Harvey Weinstein y Plácido Domingo: las disímiles reacciones ante dos casos del #MeToo
El productor de cine de Hollywood, acusado de violación y abusos sexuales en 2017, enfrentará a la justicia en enero próximo en EEUU, pero para muchos su carrera fue sepultada. Mientras, el cantante español, quien hoy fue nuevamente denunciado de acoso por 11 mujeres –además de las otras nueve que lo hicieron en agosto pasado–, ha sido respaldado y confirmado para actuar en Europa, y aún se encuentra a la espera de una investigación en Los Ángeles.
No fue una ovación más en su carrera de 50 años. El pasado 25 de agosto, Plácido Domingo reapareció en escena y recibió el caluroso aplauso de la audiencia en el Festival de Salzburgo, tras presentarse con la ópera Luisa Miller de Verdi. Dicha actuación marcó su regreso a los escenarios, luego de que dos semanas antes fuera denunciado de acoso sexual reiterado por nueve mujeres en un reportaje publicado por Associated Press. Solo una de ellas, la mezzosoprano Patricia Wulf, dio su testimonio a rostro descubierto.
Las muestras de apoyo e incondicionalidad hacia el cantante, sin embargo, precedidas además por las de otros artistas y escenarios europeos, como la Staatsoper de Berlín, la Scala de Milán o el Teatro Real de Madrid, provocaron recelo y suspicacia en algunos. Incluso en su España natal: apenas una semana después de su presentación en Austria, la columnista del periódico El País Elvira Lindo publicó un texto que llevaba por título La ovación sospechosa.
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Plácido Domingo recibió la ovación en Salzburgo el 25 de agosto.[/caption]
"Es sorprendente lo que ha ocurrido con Plácido Domingo. La defensa al tenor ha sido tan abrumadora que las que han visto, en este caso, arrebatada su presunción de inocencia han sido las nueve mujeres que señalaron un mal comportamiento en el artista", escribió. "Se glosaba una vez y otra la vieja idea de que las mujeres jóvenes son muy aficionadas a rondar a los maestros y a deslizarse en sus camas para, a cambio de sexo, conseguir un empujoncito profesional. La ovación de Salzburgo vino a confirmar algo que no quiere ser puesto en duda: el sistema funciona, y a nuestros maestros, genios, directores, no se les discute su honorabilidad", agregó.
Hoy, Associated Press volvió a publicar un extenso artículo que recoge 11 nuevas denuncias de acoso sexual contra Plácido Domingo, diez de ellas anónimas. La única en dar su nombre fue Angela Turner Wilson, quien compartió escenario con el artista español durante la representación de la ópera Le Cid, en la temporada 1999-2000 de la Ópera de Washington. Una tarde antes de la función, contó la soprano estadounidense, Domingo le agarró los pechos por debajo del sostén cuando estaban juntos en el camarín. "Dolió", dijo la mujer según la información de AP. "No fue suave. Me manoseó con fuerza". La cantante asegura que Domingo se marchó y se quedó "atónita" y "humillada". Tenía 28 años.
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La soprano estadounidense Angela Turner Wilson, una de las nuevas denunciantes contra Plácido Domingo.[/caption]
El artista español, por su parte, esta vez se ha mantenido en el más absoluto silencio.
¿EEUU, el verdadero tribunal del #MeToo?
Conocidas las denuncias en su contra, en agosto pasado, las primeras en cancelar algunas de las presentaciones agendadas de Plácido Domingo fueron la Ópera de San Francisco y la Orquesta de Filadelfia. El Metropolitan Opera de Nueva York prefirió no "prejuzgar" al artista, y esperar los resultados de la investigación emprendida por la Opera de Los Ángeles (el teatro lírico al mando de Domingo desde 2003), que actualmente conduce la abogada Debra Wong Yang, del bufete Gibson, Dunn & Crutcher.
La inmediata reacción judicial por parte de Estados Unidos no es casual: en 2017, la industria cinematográfica de Hollywood vivió uno de sus escándalos más bullados, con las acusaciones en contra del productor Harvey Weinstein.
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El juicio de Harvey Weinstein será el próximo 6 de enero en EEUU.[/caption]
Hoy en libertad vigilada tras pagar una fianza de un millón de dólares, el productor de 67 años y ganador del Oscar por Shakespeare enamorado (1998) se encuentra imputado por violación en un hotel de Manhattan en 2013, y por practicar sexo oral de manera forzada en 2006, a dos actrices que permanecen en el anonimato. Para este lunes 9 estaba previsto el juicio en una corte de Nueva York, pero fue pospuesto para el 6 de enero próximo, con el fin de dar más tiempo a sus abogados para preparar su defensa.
Sin embargo, nuevas voces y pesquisas han surgido desde entonces: el pasado 26 de agosto, la actriz Annabella Sciorra, conocida por su papel en la serie Los soprano, acusó a Weinstein de abuso sexual reiterado mientras producía la exitosa serie de HBO. Su equipo tendrá un mes para responder a las denuncias, pero el productor no ha dado su brazo a torcer: se declaró "no culpable" y ofreció 39 millones de dólares para que las víctimas retiren los cargos en su contra.
El rechazo de Hollywood, sin embargo, no solo se ha dado en tribunales: el dramaturgo David Mamet ya estrenó en junio de este año la obra Bitter Wheat, protagonizada por John Malkovich e inspirada en el caso Weinstein. El próximo lunes, además, debutará en cines americanos el documental Untouchable (Intocable), de Ursula McFarlane, que volverá a sumar piezas al caso.
Trailer del documental Untouchable:
https://youtu.be/73H0UCOMs_s
En Europa, en cambio, Plácido Domingo ya se prepara para su presentación en la Ópera Estatal de Viena de octubre próximo. El principal escenario de la capital austríaca mantuvo los contratos firmados por el tenor, pues no vio "ninguna razón jurídicamente válida" para cancelarlos, e incluso ratificó al artista para conducir una nueva versión de la ópera La Traviata, en junio del próximo año.
Habría que releer la columna la española Elvira Lindo para dimensionar el problema de fondo: "Cuando Plácido Domingo declaró que 'las normas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado', provocó que sus amigos le reprocharan una defensa tan pobre, casi autoinculpatoria", se lee en el texto. "Sin embargo, yo aprecié ese gesto de honestidad, tal vez no calibrada. Y es esa actitud de cambio de mentalidad la que deberíamos reivindicar".
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