Funcionarios vendían cocaína en camiones de basura: el reservado operativo antidrogas de la PDI en oficina de la Municipalidad de Santiago

Cuando el lunes 30 de octubre los funcionarios de la Dirección de Aseo y Mantenimiento de la Municipalidad de Santiago se alistaban pare cerrar una jornada más de trabajo, se encontraron de sorpresa con efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI). Los detectives tocaron la puerta con una orden de entrada y registro emanada del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago y que fue gestionada por la Fiscalía Centro Norte horas antes. La sorpresa era total, salvo unos pocos que sí sabían lo que estaba pasando.

Ese día los efectivos policiales estaban dando cumplimiento a una importante diligencia en el marco de una investigación antidrogas que tenía su origen en esta oficina municipal, según constató La Tercera. Las pesquisas apuntaban a desbaratar un sistema de tráfico de drogas que tenía su origen -según la causa penal- en funcionarios de esa repartición, quienes, aprovechándose de medios institucionales vendían droga en los camiones recolectores de basura.

Pero los detectives también buscaban medios de prueba y los encontraron. Uno de los detenidos, identificado como Héctor Díaz Correa, fue sorprendido en la misma oficina municipal con 9 gramos de cocaína, por lo que fue arrestado de manera inmediata por los efectivos policiales.

El subinspector de la Brigada de Investigación Criminal de Santiago, Enzo Santi, explicó a La Tercera que “se realizaron diligencias en distintas dependencias de la Municipalidad de Santiago, lo anterior debido a una investigación que se realizaba en conjunto con la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, luego de recibir antecedentes aportados por la propia municipalidad que refieren a que distintos funcionarios de la institución se dedicaban al tráfico de drogas”.

En esa misma línea, el subinspector agregó que la manera de comercializar la droga era a través de “camiones recolectores de basura de Santiago, mientras realizaban sus servicios o rutas nocturnas”.

Desde la Municipalidad de Santiago explicaron que ”esta detención es producto de una denuncia anónima realizada por un funcionario y contó desde el primer día con el apoyo de la municipalidad, que trabajó junto a la Policía de Investigaciones para poder esclarecer el hecho, facilitando la investigación. Por lo mismo, como municipalidad pondremos todos los antecedentes que poseemos a disposición de la Fiscalía“.

La municipalidad, además, agregó que “abrió un sumario contra el funcionario detenido y no descarta presentar acciones legales”.

Fuentes del caso explicaron que los recolectores investigados, antes de salir a sus turnos, contactaban a sus compradores más frecuentes y, a partir de eso, coordinaban los puntos de encuentro, justo en los lugares que el camión haría el recorrido, situación que fue observada por los investigadores, a través de fotos y videos que se fueron obteniendo a medida que avanzaba la causa.

El subinspector Santi indicó que el trabajo se llevó a cabo con efectivos del plan Microtráfico Cero que operan en la Bicrim, “obteniendo resultados positivos, logrando la detención del blanco investigado y recolectando evidencia como clorhidrato de cocaína, poniendo todo a disposición de tribunales”.

En total se allanaron cinco domicilios, logrando no solo la incautación de cocaína, sino que también se requisó marihuana, más de $600 mil en efectivo, un celular y una balanza digital. Entre los inmuebles allanados estaban las mencionadas dependencias del municipio dirigido por Irací Hassler (PC).

Si bien fueron dos los primeros detenidos, solo uno fue formalizado. Al día siguiente del arresto, el imputado Héctor Díaz Correa enfrentó cargos por “el delito de tráfico en pequeñas cantidades, art. 4 Ley 20.000, en grado de autor, consumado”. El sospechoso quedó con la medida cautelar de firma mensual.

El celular para los investigadores es clave, pues advierten que a partir del análisis que se haga de ese teléfono se podrá saber si el tráfico estaba acotado a solo unos pocos repartidores de basura o más que hayan operado en la comuna.

El origen de la droga comercializada también será objeto de futuras diligencias que buscan establecer cómo operaba la venta y distribución de cocaína y marihuana con medios y recursos municipales.