Grupo Auguri lanza nueva arremetida por arbitraje en Clínica Las Condes

La calma aún no llega al interior de Clínica Las Condes. Lejos de alcanzar un consenso, las posiciones entre accionistas y administración están cada vez más alejadas.

Tras la negativa del directorio por encargar una auditoría forense y el intento infructuoso por revocar éste en junta de accionistas por parte de las sociedades del grupo Auguri, vinculado a María Cecilia Karlezi, dichas sociedades que representan un 18% de la compañía solicitaron el inicio de un arbitraje contra el actual presidente de la compañía Andrés Navarro; los directores: Francisco Javier Silva, Alfredo Misraji, Carlos Schnapp y Alberto Eguiguren, también al ex presidente Fernando Cañas y el ex director, Fernando Siña.

Hoy se está a la espera de la decisión del 12º Juzgado Civil de Santiago, luego que los directores y el gerente general se opusieran al nombramiento de un árbitro dilatando hasta ahora dicho trámite, argumentando que se trata de una disputa que debe resolverse ante la justicia civil.

Frente a una cerrada oposición de los administradores, el grupo Aguri dio un golpe que podría inclinar la balanza en su favor: acompañaron un informe en derecho que avala su posición y que fue encargada al académico Alejandro Romero, mismo autor cuyas obras habían sido reiteradamente citadas en los escritos de directores y gerente de la sociedad. En su informe el experto analiza los incidentes de los administradores y desestima categóricamente los argumentos de quienes se oponen al arbitraje, concluyendo que las diferencias entre accionistas y administradores debe ventilarse frente a un árbitro.

Junto con lo anterior, los abogados de Auguri fustigaron el intento por evitar el arbitraje y llevar el conflicto a la justicia civil, citando las aprensiones en materia de reserva de la información que la administración invocó para evitar discusiones en la junta de accionistas: "resulta insólito constatar que los administradores que utilizaron como excusa para no investigar ni discutir los graves problemas que enfrenta la Clínica, el supuesto perjuicio al interés social que ocasionaría ventilar dichas materias en una junta de accionistas, insistan ahora en radicar el conflicto en tribunales para evitar una pronta resolución del mismo en una única instancia arbitral".

"Ello determinaría que todos los antecedentes del conflicto, que según la contraria había que mantener lejos de la junta de accionistas, pasarían a ser de acceso público", sostuvo el último escrito firmado por sus abogados, recordó que "el Gerente General señor Mañalich que se opone al arbitraje y busca que las diferencias se ventilen en un juzgado civil, afirmó en sesión de directorio de 16 de agosto de 2018 respecto a los temas planteados por nuestros representados que: 'comunicar todo esto al público es muy dañino para el interés social; todo lo que se filtre a la prensa en una junta extraordinaria respecto de estas materias, puede resultar dañino para los intereses de la sociedad', remató el mismo documento.

Para la defensa del ex director de la Clínica Las Condes, Fernando Cañas -que encabeza el abogado Marcelo Giovanazzi- "las diferencias que ocurran entre los administradores y la propia sociedad, no son materia de arbitraje, sino que su conocimiento corresponde a los tribunales ordinarios de justicia".

"De lo que realmente dan cuenta las solicitantes en este caso, es de un artificioso e imaginario conflicto que es, de existir, entre la sociedad y sus administradores o ex administradores, materia que corresponde conocer a los tribunales ordinarios de justicia", sostuvo el representante del ex directivo.

En esa línea manifestó que en el actual proceso de solicitud de arbitraje no existe un conflicto entre accionistas y sus administradores o entre accionistas y la propia sociedad, supuestos.

En paralelo a la discusión en tribunales, existe otra instancia donde se enfrentan directores entre sí: la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) mantiene un proceso abierto por un presunto pacto entre accionistas en Clínica Las Condes, luego de una denuncia del director Quintana.