El informe de Essal que reconoció problemas en su planta de Osorno y prometió mejoras a la SISS
El pasado mes de febrero, Essal detalló al regulador una serie de falencias en la planta de Osorno. Frente a los temores de que un proceso de caducación termine por afectar las inversiones del sector sanitario, el superintendente (s) Jorge Rivas se mostró enfático y respondió: "Esto no anda al lote". Mientras, la SEC confirmó la formulación de cargos a la sanitaria.
Este viernes concluye el plazo para que los fiscalizadores de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) entreguen sus conclusiones sobre las causas que provocaron la interrupción del servicio de agua potable en la ciudad de Osorno.
La indagatoria instruida por la resolución administrativa (N° 2552-2019) busca "determinar si hay infracciones sectoriales" en el corte del suministro que se extendió por 10 días y que afectó a 50.025 clientes, según la compañía.
Pero detrás de las pesquisas se esconde un historial de incumplimientos de la sanitaria –filial de Aguas Andinas– que desde 2014 acumula 85 procesos sancionatorios. Según publicó Radio Bío Bío, en octubre del año pasado el regulador evacuó un informe en el que se detallaban las precarias condiciones de operación que existían en sus plantas. Entre los 36 problemas que detectó la auditoría se cuentan, entre otros, la falta de medición de caudal, deficiencias en el proceso de cloración y problemas en los equipos de respaldo.
La Tercera PM accedió al informe de ingeniería que presentó Essal en respuesta a ese documento sobre las falencias detectadas en la Planta Elevadora de Agua Potable (PEAP) Caipulli, justamente la misma unidad en la que se produjo la contaminación por hidrocarburos del agua que derivó en el largo corte.
Por medio de una tabla en Excel, elaborada por la ingeniera de Procesos de Essal, Francisca Jaar Monzón, la sanitaria no sólo calificó el riesgo que presentaba cada uno de los 36 problemas que habían sido detectados por la SISS en el informe de 2018, sino que también detalló el cronograma de trabajos que pondría en marcha en mejoras de las instalaciones, el que concluiría en septiembre del presente año.
De los 36 problemas detectados por la Superintendencia, Essal calificó en rojo el 47% de las falencias detectadas, mientras que el 53% restante lo hizo en color amarillo. De igual manera, la compañía sostuvo que llevaría adelante una serie de trabajos para el 44% de los ítems detectados.
En su informe, la sanitaria también detalló que "no existen criterios técnicos para la dosificación" de sulfato de aluminio en el proceso de tratamiento de las aguas. Se trata de un compuesto que combinado con el cloruro de aluminio permiten la floculación, proceso químico que aglutina las partículas sólidas suspendidas en el agua en el fondo de los estanques, facilitando la decantación y posterior filtrado.
"La dosis se modifica según aumento de turbiedad del agua cruda o aumento de turbiedad del agua decantada; cada operador tiene su criterio para el manejo de la planta. Control a prueba y error", sostuvo en su respuesta Essal a la SISS. De igual manera, explicó que "las válvulas se regulan al criterio del operador, no hay medición de caudales en ambas líneas".
Mientras, los sindicatos de trabajadores de Essal declinaron efectuar comentarios sobre el manejo de la planta, aduciendo que es parte de la investigación en curso.
"Las observaciones planteadas por la Auditoría de la SISS fueron complementadas por un estudio de ingeniería básica encargado por Essal, lo que está siendo dimensionado en un estudio de ingeniería de detalle. Essal a febrero de 2019 ya había atendido una parte de las observaciones de la SISS y el compromiso es implementar un plan de trabajo con diferentes medidas, priorizando aquellas más urgentes, en plazos acotados que han sido informados a la autoridad", explicó Essal..
La SIISS, por su parte, explicó que "estas falencias no comprometían la calidad y continuidad de servicio en el corto plazo" y que su foco estuvo puesto en exigir a la compañía "la construcción de dos estanques de 6.500 m3 que otorgarían un nivel de seguridad significativo". Esto se solicitó a partir del mencionado informe de 2018, y fueron construidos a principios de 2019.
SEC formula cargos sobre la empresa
Por otra parte, a raíz de la crisis generada por Essal, la Superintendencia de Servicios Sanitarios junto a sus pares de Electricidad y Combustible y Salud acaba de concluir una fiscalización a 106 plantas de tratamiento de agua potable a nivel nacional. Tal ha sido el impacto del caso de Osorno que los peritos de la SISS en dicha fiscalización por primera vez incorporaron pautas de fiscalización de otros organismos.
"Estamos preocupándonos de la ubicación de los equipos generadores, que es algo que le corresponde a la SEC, pero lo vamos a tomar también, porque uno tiene que aprender las lecciones. Nuestros fiscalizadores ya comenzarán a ver algunos aspectos relevantes de otros organismos, como la ubicación de un equipo generador", explicó el superintendente de Servicios Sanitarios (s), Jorge Rivas en conversación con La Tercera PM.
En ese marco, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) confirmó una formulación de cargos en contra de Essal por una serie de infracciones detectadas a raíz de la emergencia.
Entre las falencias detectadas están "la ausencia de un Manual de Seguridad de Combustibles Líquidos, no contar con la asesoría de un Experto Técnico en Prevención de Riesgos ni disponer de personal capacitado para ejecutar procedimientos vinculados a combustibles".
Las multas se determinan de acuerdo al mérito de la investigación, pero pueden variar de un caso a otro. No obstante, la normativa establece un máximo de hasta 10.000 UTA (US$8,3 millones).
Frente a un eventual proceso de caducación de la concesión de Essal y las consecuencias que generaría a las inversiones del sector, el superintendente (s) Jorge Rivas sostuvo que "nosotros no tenemos ese miedo, porque ya hemos recibido señales del mismo gremio (Andess, que reúne a las sanitarias) de manera informal. Están todos conscientes que aquí el problema fue grave y gravísimo y que se tienen que aplicar las sanciones que correspondan. Esto no anda al lote".
"No vemos que se ponga en riesgo el sector sanitario por una sanción, que evidentemente corresponde que sea una ejemplar y de las más altas que se puedan otorgar. No vamos a hacer nada que no esté apegado a la legislación y vamos a aplicar las máximas sanciones que correspondan. No comparto ese juicio o pensamiento del gremio", sostuvo la autoridad.
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