El jaque mate que determinó la salida del funcionario más poderoso del Senado

Poseer título profesional de abogado  y quince años de ejercicio profesional. Esos son los requisitos generales del llamado a concurso para el cargo de Secretario del Senado que apareció este domingo  30 de diciembre en El Mercurio de Valparaíso, bajo la firma el presidente del Senado, Carlos Montes (PS).

El anuncio sella así la salida del Senado del abogado Mario Labbé Araneda, quien ocupa primer cargo de los funcionarios de la Corporación desde 2011, cuando reemplazó al controvertido y por años inamovible Carlos Hoffmann.

Labbé es uno de los funcionarios más influyentes de la corporación e integra el selecto grupo de personeros que superan en sueldo a los parlamentarios y que con la suma de bienios y bonos de desempeño logran llegar a 16 millones de pesos. Su remuneración, de hecho, parte desde los $10.240.212 y está en la planta desde 1987.

Quienes conocen la trastienda de la salida de Labbé, confirman que no se trató de un proceso expedito ni exento de tironeos. Senadores y funcionarios de la corporación coinciden en que todo está cruzado por el proceso de renovación del Senado que intenta impulsar la actual mesa que encabezan Carlos Montes (PS) y Carlos Bianchi (IND).

Este último -de hecho- presentó en el ministerio de Hacienda una propuesta para quitar del escalafon del Senado las primeras dos categorías de sueldo, asegurando que así se conseguiría un ahorro de hasta 800 millones de pesos.

Los millonarios sueldos que obtiene un grupo de funcionarios del Senado ha sido tema de controversia este año en el Congreso. El senador Manuel José Ossandón se cuenta entre los parlamentarios que han solicitado hacer una reestructuración profunda al sistema.

Montes, a su vez, planteó también una reforma que incluye la creación de tres nuevas figuras en la orgánica de la corporación: la de un prosecretario legislativo, otro de finanzas y uno especial para comunicaciones. Una opinión que ha sido resistida por las asociaciones de funcionarios, al punto de acusar al senador PS de intentar crear cargo de confianza política.

En medio de ese escenario, hace tres semanas los comités parlamentarios discutieron la salida de Labbé de la secretaría. El funcionario cumple su periodo el 8 de marzo y se le ofreció la posibilidad de acogerse al bono de incentivo al retiro. En principio este aceptó, aunque luego pidió retrasar su salida unos meses, según asegura un parlamentario que ha estado en las tratativas.

El anuncio en la prensa llamando a concurso es parte del rito que considera el reglamento del Senado para la renovación de cargos. Se llama por Diario Oficial y para mayor publicidad se publica también en un diario regional y otro nacional.

Hasta ahora el cargo la sido ocupado internamente. Esta vez, dicen en el Senado, que está abierta la posibilidad de que entre un profesional externo. Algunos dicen que sería lo mejor para evitar suspicacias y parar con las rencillas internas. Y es que el juego de tronos al interior de la corporación es conocido y brutal, según asegura un senador PPD.

A la salida de Labbé dicen que seguirá el retiro del prosecretario José Luis Alliende, quien está en la escala de sueldo B, que parte desde los $9.312.763 y está en el Congreso desde 1976. Entró con 21 años cuando cursaba tercer año de derecho.

Quien resulte ganador del concurso público para el cargo de Labbé deberá ser ratificado por la Sala de la Senado.

Consultado por La Tercera PM, Mario Labbé evitó señalar a cuánto asciende del bono de incentivo al retiro que recibirá una vez que se aleje de su cargo.