“Jamás me sentí utilizado” y “los adultos sabemos a lo que vamos”: músicos responden a dichos de Quique Neira sobre el estallido
El ex Gondwana comentó que se sintió "utilizado como artista" luego de dar conciertos y apoyar las causas de octubre de 2019. A propósito de sus palabras, otras voces activas durante el movimiento, como Eduardo Carrasco, de Quilapayún; Claudio García, de Los Miserables, y Álvaro España, de Fiskales Ad-Hok, reflexionan en Culto sobre el fenómeno. "Cuando uno apoya causas, uno sabe a lo que se mete, uno sabe los riesgos que corre, de desilusiones y un montón de cosas", dice García.
Para el estallido social de 2019, el arte y la música también salieron a las calles. Así lo demostró la masiva tocata del 25 de octubre de ese año, convocada por el colectivo Mil Guitarras para Víctor Jara, cuando El derecho de vivir en paz sonó fuerte frente a la Biblioteca Nacional. La canción El pueblo unido jamás será vencido, de Quilapayún, también fue tomada como himno de protesta durante las manifestaciones.
Diversos músicos apoyaron el movimiento social, ya sea a través de mensajes en redes sociales, saliendo a las calles, escribiendo canciones o reversionando clásicos como el ya mencionado de Víctor Jara. Esta semana, a casi cinco años del llamado despertar de octubre de 2019, el cantante y exvocalista de Gondwana Quique Neira reflexionó sobre el estallido y la desilusión tras el devenir político y social.
“Hice muchos conciertos gratis y apoyé, en gran medida, muchas de las razones que llevaron a ese momento en nuestro país. Lo hice incluso en el extranjero. Participé en conciertos en el extranjero en apoyo a las razones de las manifestaciones. Pero a estas alturas siento que nos usaron. Yo me siento utilizado como artista. No se hizo nada y terminó todo en robos de plata, en corrupción”, comentó en entrevista con CNN Chile.
Asimismo, agregó: “En ese sentido, Chile ha crecido. Si tú sales a la calle, mucha gente dice: ‘No, yo no creo que vuelva a pisar el palito de nuevo, porque la desilusión fue tan grande, que voy a tener más cuidado la próxima vez y sobre todo voy a desconfiar un poco más del discurso mesiánico’. Yo creo que nos pasó a muchos”.
La reflexión del artista de reggae abrió una conversación a la que se sumaron otras voces del mundo de la música, personalidades que apoyaron las manifestaciones de octubre de 2019.
Eduardo Carrasco, uno de los fundadores y actual líder musical de Quilapayún, conversa con Culto sobre sus impresiones del estallido social.
“Por lo menos nuestro grupo no (se sintió utilizado), hicimos un apoyo leal a las posturas moderadas de todos esos movimientos y me parece que no se puede decir que alguien estuviera detrás utilizando esas cosas en favor de no sé qué”, reflexiona el músico. “No creo que haya un movimiento tan organizado como para aprovecharse de todo eso y transformarlo en una cosa en su favor, creo que fue la estupidez humana lo que frustró las esperanzas de la mayoría de los chilenos. Quique Neira pudo haberlo sentido así, con toda legitimidad, no voy a discutir con su postura, no va al caso”, añade.
En tanto, Claudio García, vocalista de Los Miserables, banda que también apoyó el estallido de octubre, toma una postura similar. “Viví el estallido social alucinando al principio. Cuando uno tiende a apoyar causas, uno sabe a lo que se mete, uno sabe los riesgos que corre, de desilusiones y un montón de cosas. Yo creo que la ilusión es lo que nos hizo movernos a muchos, la ilusión de creer. Las personas adultas sabemos a lo que vamos, sabemos las decisiones que tomamos, no buscamos réditos y buscamos solamente contribuir. En el momento a mí me llamó la gente contribuir, y yo estuve ahí. Utilizado, jamás”, comenta en diálogo con Culto.
“No me arrepiento de haber tocado para el estallido social, porque pienso que se dieron cosas buenas igual. En el fondo no nos llevó a nada, porque tampoco había un fondo político detrás del estallido mismo, creo que se aprovecharon muchas personas de delinquir y de muchas otras cosas”, agrega García, también conocido como KGV en su proyecto como solista.
“No me siento para nada utilizado como artista, o como que me hubieran utilizado para apoyar un movimiento político. Utilizados los que se prestaron para todo el show mediático que acompañó a toda esta parafernalia”, afirma Álvaro España, cantante de Fiskales Ad Hok, en llamada con Culto
“Jamás me sentí utilizado, porque solamente participamos en cosas cuando eran de acción y ayuda social en poblaciones, o con grupos dejados de lado por el sistema, pero no hemos participado nunca en algo para apoyar ningún gobierno, ni este ni los anteriores, y nunca lo vamos a hacer tampoco, con ningún tipo de gobierno”, agrega el cantante.
Oportunidades perdidas
Las movilizaciones de octubre desembocaron en el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, proceso que derivó en dos propuestas de cartas fundamentales que no llegaron a puerto.
Eduardo Carrasco observa las protestas sociales como reacciones positivas de la ciudadanía, porque “reflejan un estado de sanidad de los pueblos, que obviamente tienen que estar despiertos, y no dejarse avasallar por situaciones de abuso”, profundiza.
“Lamentablemente, hubo una evolución de esto que se encauzó en la discusión de una nueva Constitución. Todo esto fue en cierto modo captado por fuerzas ultraizquierdistas, por un lado, y, por otro lado, fuerzas que intentaron apoderarse de lo que había sido este movimiento, y con muy poco conocimiento político y credibilidad. Se transformó en una locura, en que se planteaban las cosas más absurdas, llegaron todos los grupos, de las distintas identidades, a plantear sus reivindicaciones, y al final, en vez de trabajar por un espíritu común, se transformó en una discusión muy poco útil y destinada al fracaso, como ocurrió en las elecciones posteriores, donde bueno, se perdió simplemente una oportunidad”, medita el reconocido compositor nacional.
Álvaro España también vislumbra oportunidades perdidas. “Somos una banda que nunca ha tenido esperanza en los cambios, porque creemos que el ser humano es inherentemente corrupto y siempre termina arruinando todas las cosas. Hasta con humor vemos cómo se fueron desmoronando todas estas buenas intenciones y terminó en lo mismo de siempre. Seguimos haciendo lo mismo de antes, seguimos reclamando, y seguimos pensando que la gente es muy boba, que pierde oportunidades lindas”.
Para Carrasco, lo que vino después del estallido se transformó en discusiones pequeñas. “Lo que debiera ser de todos los chilenos o de la inmensa mayoría, se transforma en luchas de nichos pequeños, en gente que tiene reivindicaciones parciales, y eso no permite avanzar”, reflexiona.
El líder de Fiskales Ad Hok no es tan optimista sobre el futuro. “Seguimos no confiando en la clase política. Utilizados, jamás. Siempre vamos a estar en la vereda contraria, en favor de la gente y no de los políticos. (El panorama actual) lo vemos con tristeza, vemos cómo la gente se pierde las buenas intenciones en corrupción, la gente no cambia, y la política sigue siendo bastante parecida”.
Quien no pierde la esperanza es Claudio García, de Los Miserables. “No me arrepiento. La ilusión es parte de la vida, si tú no tienes ilusión no vale la pena nada, la ilusión de cambiar era más fuerte que pensar en réditos posteriores”, concluye.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.