Jackson-Lobos: la dupla Segpres que tiene sobre sus hombros el programa en un Congreso sin mayorías

jackson lobos

Los futuros ministro y subsecretaria de esa cartera tendrán una de las tareas más complejas en la futura administración de Gabriel Boric: viabilizar el plan de gobierno a nivel legislativo. La designación de la dirigenta independiente y con redes transversales, que llegan hasta la derecha, apunta a que la dupla logre articular acuerdos más allá de su coalición, la que no le asegura los votos necesarios.


Como una señal al centro político leyeron en sectores de la futura coalición de gobierno la designación de Macarena Lobos en la subsecretaría de la Segpres, que desde el 11 de marzo liderará el futuro ministro Giorgio Jackson.

Si bien la abogada de la Universidad de Chile y doctora en derecho en la Universidad Complutense de Madrid es independiente -dicen quienes la conocen-, en su carrera profesional en el sector público ha estrechado lazos significativos con la Democracia Cristiana, único partido de la centroizquierda que no entró al gobierno de Gabriel Boric.

Pero la jurista es reconocida en toda la centroizquierda por su experiencia en la elaboración de políticas públicas. Entre 1998 y 2006 -durante los gobiernos de Eduardo Frei y Ricardo Lagos- Lobos se desempeñó en el Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Luego, en 2006, en el marco de la primera administración de la expresidenta Michelle Bachelet, asumiría como asesora jurídica de la Dirección de Presupuestos. Su mayor experiencia en la materia la obtuvo, dicen en su entorno, al hacerse cargo de la secretaría ejecutiva del Programa de Asesoría Legislativa del centro de estudios Cieplan, históricamente ligado a la falange. En ese rol asesoró a parlamentarios como Carlos Montes (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Jorge Pizarro (DC) en materias económicas y sociales para asumir luego, en 2017, como subsecretaria de Hacienda del entonces ministro Nicolás Eyzaguirre (PPD).

Quienes la conocen aseguran que Lobos es de raíces concertacionistas, pero en su trayectoria ha sido reconocida hasta por la derecha. De hecho, en ese mundo ha sido bien valorada su nominación y destacan que es una profesional con “amplia trayectoria, probada capacidad de diálogo y con rigurosidad técnica”. En el oficialismo y en La Moneda contrastan el perfil dialogante de Lobos con el de Jackson, con quien han tenido discrepancias públicas. Las mismas voces, de hecho, han instalado que ella podría terminar siendo la titular de la cartera en un futuro no muy lejano.

La designación de Jackson generó dudas en ciertos sectores del Parlamento. En Chile Vamos y la decé advertían que el frenteamplista se ha caracterizado por ser reacio a llegar a acuerdos en el Legislativo. Varios parlamentarios recuerdan que en el marco del pacto económico para enfrentar la pandemia, el aún diputado por el distrito 10 se bajó a último minuto de las conversaciones.

Ante ese escenario, en el futuro gobierno aseguran que su arribo a la próxima Segpres viene a complementar al militante de RD, quien a diferencia de ella no es abogado y solo tiene dos periodos en la Cámara Baja. Así, el objetivo es que Lobos negocie con sectores en los que Jackson tiene menor ascendencia y afiance redes con Chile Vamos.

Ese fue el factor determinante para la decisión. Según explican en el equipo presidencial, la designación de Lobos obedeció precisamente a su potencial capacidad de articulación en un Congreso en el que el mandatario electo no tiene mayorías aseguradas para impulsar su programa.

De hecho, pese a que Boric amplió la base de su gobierno hacia el bloque del socialismo democrático, su futura administración no gozará de mayorías parlamentarias. Mientras en la Cámara de Diputados tendrían 65 legisladores, en el Senado llegarían a los 18 miembros, situación que hace crucial las redes que puedan establecer con la Democracia Cristiana, independientes y la derecha.

Además, en el Congreso destacan el paso de Lobos por el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, en donde se convirtió en un apoyo clave para su presidente, Andrés Zaldívar (DC). Su conocimiento del funcionamiento del organismo encargado de administrar los recursos del Congreso, dicen en el Parlamento, puede convertirse en una ventaja para la también académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad Católica.

