Ignacio de la Torre, presidente del Colmed Valparaíso: “Ya existen zonas donde los trabajadores renuncian por la violencia”

Presidente Colemd

El dirigente gremial advierte que en un tiempo más la falta de recurso humano será un problema para algunos establecimientos, pues en las zonas con más agresiones ya hay una "fuga" de funcionarios. Aparte, advierte que la crisis financiera afecta varios hospitales y que es urgente que Hacienda autorice las extensiones presupuestarias.


Las últimas semanas han sido complejas para la red asistencial: se han presenciado diversas situaciones de violencia, como balaceras en las cercanías de los hospitales, y además los establecimientos acusan falta de recursos para realizar las atenciones, siendo el caso más conocido el del Hospital Carlos van Buren, que debido a la falta de presupuesto tuvo que paralizar cirugías y tratamientos.

El presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Ignacio de la Torre, acusa que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente y no ha estado a la altura de la crisis que ha llevado a evaluar la idea de poner guardias armados en los centros de atención y de blindar los Cesfam. El dirigente advierte que a raíz de la violencia en algunas zonas hay profesionales que están renunciando al sistema público, un hecho grave, dado que el sistema ya carece de profesionales y las listas de espera van al alza.

De la Torre también cuestiona que las autoridades de salud no tuvieran un rol activo ante la falta de recursos en algunos recintos hospitalarios que han llevado a cerrar pabellones (como ocurrió en el Van Buren). “El Ministerio de Salud nuevamente está reaccionando al problema presupuestario en vez de haberlo detectado oportunamente”, dice.

¿Cuál es el diagnóstico sobre la violencia que enfrentan los funcionarios y los recintos de salud?

Es una situación que ha ido empeorando con el paso de los años y ya existen zonas donde los trabajadores renuncian por la violencia. Además, se presencian diversos tipos de agresión, hay pacientes que frustrados se descargan con el equipo de salud, pero también hay entornos peligrosos donde pacientes son agredidos por otras personas que llegan a los centros de salud para ocasionar más daño a alguien que llegó herido o como se dice vulgarmente a rematarlo. También hay quienes llegan a rescatar a algún paciente que está siendo atendido por alguna herida de arma blanca o de fuego en un contexto vinculado al mundo delictual.

¿Hay fuga de profesionales producto de esta situación?

Se están produciendo renuncias o solicitudes de traslados de trabajadores de salud desde los centros que están más afectados por situaciones de violencia en su entorno o en su interior. Los funcionarios no se están yendo por mejores condiciones laborales, sino que se están yendo a buscar un ambiente más seguro. Esto hace que cada vez más directivos no cuenten con los recursos humanos que necesitan para atender la población.

¿Cómo han reaccionado las autoridades?

Entendemos que los temas de seguridad también tienen que ver con el Ministerio del Interior y con una situación país. Igual le hemos planteado al Ministerio de Salud que el tema de seguridad nos preocupa y hemos pedido que existan presupuestos claros para mejorar la dotación de equipos de seguridad en los hospitales, porque entendemos que la dotación de Carabineros no es suficiente para el resguardo policial en cada centro de salud. Por eso hemos pedido que el presupuesto 2025 incorporé glosas de seguridad que no salgan de la atención de los pacientes.

Hasta aquí se han establecido mesas de trabajo que han dependido de Interior y de las delegaciones presidenciales de cada región, pero han funcionado de manera irregular y sin la fuerza que nos parece que debiera tener, porque esto es un problema que requiere una solución en el menor plazo posible.

Recientemente, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, anunció que están estudiando la posibilidad de tener vigilancia armada en los establecimientos, ¿está de acuerdo con esta medida?

Estamos de acuerdo con que cada entorno y centro de salud sea evaluado en su contexto, y quienes son expertos en seguridad desarrollen estrategias que ojalá se basen en la prevención. Igual, no he sentido que las autoridades del país, tanto de salud como de seguridad, comprendan que la situación de inseguridad en los centros de salud es un tema que está generando problemas para reclutar y retener a los trabajadores del área de salud, especialmente en los centros más vulnerables, y si esta situación no se corrige oportunamente va empezar a poner en riesgo la continuidad de la atención de salud.

Por otro lado, durante los últimos días el Hospital Carlos van Buren se transformó en símbolo de la crisis sanitaria debido a la falta de presupuesto. ¿Es una situación común en el resto de la red?

La situación presupuestaria de los centros públicos de la red de salud es bastante similar en todo el país, en el sentido de que no cuentan con el presupuesto suficiente para terminar el año. Por ejemplo, en el caso del Van Buren no hay recursos para completar ni siquiera el mes de octubre. Esta situación se produce por una inadecuada asignación de los presupuestos, porque a los hospitales se les entrega menos que lo que normalmente gastan. En la Comisión de Salud del lunes, la ministra y el subsecretario de Redes se comprometieron a reasignar recursos de la cartera del Ministerio de Salud. Con todo, en el Van Buren siguen cuatros pabellones sin funcionar, lo que ha significado que más de 140 personas no sean intervenidas.

Siempre se habla de la falta de recursos en la red, ¿este año hay algo distinto?

Este es un problema que se viene produciendo al menos hace 10 años, pero este ha sido más crítico porque en el caso del Van Buren no se actuó de manera oportuna, teniendo los recursos para hacerlo, y segundo porque Hacienda no ha autorizado estas expansiones de glosas presupuestarias. Debido a la forma en la que se asignan los presupuestos a los hospitales, todos los años entre agosto y diciembre se producen expansiones de la glosa presupuestaria, y eso significa decretos de Hacienda. Creemos que es momento de sincerar el gasto real de la red pública de salud y entregar presupuesto de apertura que consideren nuevos montos, porque las atenciones actuales son más complejas y también se han encarecido, y eso no está presente en la forma en la que se entrega el presupuesto.

Durante la semana, la ministra de Salud anunció una extensión presupuestaria de apenas 110 mil millones de pesos para superar la crisis hospitalaria. ¿ Es suficiente?

Es insuficiente. Eso sirve para que los hospitales funcionen entre 10 y 12 días. Se necesita una cifra cercana a los 300.000 millones mensuales para que cada hospital pueda funcionar, entonces la situación es crítica. A esta altura nosotros ya no necesitamos promesas ni discursos, sino que necesitamos decretos de expansión presupuestaria y decretos de reasignación de recursos con montos claros.

Aparte, en la Comisión de Salud la ministra fue muy enfática en decir que el director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio tenía los recursos para redestinar presupuesto de otros puntos de la red al Van Buren y haber evitado esta crisis. En otras palabras, el Ministerio de Salud nuevamente está reaccionando al problema presupuestario en vez de haberlo detectado oportunamente.

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