sintonía con el público, lo que será definido cuando la parrilla esté completa. Sin embargo, para Avello eso no es relevante. "Más que pensar en el público yo me acomodo al público, me acomodo al día que den. Uno se tiene que acomodar al público, creo yo", comenta.

Respecto a su rutina, parte de ella será lo que está presentando en el show Corazón llenito, pero sumará novedades. De hecho, ya tiene cerca de 50 minutos de rutina nueva, que irá editando e intercalando con lo que ya exhibe, hasta llegar al espectáculo definitivo. "La idea es que esté hecho para la noche que voy a estar, para ese público", dice. "La idea es que sea bien liviano y que la gente se ría. (…) Me gusta hablar de mi familia, de mis seres queridos", comenta sobre las temáticas que abordará. "Siempre me ha interesado cuando escucho a otras personas contar lo que pasó cuando fue a tal lugar. Como un anecdotario", explica.

Una vez la rutina ya esté pulida, deberá presentarla oficialmente a los organizadores. Con eso, la improvisación queda parcialmente descartada, aunque eso no representa un problema para Avello, a pesar de que esa herramienta pareciera estar muy presente en su propuesta. "La verdad es que no es improvisación, hago parecer (que lo es). O en algún momento lo fue y después lo incluyo (en la rutina), pero no es improvisación. Por ejemplo en la Teletón, yo tenía un guión y lo desarrollé. La idea es hacerlo con naturalidad, con liviandad, como es mi propuesta", concluye.

Aunque llega al certamen como uno de los comediantes menos populares, Mauricio Palma lleva 15 años con el colectivo de humor NTN, nacido a partir de un piloto televisivo que no logró concretarse. Finalmente el proyecto desembocó en Youtube, donde obtuvo gran popularidad.

Poco a poco, Palma comenzó a dedicarse al stand up comedy, haciendo shows en vivo. En paralelo, este psicólogo de profesión llegó al programa de Julio Cesar Rodríguez, Sin Dios Ni Late (Zona latina). Con el traslado del animador a Vive TV junto a un nuevo programa, Síganme los buenos, Rodríguez volvió a convocar a su equipo anterior, donde estaba incluido Palma.

Con su carrera en shows en vivo y su paso por la TV, Palma comenzó recibió los primeros ofrecimientos de Viña hace dos años. La negociación que estuvo más cerca de concretarse se dio en 2018, pero la línea humorística que quería parte de la organización entrampó su fichaje: por ser el último año de CHV a cargo del evento, optaron por más nombres consagrados, además de buscar más opciones femeninas.

"Fue así como se sumó a Bombo Fica, Kramer, que son los grandes comediantes del momento en Chile", comentó Palma a La Tercera. A pesar de eso, el cómico asegura que la decisión "nunca fue para nosotros una gran frustración. De hecho fue una bendición participar de ese proceso", asegura.

Llegar a la Quinta Vergara como el comediante chileno menos conocido de la edición tampoco es un problema para él y su equipo. "Significa un paso súper importante para nosotros como colectivo de comedia, porque permite que podamos visibilizar más nuestro trabajo y eso es importante para un artista, poder llegar a más audiencia", comenta, y responde a quienes critican la opción de llevar artistas menos masivos. "Eso es lo bonito de tener libertad de expresión , de que la le gente puede decir lo que opina y nosotros demostrar con nuestro trabajo que lo que hacemos es valorado por la gente de la organización, y creen que podemos hacer un buen espectáculo para este escenario tan importante", dice.

Palma adelanta además cómo prepara su rutina para el certamen viñamarino. "Venimos trabajando una rutina hace un par de años ya. Creemos que ese es un buen tiempo para construir una rutina de cierta calidad, no puedes llegar a improvisar a un escenario tan importante. Y dentro de los tópicos que rozamos no están muy ajenos a lo que pasa en nuestra realidad, lo que pasa en nuestra vida, coyuntura social, de alguna forma la comedia intenta interpelarnos a nosotros mismos", adelanta.

Pero repara en que su propuesta sigue en proceso. "La definición absoluta aún no está cerrada, pero en lo que buscamos como propuesta habrá harto stand up y nos encantaría contar con la dignísima presencia de un artista internacional como es Violento Parra", comenta sobre la opción de incluir a este personaje, autodenominado el primer trovador ABC1 de Chile, y marcado por un humor negro que enfrenta las clases sociales. "Si (Violento Parra) llegara a aceptar las condiciones comerciales del festival, porque él no trabaja por bolitas de dulces. Más que trabajar, entregarnos su arte para salir de la miseria cultura", bromea el cómico, "la idea es presentar un espectáculo acorde al escenario. Violento Parra tiene distintas versiones de sí mismo para adecuarse a las exigencias de distintos escenarios". "Viña responde a los códigos de un programa de televisión. Y es nuestro festival que hay que cuidarlo, quererlo y respetarlo, eso es importante", concluye.