Guillermo Salinas: el sindicalista al que apuntó Jaime Gajardo por la elección interna del PC que asegura la continuidad de Carmona y Figueroa
El histórico dirigente de la CUT, pareja de Bárbara Figueroa, fue respaldado ampliamente por la cúpula del comunismo en su última polémica, donde el padre del ministro de Justicia lo llegó a comparar con un emperador romano.
Guillermo Salinas y Jaime Gajardo Orellana -padre del ministro de Justicia de nombre homónimo- son dos históricos sindicalistas y militantes del Partido Comunista, que establecieron una alianza en 2012 para darle continuidad al entonces mandato de Arturo Martínez en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), a contrapelo de las intenciones del hoy presidente del Partido Popular y ex-PC, Cristián Cuevas.
Hoy esa funcional alianza está quebrada, en el marco del proceso de elección de los candidatos al nuevo comité central del Partido Comunista que se realizará este domingo y lunes, donde hay un creciente malestar de las bases por una serie de condiciones puestas por la actual dirección liderada por Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa para participar.
En simple: se acusa que se agregó un par de requisitos para poder votar por los 96 integrantes del Comité Central, lo que reduce las posibilidades de renovación del estamento y daría garantías a Carmona y Figueroa para ser reelectos en la presidencia y secretaría general.
El asunto es que Gajardo apuntó a Salinas, actual pareja de Figueroa, de promover prácticas para mantener el control de la orgánica del partido. En el pasado, por su incidencia en el mundo sindical jugó un rol para ordenar el apoyo que permitió la elección de Figueroa en la secretaría general.
El mensaje de Gajardo en Facebook estuvo enfocado en el proceso electoral para definir una nueva dirección, al que calificó como “incompleto” por falta de “política de cuadros, gente para asumir, recursos y continuidad en el trabajo”.
“Solo tengo que decir que esta renuncia está agravada por prácticas reñidas con nuestra institucionalidad, un trabajo de camarilla dentro de la CUT y donde el primer responsable es Guillermo Salinas”, acusó el militante.
“Lamentable, las prácticas unipersonales solo construyen para mantener cuotas de poder, control sobre la orgánica e imponer una visión no emanada del trabajo colectivo. Este personaje es como un emperador romano, levanta el dedo si le parece o lo baja según su criterio; muchos compañeros de alta entrega partidaria han sufrido este abuso”.
El disparo de Gajardo al sindicalista solo molestó a la cúpula PC. La colectividad que lidera Lautaro Carmona históricamente ha sido una tienda disciplinada, que no expone sus diferencias. Esta lógica se desordenó en 2024 y el propio expresidente del Colegio de Profesores se encargó de aportar su grano de arena.
El negociador de la CUT
Desde 1985 que Guillermo Salinas es dirigente sindical. Desde ese mundo ha forjado su carrera política y sus pares lo definen como uno de los negociadores de renombre de la Central Unitaria de Trabajadores, que se ha inmiscuido en debates como el salario mínimo o las extensiones de jornada laboral. Al mismo tiempo, también ha seguido de cerca las conversaciones por los intentos de reformar el sistema de pensiones.
De hecho, hay quienes plantean que tiene buena relación con la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, con quien se sentó en la misma mesa -también estaba la senadora Claudia Pascual- el 1 de enero de este año, en el tradicional “caldillo de congrio” que comparten los comunistas con la prensa. Con ella se quedó conversando unos minutos una vez terminado el encuentro.
Dentro de la comisión política del PC es contemporáneo a figuras como el senador Daniel Núñez y, además, es pareja de Bárbara Figueroa. Dentro del espacio hay quienes plantean que fue uno de los que apoyó la nominación en el cargo de esta última cuando era embajadora de Chile en Argentina, un hito que afirmó la presidencia de Carmona en el PC mediante el apoyo del mundo sindical, donde Figueroa también es considerada como un rostro histórico.
En el pasado, Salinas fue subsecretario general de las Juventudes Comunistas -en 1990- y secretario general del mismo estamento en 1994. Ha sido reconocido por su trabajo en el sindicalismo metalúrgico de Constramet.
Dentro de la comisión política del PC -a la que renunció Gajardo con críticas a Salinas- hay quienes plantean que el padre del ministro de Justicia generó la polémica por mirar con resquemor el rol que ejerce Salinas, justo en medio de que una de las resoluciones prioritarias del último congreso partidario del PC apunta a fortalecer la relación del mundo comunista con el espacio sindical.
La incomodidad del Partido Comunista con el proceder de Gajardo quedó a la vista luego de que la comisión política se cuadrara detrás de Salinas y planteara: “Más que algo personal, creemos que esta situación daña al partido, a su exitoso congreso nacional, y se presta para que diversos medios hegemónicos y sectores que buscan dañar al partido incrementen sus ataques y agresiones. Lamentablemente, esto estimula una injerencia al partido, a pocos días de que se realice la elección de su comité central”.
Como sea, en el comunismo destacan la experiencia de Gajardo, quien incluso estuvo activo políticamente en la clandestinidad en la época de la dictadura del general Augusto Pinochet. El sindicalista ha trabajado de cerca, en el pasado, con figuras como el hoy ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
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