Futbolistas y política: del desaire de Caszely a Pinochet a la sentida petición de Maturana

No es habitual en Chile que los jugadores de fútbol asuman un rol más opinante y participativo en los temas de la contingencia nacional. Por eso sorprendieron las palabras de Nicolás Maturana la noche del lunes. El de la Universidad de Concepción no necesitó más motivación que su deseo de dejar un mensaje para meterse en un tema mucho más profundo que el partido que su equipo igualó 1-1 contra Antofagasta.

"Quiero mandarle un saludo al Gobierno, que ojalá no cobre los medidores a la gente pobre de todo Chile, porque no tienen dinero para hacerlo", dijo el mediocampista al final de su diálogo con el Canal del Fútbol, como figura del partido. "Es un robo para la gente... Cobrarle 40 mil pesos a un tatita que gana una pensión de 100 mil, que es una miseria. Creo que se están sobrepasando los niveles de poder que hay en este país", agregó el futbolista, en una declaración que, al menos en redes sociales, fue ampliamente celebrada.

El ex Universidad de Chile y Colo Colo, pese a que antes ya había deslizado su pensamiento crítico y social con sus consideraciones respecto del Sename ("es una basura, se roban la plata, que nunca llega a los niños", dijo en 2016 en el programa Código Camarín de CDF) se convirtió, así, en el último integrante de un acotado grupo de jugadores que, antes, decidieron entrar en la discusión política y social. El pionero y uno de los más icónicos es Carlos Caszely. El delantero, rostro y activo actor en la campaña del No en 1988, había ganado ya relevancia internacional algunos años antes fuera de la cancha cuando, con un desaire, desafió a Augusto Pinochet en la ceremonia que organizó la Junta Militar para despedir a la Selección que disputaría el Mundial de Alemania 1974. El delantero se formó junto al resto del plantel, pero rehusó estrechar la mano del exgeneral cuando este pasó por delante de él, permaneciendo inmóvil, con las manos en la espalda y los ojos cerrados, dejando una imagen que dio la vuelta al mundo.

Otro que no escondió su postura y visión política durante su carrera es David Pizarro. El exvolante dijo en una entrevista en septiembre de 2006 que su familia "luchó contra la dictadura y por la libertad". Años más tarde, en la U, en más de una ocasión dejó flores en el memorial de los detenidos desaparecidos del Estadio Nacional, además de visitar Villa Grimaldi y el Museo de la Memoria, actividades en las que también participó activamente el delantero Isaac Díaz.

En los años recientes de la Selección Nacional también ha habido opinión y hasta participación política. "Soy de derecha", declaró el año pasado a la revista Caras José Pedro Fuenzalida, quien fue invitado, pero no participó de la franja electoral de Sebastián Piñera en la última campaña presidencial, donde sí aparecieron José Rojas y Jorge Valdivia.

Claudio Bravo tampoco ha evitado ejercer un rol más participativo. "No reniego de la política. Es algo que me interesa. Me gustaría participar en otras cosas", dijo a Canal 13 en 2015. Y sus comentarios sobre contingencia han sido recurrentes, sobre todo en sus redes sociales, donde suele expresar su opinión respecto de algunos temas puntuales. La semana pasada, sin ir más lejos, estuvo en la palestra por manifestar públicamente su apoyo al parlamentario de Chile Vamos, Jaime Bellolio, en la votación para presidente de la Cámara de Diputados.

El mismo 2015, Marcelo Díaz -por cierto, el futbolista de Racing de Avellaneda y no el exministro y hoy diputado PS- decía que no se sentía seguro en Chile porque "la delincuencia se tomó el país", llevando sus opiniones al ámbito social, tal como ha hecho de manera recurrente el lateral Jean Beausejour, uno de los más activos en cuanto a participación política. El zurdo llegó incluso a integrar el Consejo Ciudadano para una nueva Constitución durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

La Selección en su conjunto, en tanto, registra un episodio reciente que trascendió el ámbito deportivo. En noviembre de 2018, y yendo en contra incluso de la instrucción de Arturo Salah, entonces presidente de la ANFP, el combinado chileno realizó un minuto de silencio en memoria del comunero mapuche Camilo Catrillanca, asesinado esa semana por efectivos de Carabineros durante un operativo en la Araucanía.