A su vez, las mismas fuentes destacan que tanto en su rol en la Dipres como en la Subsecretaría de Hacienda, Lobos ha probado su perfil negociador en materias como reforma tributaria, salario mínimo, mercado financiero, entre otros.

En las bancadas de la Democracia Cristiana -partido en que ha venido germinando un malestar a propósito de su aislamiento y de no haber sido considerados en los cargos de primera línea de la futura administración- el nombre de Lobos ha sido bien recibido. El futuro senador de esa colectividad y actual diputado Matías Walker sostiene que más que un gesto a la decé, su nombramiento es un gesto a todos quienes apoyaron la candidatura de Yasna Provoste a la presidencia (DC).

La futura subsecretaria lideró uno de los equipos programáticos de la campaña presidencial de la senadora por Atacama, los denominados “ayllú” ciudadanos. Ese rol la llevó luego a convertirse en figura gravitante para el posterior traspaso y armonización de propuestas de la senadora al plan de gobierno de Boric.

“Es mucho más que un gesto a la DC, es un gesto a todos los que apoyaron la candidatura de Yasna Provoste. Ella fue quien logró aunar las propuestas de la senadora y el futuro presidente para la segunda vuelta, simboliza la amplitud del 55% que obtuvo Boric en diciembre”, sostiene el legislador.

Y agrega: “Al subsecretario de la Segpres le toca mucho dialogar con los parlamentarios y en el Senado, donde hay empate 25-25, precisamente, va a ser fundamental su rol para generar los diálogos necesarios”.

A su vez, el diputado Daniel Verdessi (DC) afirma que la de Lobos en “de frentón” una apuesta al “centro”. “Este gobierno se va a tener que enfrentar a la izquierda dura y a la derecha y para eso va a ser clave la DC, quienes tenemos cinco senadores y ocho diputados. Vamos a ser determinantes para impulsar las reformas”, afirma

Con todo, en el Congreso aseguran que el éxito de la dupla dependerá de su capacidad de convencer, pero también de coordinarse mutuamente para lograr los votos necesarios. La relación de ambas autoridades, señalan quienes conocen la Segpres, es vital para ese objetivo. En el caso de Jackson y Lobos, ambos se conocieron mejor en 2014, cuando ella tramitaba el presupuesto de la nación y el frenteamplista ejercía como diputado.

El peso del cargo

La dupla del ministro y el subsecretario de la Segpres, históricamente, ha sido clave en la ejecución de los programas del gobierno de cada mandatario. Esto, porque el jefe de la cartera ministerial es el representante del Presidente para mediar y negociar con los parlamentarios el cumplimiento de su agenda. Y, en ese rol, el apoyo del subsecretario es clave.

Un ejemplo de ello es el caso del reconocido senador Claudio Alvarado (UDI), quien fue subsecretario de la Segpres en el primer y segundo mandato de Sebastián Piñera, y posteriormente ocupó el cargo de ministro en la cartera. Alvarado fue parlamentario durante 16 años, lo que le facilitó la tarea de dialogar con quienes habían sido sus compañeros en el Congreso y llegar a acuerdos para la administración de Piñera, como el marco fiscal de US$ 12 mil millones para enfrentar los efectos de la pandemia en 2020.

En el primer gobierno de Piñera, Alvarado trabajó como subsecretario junto al exministro y actual líder del “Segundo Piso”, Cristián Larroulet, formando “una excelente relación humana y profesional”, según comentó el actual senador en una entrevista con Emol el 2020.

Esta dupla se convirtió en una de las pocas parejas de trabajo de la cartera que completó cuatro años de mandato. Otro subsecretario Segpres gravitante fue Edgardo Riveros Marín (DC), quien se mantuvo en el cargo durante todo el primer gobierno de Michelle Bachelet, haciendo dupla primero con Paulina Veloso (PS) y después con José Antonio Viera-Gallo (PS).

En el segundo periodo de Bachelet la dupla Segpres fue Nicolás Eyzaguirre (PPD) y Gabriel de la Fuente (PS), que luego sería ministro. Se dice que fue el mismo Eyzaguirre quien pidió que De la Fuente lo acompañara en el cargo.

Más tarde, durante el segundo mandato de Piñera, Alvarado volvió a La Moneda para trabajar junto al exministro Gonzalo Blumel (Evópoli), formando una relación muy “afiatada”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.